viernes, 31 de julio de 2009

el desafío




Un poco de lucha es imprescindible.
Nos enriquecemos con las tormentas los relámpagos,
los truenos y la tristeza como así también con la alegría y la felicidad.

Me contaron una antigua parábola debe ser muy antigua porque Dios solía vivir en la tierra en esos días...

Un día llegó un hombre, un viejo granjero, y le dijo: `Mira, tú puedes ser Dios y puedes haber creado el mundo, pero debo decirte algo: no eres un granjero. Ni siquiera sabes el abc del trabajo en la granja. Tienes algo para aprender`.

Dios dijo: `¿Qué me aconsejas?`

El granjero contestó: `Sólo dame un año de tiempo y déjame todas las cosas a mí, y verás qué ocurre. ¡Ya no quedará pobreza!`

Dios estaba dispuesto a ello y le dio un año al granjero. Naturalmente, el granjero pidió lo mejor, sólo tuvo pensamientos de lo mejor nada de truenos, ni fuertes vientos, ni peligros para los cultivos. Todo confortable, acogedor y él estaba muy contento. El trigo crecía tan alto... Cuando quería sol, había sol, cuando quería lluvia, había lluvia, y tanta como necesitaba. Ese año todo estuvo bien, matemáticamente bien. El trigo crecía tan alto...

El granjero iba a Dios y le decía: `Mira, esta vez los cultivos serán tales, que por diez años, aún si la gente no trabaja, habrá suficiente comida`. Pero cuando se cosecharon los cultivos, las espigas estaban vacías. El granjero estaba sorprendido. Le preguntó a Dios: `¿Qué pasó? ¿Qué salió mal?`

Dios le dijo: `Porque no hubo desafío, porque no hubo conflicto ni fricción,
porque evitaste todo lo malo, el trigo quedó impotente. Un poco de lucha es imprescindible. Se necesitan tormentas, truenos, relámpagos. Movilizan el alma dentro del trigo`.

Esta parábola es de inmenso valor.

Si sólo estás feliz, la felicidad perderá todo su significado. Será como si alguien escribe con tiza blanca sobre una pared blanca. Puede seguir escribiendo, pero nadie podrá jamás leerlo.

La noche es tan necesaria como el día.

Y los días de tristeza son tan esenciales como los días de felicidad.

A esto llamo comprensión.

Y lentamente, cuanto más ves el ritmo de la vida, el ritmo de la dualidad y de la polaridad, dejas de preguntar, dejas de elegir. ¡Entonces has descubierto el secreto!

Vive con este secreto y te sorprenderás de pronto: ¡qué grandioso es el regalo de la vida! ¡Cuánto te es dado a cada momento! Pero has estado viviendo de tus expectativas, de tus diminutos y triviales deseos y porque las cosas no se adecuaban a tus deseos, te sentías desgraciado.

Cuando sigues la naturaleza de las cosas, no se arroja ninguna sombra.

Aún la tristeza es luminosa en ese instante.

No es que la tristeza no vendrá.

Ella vendrá, pero no será tu enemiga.

Te convertirás en su amigo, porque verás su necesidad.

Podrás ver su gracia y podrás ver porqué está allí y porqué es necesaria.

Y con ella serás más, no menos.



el maestro perfecto, osho

jueves, 30 de julio de 2009

aprovecha las turbulencias emocionales




La palabra moksha significa libertad.
Lo que expresa este sutra cuando resuena en tu interior es:

«Soy emocionalmente libre.
Mi alma es ajena al melodrama.
Estoy libre de resentimiento, aflicción, hostilidad y culpa.
Estoy libre de engreimiento y de egoísmo.
Estoy libre de autoconmiseración.
Puedo reírme de mí.
Puedo ver el lado humorístico de la vida».

Todas estas afirmaciones están contenidas en la libertad; si no soy emocionalmente libre, ensombrezco y enturbio la experiencia del espíritu con el ego, y mis mejores intenciones no pueden cumplirse. En última instancia, la libertad emocional produce libertad psicológica y espiritual.
En realidad sólo existen dos emociones: el placer y el dolor; o se siente bien o se lastima. La mayoría cree que las dos emociones fundamentales son el amor y el miedo, pero éstas son en realidad formas de responder al placer o al dolor potenciales.
Amor significa que queremos acercarnos a algo porque pensamos que nos dará placer; temor significa que queremos alejarnos porque creemos que nos producirá dolor.

