sábado, 31 de octubre de 2009

yo soy el ángel del incienso



Con reverencias, genuflexiones, profundo respeto y solemne actitud, los ángeles ofrecemos a Nuestro Padre rituales divinos y ceremonias de adoración.

Con música, cantos e himnos de amor entonamos nuestras voces para alabarle, bendecirle y exaltar Su Nombre. Con fúlgidas velas, bellísimas flores y con el aroma sagrado del incienso celestial nos postramos ante Su Presencia para venerarle, adorarle y entregarle nuestra vida, alma y corazón.

Hoy, yo, el ángel que engloba en su aura toda esta emanación de adoración a Dios, desciendo a tu mundo y llego hasta ti para cubrirte con mi fulgor y con los resplandores divinos del amor celestial.

Ven, acércate a mí, siéntate en mi regazo y apoya tu cabeza en mi corazón. Cierra tus ojos y aspira mi esencia, mi ternura y mi suave aroma angelical para que tu vida entera sea un acto de adoración, para que tus palabras produzcan notas que, como aromático incienso, se eleven alabando a Dios.

Aspira nuevamente, aspira sándalo, magnolia, mirra y aromas de amor y veneración. Vamos juntos a disfrutar de este día… ¡Es bellísimo!… Hay otros ángeles que quieren estar junto a ti...



lucy aspra

viernes, 30 de octubre de 2009

no dependas de nada





Por eso han de hacerse esas dos cosas; desapego, desapego con todo.

Esto no quiere decir que debas de dejar de disfrutar. Esta confusión está ahí y el Yoga ha sido mal interpretado en muchas maneras. Una es ésta. Parece que el Yoga está diciendo que mueras a la vida porque el desapego significa que no has de desear nada. Si no deseas nada, si no estás apegado a nada, si no amas nada, entonces serás solamente un cadáver. No; ése no es su significado.

Desapego significa "no dependas de nada" y "no hagas que tu vida y tu felicidad dependan de nada". Que prefieras, es correcto; que te apegues, no es correcto. Cuando digo que tener preferencias es correcto, quiero decir que puedes tener preferencias, que has de tener preferencias. Si hay muchas personas aquí, has de amar a alguien, has de elegir a alguien, has de sentirte amistoso con alguien. Ten preferencia por alguien, pero no te apegues a él.

¿Cuál es la diferencia?. Si te apegas, entonces se convierte en una obsesión. Si no tienes a la persona, te sientes infeliz. Si no estás con la persona, te sientes desgraciado. Y el apego es una enfermedad de tal calibre que si no tienes a la persona contigo, te sientes desgraciado, y si la persona está ahí, te sientes indiferente. Entonces está bien, entonces la tienes asegurada. Si la persona está allí, va bien; nada más que eso. Si la persona no está ahí, entonces sufres. Esto es el apego.

Tener preferencias es exactamente lo inverso. Si la persona no está ahí, tú estás bien. Si la persona está ahí, te sientes feliz, agradecido. Si la persona está contigo, no la tomas como algo seguro. Eres feliz, disfrutas, lo celebras. Pero si la persona no está contigo, tú estás bien. No exiges, no te obsesionas. También puedes estar solo y ser feliz. Hubieras preferido que esa persona estuviera contigo, pero no es una obsesión.

El tener preferencias es correcto; el apego es una enfermedad. Y el hombre que vive teniendo preferencias, vive inmerso en una profunda alegría. No puedes hacerle desgraciado. Solamente puedes hacerle feliz, más feliz, pero no puedes hacerlo desgraciado....

Una chica vino hace unos días a verme. Había venido dos meses antes, con su novio. Y estaban constantemente peleando entre ellos y el discutir se había convertido en una enfermedad, de modo que le indiqué que se separaran durante unas semanas. Dijeron que les era imposible vivir juntos, así que les dije que se separaran.