Pasamos nuestra vida en la búsqueda del placer y evitando el dolor.
Las cosas que producen placer o dolor son diferentes para cada uno. El placer y el dolor surgen de nuestras necesidades.

Todo se reduce a la percepción y la interpretación.
El ego es el que interpreta las cosas como placenteras o dolorosas, el que siente cualquier cruce sin permiso de sus fronteras como doloroso.
La condición óptima y más adecuada es la del equilibrio. Cuando tenemos una turbulencia emocional perturbamos el equilibrio interno natural, lo cual puede obstaculizar nuestra evolución espiritual y hasta desconectarnos de la sincronicidad. Esto no significa que las emociones sean dañinas en sí ni que deban evitarse. Como personas, siempre tendremos emociones; es parte de la condición humana.
Sin embargo, las emociones extremas nos desvían del auténtico propósito de nuestras vidas. Siempre habrá sucesos o relaciones que desencadenen emociones intensas; siempre habrá cosas que provoquen gran dolor o ansiedad, lo que debemos evitar es quedarnos atascados en una emoción.

Una vez que hayas identificado el dolor puedes empezar a expresarlo, liberarlo y compartirlo. Transforma la experiencia dolorosa en una nueva conciencia. Con el tiempo puedes llegar a celebrar el dolor como otro paso hacia la iluminación espiritual.
Al aceptar el dolor de esta manera, la turbulencia emocional desaparecerá y el camino a la sincronicidad volverá a despejarse.

sincrodestino, deepak chopra

miércoles, 29 de julio de 2009

tu destino es en las estrellas


No hagas un nido en la cama
decide quebrar las anclas
desaloja la escalera
no trasquiles crea lana
abre el ojo que no sueña
pierde la carne y las venas
deja desnuda a tu alma
haz de tu nombre una hoguera
y dile a tu cojo anda
y dile a tu avaro ama
¡Corónate de una cresta!

alejandro jodorowsky

martes, 28 de julio de 2009

el arribo de la nave



Almustafá, el elegido y el amado, que era un amanecer en su propio día, esperó durante doce años en la ciudad de Orfalis el arribo de la nave que había de conducirle de regreso a su isla natal.

Y en el año decimosegundo, el día séptimo de Ailul, mes de la cosecha, escaló la colina, cercana a las murallas de la ciudad, y contempló el mar; y columbró su nave surgiendo de entre la niebla.

Entonces se abrieron las puertas de su corazón, y su alegría se desbordó y escapó volando por encima del mar. Cerró los ojos y rezó en el silencio de su alma.

Pero mientras bajaba la colina, le invadió la melancolía, y pensó allá en el fondo de su corazón: ¿Cabe partir en paz y sin tristeza? Imposible, no es concebible abandonar esta ciudad sin que mi alma quede desgarrada.
Infinitos son los días transcurridos entre sus murallas, y eternas las noches de soledad; y ¿quién es el mortal capaz de separarse de su dolor y soledad sin sentir entristecida el alma? Son innumerables las partículas de espíritu diseminadas por estas calles, e innumerables los hijos de mi afecto que deambulan desnudos por entre estas colinas, ¿cómo, pues, alejarme de ellos sin experimentar la opresión del dolor!
No es una simple prenda de vestir de lo que me privo en este día, sino la propia piel que desgarro con mis manos.
No es tan solo un pensamiento lo que queda trás de mí, sino todo un corazón dulcificado por el hambre y la sed.
Mas no puedo postergar por más tiempo mi partida.