De modo que la chica estuvo aquí, en Pascua, y me dijo: "¡He echado tanto de menos a mi novio durante estos dos meses! . Constantemente he estado pensando en él. Ha empezado a aparecer incluso en mis sueños. Nunca me había sucedido antes. Cuando estábamos juntos, nunca lo vi en mis sueños... Y , ¡déjanos vivir juntos otra vez , ahora! ".

De modo que le dije: "Por mí de acuerdo. Podéis vivir juntos. Pero recuerda solamente esto: estabais viviendo juntos hace tan solo dos meses y nunca fuisteis felices".

El apego es una enfermedad. Cuando estáis juntos, no sois felices...

El apego te hará más y más desgraciado; el preferir te hará más y más feliz... Todo el mundo ha de tener preferencias. Puede gustarte una comida y puede no gustarte otra. Pero esto es solamente una preferencia. Si no dispones de la comida que te gusta, entonces elegirás la segunda comida y será feliz, porque sabes que la primera no está disponible, y que has de disfrutar con cualquier cosa de la que dispongas. No te quejarás ni llorarás. Aceptarás la vida tal y como se te presenta.

yoga, la ciencia del alma. osho

jueves, 29 de octubre de 2009

yo soy el ángel de la calma




Con profundo amor desciendo a tu mundo porque me envía Nuestro Padre para traer paz a tu vida.
Mi aura refulge con un brillo sagrado y crece para bañarte con más luz.
Ven… ven a mis cálidos brazos que con ternura te esperan para transmitirte vibraciones de amor, consuelo angélical y tregua sin fin a la inquietud.
Todo para que alcances la armonía espiritual y tranquilidad en tu vida.
Apóyate en mí. Cierra los ojos y aspira lentamente.
Ahora serena tu alma.
Todo empieza a ir bien… ¿Percibes ya la calma?…
Hay aromas de dulzura y se escuchan tintineos de finísimo cristal.
Aspira sosiego y quietud.
Los pájaros trinan.
Hay paz… Ya todo está bien.
Ahora descansa en mi pecho…
Deja que te lleve, arrullándote con amor,
a recibir este día que te espera con suspiros celestiales y mucho esplendor...


lucy aspra

miércoles, 28 de octubre de 2009

un guerrero no se queja




Un Guerrero entiende que él mismo es artífice de su vida y de todo cuanto le sucede. De una u otra manera lo ha elegido, ahora o antes.
Por ello, un Guerrero acepta cuanto le ocurre. Eso no significa, claro está, que se entrega de brazos caídos ante la adversidad. Quiere decir que es capaz de enfrentarse nariz a nariz con la realidad que le corresponde, sin buscar escapismos de tipo alguno. Y entrará en batalla con cuerpo y corazón cuantas veces sea necesario. Y como Guerrero impecable que es, jamás se lamentará. Porque un Guerrero es siempre digno, sufre en silencio y ama en el susurro de la oración.
Simplemente actúa.
Como debe ser.


lucas estrella schultz

martes, 27 de octubre de 2009

la confesión de un guerrero




Soy un Guerrero, y lo confieso, más no para presumir ni reafirmarme, sino para transmitirte la cosmovisión del Guerrero, la filosofía que sigue éste; y que es la siguiente: un guerrero busca el equilibrio consigo mismo, en su interior, autoconociéndose, haciendo esto último a base de una constante guerra florida en sí mismo; busca el equilibrio porque sabe que es Cosmos, es decir forma parte del Cosmos, y todo en Éste es dual, positivo y negativo (y nada puede ser absolutamente positivo o negativo, sino que se debe de llegar a un equilibrio entre ambos polos, logrando ésto por medio de una lucha constante); alcanzando así la armonía propia y por consecuencia con la naturaleza y el universo – el Cosmos.

Asimismo, el Guerrero busca el equilibrio entre el mundo físico, material (tonal); y el mundo espiritual (nahual); y así equilibra para saber cuando se debe razonar y cuando se debe sentir; para explicarlo mejor permítaseme citar al temaztiani y chamán don Juan Matus:* “Una de las artes del equilibrio del guerrero es hacer que el nahual emerja para apuntalar al tonal… es un arte porque los brujos saben que sólo tirando al tonal para arriba puede emerger el nahual… Ese tirón se llama poder personal…”

El Guerrero busca siempre el nivel de equilibrio, anteriormente planteado, siguiendo toda una serie de premisas que forman parte de su camino como tal; y al practicarlas debe de ser impecable. Dichas premisas son: parar su diálogo interno, perder el miedo, suprimir su importancia personal, borrar su historia personal, usar a su muerte como compañera, romper con las rutinas, y ejercer una marcha de poder.

Un Guerrero sabe cuando y como poner su mente en blanco para parar su diálogo interno y lograr así un estado de serenidad y a su vez de acecho para poder percibir, enfocar y explorar cosas que se escapan a la razón (lo desconocido por conocer: el nahual) y que en realidad se deben sentir para alcanzar la totalidad de su ser, y el equilibrio.

Un Guerrero está siempre en constante lucha para vencer todos sus miedos. El miedo es uno de sus principales enemigos silenciosos para llegar a ser hombre de conocimiento… pero sabe que cuando lo vence surgirán sus otros tres enemigos silenciosos a los cuáles debe vencer de una manera impecable, y tales enemas son: la claridad de mente, el poder y la vejez.
La claridad de mente, se alcanza al vencer al miedo, y es el segundo enemigo porque crea un exceso de confianza en el Guerrero, tan grande, que puede hacer que se pierda a sí mismo; ¡ah!, pero si logra vencer al segundo enema, en su eterna batalla silenciosa – siempre interna, llega el tercero de sus principales enemigos: el poder, que no es otra cosa que la energía que maneja de sí, es decir; el vencer a los dos enemigos anteriores le otorga un gran poder personal, un alto nivel de energía y autoconocimiento; que ocasiona un exceso de confianza, y de alimentación a su ego, que también puede acabar con él como Guerrero.
Pero el segundo y tercer enema se combaten con la humildad y con la supresión del ego. Y eh aquí lo que significa la humildad para el Guerrero: la humildad del Guerrero es no inclinar la cabeza ante nada ni nadie, y a su vez, no permitir que nada ni nadie incline la cabeza ante él como Guerrero. Sólo así vencerá a sus tres principales enemigos para llegar al último: la vejez. Pero para vencer a éste último, debe ser impecable en seguir las premisas restantes.
Un Guerrero lidia perennemente para suprimir su importancia personal y su ego. De ésta forma busca equilibrarse para no olvidarse de sí, y amarse a sí mismo; pero no en exceso pues todo exceso rompe con el equilibrio.

Un Guerrero busca borrar su historia personal. Es decir, que no carga con los errores del pasado, y no se atormenta con éste, sino por el contrario, el pasado sólo está ahí para evitar dichos errores anteriores, sólo cuando se presenta la oportunidad de volver a cometerlos.
También evita estar divulgando la historia de su vida cada que puede, ya que lo hace solamente cuando es total y absolutamente necesario. El borrar la historia personal consiste también en un ejercicio de recapitulación de la vida del guerrero, en el cuál, éste se cuenta a sí mismo su autobiografía, para llegar a un mejor autoconocimiento – pero siempre sin atormentarse.
Un Guerrero toma por consejera, y como su mejor compañera a su muerte. Y así deja de temerle a ésta, y actuar con total desapego y con toda fluidez para toda constante batalla como Guerrero. Y de ésta manera el Guerrero vive cada momento como si fuese su última batalla, y como tal entrega su corazón en todo lo que emprende. Por ésta razón es que cuando la muerte llega por él, tiene que dar batalla – y ser impecable para alcanzarlo.