La mar, que requiere para sí todas las cosas, me reclama, y debo zarpar.
Pues quedarse, aunque las horas ardan en la noche, es congelarse, cristalizarse y quedar confinado en un molde.
Nada me sería más placentero que llevar conmigo todo cuanto hay aquí, más ¿cómo hacerlo? Una voz no puede cargar la lengua y los labios que le dieron alas. Debe ir sola en busca del éter. Y solitaria y sin nido volará el águila de cara al sol.
Y una vez en la falda de la colina, volvió su vista de nuevo hacia el mar, donde su nave se acercaba al puerto, y en su proa, los marineros, todos ellos hombres de su misma tierra.
Y desde el fondo de su alma les vociferó:
¡Hijos de mí provecta madre, vosotros jinetes sobre las olas! ¡Cuán a menudo habéis circunnavegado en mis sueños! ¡Y ahora arribáis a mí en el despertar del más hondo de mis sueños! Preparado estoy para partir, y mi anhelo al igual que las velas desplegadas, tan sólo al viento aguarda. Tan sólo un aliento más emitiré en esta atmósfera sosegada, tan sólo lanzar‚ otra mirada plena de amor hacia atrás. Y luego me uniré a vosotros para ser uno más entre los marineros. Y tú, extenso mar, cual madre en vela. Unico refugio apacible para los ríos y los arroyos. Un meandro más tendrá tan solo este torrente, solamente un último murmullo en su recorrido. Y luego me acogeré‚ a ti cual una solitaria gota infinita en un océano sin límites.
Y en tanto caminaba vio como en la lontananza hombres y mujeres abandonaban sus campos y se apresuraban hacia las puertas de la ciudad.
Y a sus oídos llegaron sus voces que le llamaban por su nombre, y a gritos, de una campiña a otra, se comunicaban el arribo de la nave.
Y entonces se dijo para si:
¿Será el día mismo de la partida el de la reunión? Y se proclamará que mi ocaso fue en realidad mi aurora? Y cómo gratificar‚ a aquel que ha dejado su arado a medio surco, o a aquel que ha detenido la rueda de su Iagar? ¿Alcanzará mi corazón a transformarse en árbol pletórico de frutos para que yo pueda distribuirlos entre ellos? Y manarán mis deseos cual agua de manantial para hacer posible colmar sus copas? ¿Seré un arpa que la mano del Todopoderoso taña, o flauta a través de la cual su aliento pueda pasar? Soy un buscador de silencio, ¿pero he encontrado acaso tesoro alguno en los silencios que pueda ofrendarlo con confianza? Si este es el día de recolectar mi cosecha ¿en cuáles campos he arrojado la semilla, y en qué períodos me he olvidado? Si en realidad la hora de alzar mi farol comunicante ha llegado, no será mi fuego el que arda en su interior. Apagado y oscuro levantaré‚ mi farol. Y no seré el guardián de la noche quien lo llenará de aceite y quien lo prenda. Esto fue lo que dijo con palabras, pero muchas otras quedaron en el recóndito fondo de su corazón, porque ni él mismo podía expresar el más hondo de sus secretos.
Y a su entrada en la ciudad, el pueblo en pleno salió al encuentro y le aclamó como una sola voz. Y los ancianos de la ciudad se le acercaron y le dijeron:
“No te alejes todavía de nosotros. Has sido para nosotros como una culminación luminosa en nuestro crepúsculo, y tu juventud nos ha suministrado material para soñar. No eres un extraño entre nosotros, ni un huésped, sino nuestro hijo bienamado. No permitas que sufran nuestros ojos de hambre por tu rostro.”
Y los sacerdotes y las sacerdotisas le dijeron:
“No permitas que nos alejen las olas de la mar, y que los años que has estado entre nosotros se transformen tan sólo en un recuerdo. Has convivido entre nosotros como un espíritu, y tu sombra ha sido luz que ha alumbrado nuestros rostros. Mucho es lo que te hemos amado. Mas fue el nuestro un amor sin palabras, y con los velos quedó cubierto. Sin embargo, ahora viene a llamarte y se yergue para quedar desvelado ante ti. Y siempre ha acontecido que el amor desconoce su propia profundidad hasta que llega la hora de la separación.”
Y otros más acudieron y le suplicaron.
Pero para todos tuvo la misma negativa por respuesta.
Se limitó a bajar la cabeza, y aquellos que estaban próximos a él vieron que sus lágrimas le caían sobre su pecho. Y él y el pueblo tomaron el camino que conducía hasta la amplia plaza que se encontraba frente al templo.

Y una vez allí vieron salir del santuario a una mujer que era conocida por Almitra.

Y esta mujer era Sibila. Almustafá la contempló con infinita ternura, ya que había sido la primera persona en buscarle y creer en él tan sólo al principio del día de su arribo a la ciudad. Y ella le saludó diciendo:
“Profeta de Dios, en busca de lo infinito, llevas largo tiempo explorando las distancias para ver el arribo de tu nave. Ahora ha llegado ya y tu sino es partir. Hondos son tus anhelos por volver a la tierra de tus recuerdos, a ese lugar donde moran tus mayores deseos. Nuestro amor sería incapaz de sujetarte y nuestras necesidades no podrían retenerte. Con todo, antes de que nos abandones, te suplicamos que nos hables para explicarnos algo de tu verdad. Y esa verdad tuya ser transmitida a nuestros hijos, y éstos harán lo mismo con los suyos para que no fenezca. En tu soledad has permanecido en vela con nuestros días, y en tus vigilias has oído el llanto y la risa de nuestro sueño. Por todo ello te pedimos ahora que descubras lo que existe dentro de nosotros, y nos digas aquello que te haya sido revelado acerca de lo que hay entre el nacimiento y la muerte.”
Y él así dijo: Pueblo de Orfalis, ¿de qué puedo hablarte a no ser de aquello que aún se agita dentro de tu alma?

el profeta, gibrán kalhil gibrán

lunes, 27 de julio de 2009

los cuatro acuerdos




Has establecido millares de acuerdos contigo mismo,
con otras personas, con el sueño que es tu vida, con Dios, con la sociedad, con tus padres, con tu pareja, con tus hijos; pero los acuerdos más importantes son los que has hecho contigo mismo.
En esos acuerdos te has dicho quién eres, qué sientes, qué crees y cómo debes comportarte.
El resultado es lo que llamas tu personalidad. En esos acuerdos dices: "Esto es lo que soy. Esto es lo que creo. Soy capaz de hacer ciertas cosas y hay otras que no puedo hacer. Esto es real y lo otro es fantasía; esto es posible y aquello es imposible".
Un solo acuerdo no sería un gran problema,
pero tenemos muchos acuerdos que nos hacen sufrir, que nos hacen fracasar en la vida. Si quieres vivir con alegría y satisfacción, debes hallar la valentía necesaria para romper esos acuerdos que se basan en el miedo y reclamar tu poder personal.
Los acuerdos que surgen del miedo requieren un gran gasto de energía,
pero los que surgen del amor nos ayudan a conservar nuestra energía e inluso a aumentarla.
Todos nacemos con una cantidad de poder personal que se renueva cada día con el descanso. Desgraciadamente, gastamos todo nuestro poder personal primero en crear acuerdos, y después en mantenerlos. Los acuerdos a los que hemos llegado consumen nuestro poder personal, y el resultado es que nos sentimos impotentes.
Sólo nos queda el poder justo para sobrevivir cada día, porque utilizamos la mayor parte de él en mantener los acuerdos que nos atrapan en el sueño del planeta.
¿Cómo podemos cambiar todo el sueño de nuestra vida cuando ni siquiera tenemos poder para cambiar hasta el acuerdo más insignificante? Si somos capaces de reconocer que nuestra vida está gobernada por nuestros acuerdos y el sueño de nuestra vida no nos gusta, necesitamos cambiar los acuerdos.
Cuando finalmente estemos dispuestos a cambiarlos, habrá cuatro acuerdos muy poderosos que nos ayudarán a romper aquellos otros que surgen del miedo y agotan nuestra energía.
Cada vez que rompes un acuerdo, todo el poder que utilizaste para crearlo vuelve a ti.
Si los adoptas, estos cuatro acuerdos crearán el poder personal necesario para que cambies todo tu antiguo sistema de acuerdos. Necesitas una gran voluntad para adoptar los Cuatro Acuerdos, pero si eres capaz de empezar a vivir con ellos, tu vida se transformará de una manera asombrosa. Verás cómo el drama del infierno desaparece delante de tus mismos ojos.
En lugar de vivir en el sueño del infierno, crearás un nuevo sueños: tu sueño personal del cielo.