Un Guerrero rompe con todas sus rutinas. Esto quiere decir que un guerrero siempre practica un arte de acecho para cazar energía y poder, y el mejor cazador es aquel que suprime toda rutina. A su vez evita, con esto, ser acechado por cualquier tipo de enemigo o contrincante. De ésta forma llega a ser más fluido, y, asimismo evita la mecanización de sí, es decir, que deja de actuar por inercia, y en cambio actúa con total desapego y pasión.

Un Guerrero es impecable en llevar a cabo una marcha de poder a lo largo de su camino. Es decir, que aparte de llevar a cabo las premisas anteriores, realiza una serie de ejercicios – cualesquiera que sean – para tener siempre correctamente distribuida su energía, así como evitar cualquier desperdicio de ésta; ya que el Guerrero siempre busca cazar energía para canalizarla a su batalla por encontrar el equilibrio consigo y el Cosmos.
Es así que se puede apreciar la belleza de la esencia que encierra el camino que sigue el Guerrero en su cosmovisión, su filosofía, su paradigma, en su batalla perenne por alcanzar el equilibrio y la armonía; y que es un legado precioso que nos han dejado nuestros ancestros precuauhtémicos, y que por culpa de la salvaje transculturización casi se extingue, ya que se transmite de la forma en que transmitían el conocimiento dichos ancestros: por tradición oral.

Pero ahora lo plasmo aquí para que conozcas esta cosmovisión, este conocimiento; para difundirlo (es parte de mi batalla); más no para presumirlo, como lo dije al principio del presente escrito; pues así como me fue transmitido yo busco transmitirlo.

A continuación te escribiré otros aspectos del Guerrero que tienen que ver con su cosmogonía:
Un Guerrero, como tal, siempre busca un camino con corazón; y lo sigue hasta el final, impecablemente.
Un Guerrero siempre se encuentra con obstáculos, pero como guerrero nunca busca destruirlos o derribarlos… simplemente los esquiva, los supera, los evita.
Un Guerrero sabe lo que le espera, porque eso depende de su impecabilidad; pero a su vez no espera nada de nadie, porque ya no tiene importancia personal.
Un Guerrero no desperdicia su energía en sentir lástima ni compasión por nada ni nadie, pues ya no siente lástima ni compasión por sí mismo porque ya no tiene importancia personal.
Un Guerrero, al saber lo que le espera, prepara su estrategia de donde, como, cuando y porque de todas sus batallas; y cuando sabe que va a perder ésta, fija su atención en cualquier otra cosa y practica un retirada estratégica, más no como un cobarde, sino para evitar que su enemigo o contrincante acaben con él, así como para reordenarse y redistribuir su energía para volver a dar batalla, pero una batalla mejor que la anterior.
Un Guerrero siempre tiene enemigos y contrincantes (la diferencia entre éstos radica en que un contrincante sólo es un oponente digno pero que puede ser su aliado o su amigo, y en cambio un enemigo no deja de ser un enemigo, y puede ser físico o silencioso), ambos pueden acabar con él si no es impecable (después de todo éste Universo es dialéctico). Pero lidia con ellos, con completo desapego, sin tener ningún interés en ganar o perder, pues ya no tiene importancia personal; lo hace sólo para templar su cuerpo y su espíritu.

Un Guerrero no se abandona a nada, a ninguna circunstancia, ni sentimiento; y por eso vive y experimenta todo (lo positivo y lo negativo, buscando encontrar el equilibrio) con total desapego porque ya no tiene importancia personal ni miedo, y en todo lo que hace lo vive como si fuese su última batalla, es fluido… y como guerrero vive y actúa por el simple arte de vivir; por el placer y el amor a vivir, porque como Guerrero se enamora de todas las cosas en el Cosmos… pues sabe que él mismo es Cosmos, también.