El primer Acuerdo es: sé impecable con tus palabras
El segundo Acuerdo es: no te tomes nada personalmente

El tercer Acuerdo es: no hagas suposiciones

El cuarto Acuerdo es: haz siempre lo máximo que puedas , ni más ni menos.



los cuatro acuerdos, miguel ruiz

domingo, 26 de julio de 2009

El guerrero despierta



En el horizonte, el límite entre el Cielo y la Tierra se desdibuja.
En el horizonte, es imposible discernir.


Antes de mirar la puesta de Sol, me siento en una firme roca.

Has estado viviendo en lo irreal. Tu existencia se ha desarrollado sobre lo inexistente. Careces de base. Estás en el aire. Todo este tiempo has vivido pensado que las cosas eran de una manera. Has actuado en concordancia a ello y está bien. Pero en el Camino del conocimiento, el Guerrero debe penetrar más y más profundamente en sí mismo y su vida. En el Camino del conocimiento, el Guerrero debe morir para luego renacer fulgurante.

En este tiempo de despertar.
Bruscamente has tomado conciencia de lo frágiles que eran tus creencias. Lo que antes eran tus pilares son ahora solo vestigios. El altísimo te ha jugado la vieja broma de sacarte la silla cuando ibas a sentarte como todos los días. Te has golpeado, has sentido dolor y esto también está bien. Si hubieses caído sobre algo mullido, no le hubieras dado mayor importancia. Pero la verdad es que aterrizaste a otra realidad. Estás desconcertado. Tu conciencia obnubilada. No entiendes nada de lo que pasó. Sientes que has perdido el tiempo hasta ahora y hasta sentirás vergüenza por lo que antes hiciste. Restrospectivamente, te verás como alguien dedicado a cosas fútiles.

El dolor ciega. Aunque no lo entiendas ahora, lo que te ha ocurrido es algo maravilloso. Ya no eres el mismo de hace unos momentos atrás y, si eres lo suficientemente sabio, nunca volverás a serlo. Otras cosas importarán ahora, otras montañas habras de subir. Otros Demonios enfrentarás, otros hermanos caminarán contigo. Vive tu nueva vida, mira con tus nuevos ojos.

Sin embargo, prepárate a renacer.

Nuevamente.

Sólo así podrás llegar al final del camino.


oráculo del guerrero, lucas estrella

sábado, 25 de julio de 2009

¿cuál es el sentido de la vida?




Abraham, ¿cuál es el sentido de la vida?

¿Te refieres a el propósito de la vida?
Es la Alegría.
¿Cuál es la razón de vivir?
Es la Alegría.
¿Cuál es la base de la vida?
Es la Libertad
¿Cuál es el resultado de la vida?
Es la Expansión
¿Cuál es la razón por la cual vinieron a esta experiencia física?Querían más.
Querían más exposición a más oportunidades de tener más sentimientos. Entonces el sentido de la vida es, suena extraño decirlo, pero el sentido de la vida es la Vida! Es, sentir vida emanando de ti. Sentir la emoción de una nueva idea haciéndose realidad, sentir que no estás listo y luego trabajar hasta que lo estés. Que se te ocurra una nueva idea y reconocer que no eres una coincidencia vibratoria y luego deliberadamente llegar a serlo. Todo eso es diversión y todo eso es Vida. Y luego ver suceder la manifestación en respuesta a la alineación que has alcanzado. Y luego tener una nueva plataforma por que ahora que has alcanzado eso tu punto de vista es diferente y entonces, ahora todas tus oportunidades son diferentes y ahora haces nacer ideas diferentes. Y ahora, la brecha entre donde estás y donde quieres estar o aquello en que parte de tí se ha convertido ha cambiado tan sutilmente y ahora tienes otra oportunidad de llegar a alinearte.
Entonces, el sentido de la vida y la razón de la Vida es la emoción de la Vida.

Sería como decir, ¿por qué alguien monta una ola en su tabla de surf?
¿Cuál es el propósito práctico de eso?
Bueno, lo hacemos porque queremos calmar el océano, sabes? 

Eso no puede ser cierto
Bueno, ¡lo hacemos porque queremos enseñarle a los peces a nadar en la superficie del agua!
Eso no puede ser cierto.
¿Por qué lo hacemos?
Pues, porque nos da una especie de emoción. 

La Vida es Vida