la confesión de un guerrero, jorge arellano castillo

lunes, 26 de octubre de 2009

el pájaro de la libertad



La mujer no dijo una palabra.
Y el nagual Elías se vio obligado a decirle que todos los naguales, a través de los siglos, han dicho a sus presunto aprendices: que los brujos hablan de la brujería como si ésta fuera una ave mágica, misteriosa, que detiene su vuelo para dar propósito y esperanza al hombre; que los brujos viven bajo el ala de esa ave, a la que llaman el pájaro de la sabiduría, el pájaro de la libertad y que lo alimentan con sus dedicación e impecabilidad. Le expresó enfáticamente que los brujos sabían que el vuelo del pájaro de la libertad es siempre en línea recta, ya que esa ave no tiene modo de hacer curvas en el aire, de girar y volver atrás; y que el pájaro de la libertad sólo puede hacer dos cosas: llevar a la gente consigo o dejarla atrás.


carlos castaneda

domingo, 25 de octubre de 2009

liminares


Ante los puños en alto, los Guerreros diamantinos abriremos nuestras manos para aplacar la violencia.
Ante las palabras airadas y los gritos desaforados, nosotros guardaremos sagrado silencio.
Ante aquellos que pretenden dividir para obetener provecho propio, nosotros haremos nuestro mayor esfuerzo por aunar voluntades que resulten en el bien común.
Ante la mirada torva y enceguecida por la envidia, los Guerreros inundaremos al prójimo con nuestra visión clara, fresca, directa al corazón.
Ante la cobardía de los que rehúyen su deber, nosotros iremos en cuerpo y alma al combate sin dudarlo ni por un instante.
Ante la alegría por las víctimas del bando contrario, nosotros llevaremos luto por la vida que ha sido cegada.
Pero ante la palabra gentil, el gesto suave y el corazón apacible, nosotros los sacerdotes guerreros elevaremos nuestras plegarias por la expansión de la luz del mundo.
Así sea.


lucas estrella

sábado, 24 de octubre de 2009

he aquí algunas buenas preguntas que podemos hacernos




He aquí algunas buenas preguntas que podemos hacernos hasta que decidamos cuál va a ser la canción, nuestra verdadera canción. ¿Qué ha ocurrido con la voz de mi alma? ¿Cuáles son los huesos enterrados de mi vida? ¿Cuál es mi relación con el Yo instintivo? ¿Cuándo fue la última vez que corrí libremente? ¿Cómo conseguiré que la vida vuelva a cobrar vida? ¿Adónde se fue La Loba?
La vieja canta sobre los huesos y, mientras canta, los huesos se recubren de carne. Nosotras también nos "hacemos" mientras derramamos alma sobre los huesos que hemos encontrado. Mientras derramamos nuestros anhelos y nuestros sufrimientos sobre los huesos de lo que éramos en nuestra juventud, de lo que sabíamos hace muchos siglos y sobre la aceleración que percibimos en el futuro, nos ponemos a gatas, bien asentadas. Mientras derramamos alma, nos sentimos renacer. Ya no somos una solución aguada, una cosa frágil que se disuelve. No, estamos en fase de transformación.
Como los huesos secos, muchas veces empezamos en el desierto. Nos sentimos privadas de nuestros privilegios, alienadas, sin relación tan siquiera con un grupo de cactus. Para los antiguos, el desierto era el lugar de la revelación divina. Pero, para las mujeres, se trata de algo mucho más que eso.
Un desierto es un lugar en el que la vida está muy condensada. Las raíces de las cosas vivas se aferran a la última gota de agua y la flor conserva la humedad, apareciendo tan sólo a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde. La vida en el desierto es pequeña pero brillante y buena parte de lo que ocurre tiene lugar bajo tierra. Como en las vidas de muchas mujeres.
El desierto no es tan exuberante como un bosque o una selva. En él las formas de vida son muy intensas y misteriosas. Muchas de nosotras hemos vivido vidas desérticas; pequeñas en la superficie y enormes bajo tierra. La Loba nos muestra lo valiosas que son las cosas que Pueden surgir de esta clase de distribución psíquica.
Es posible que la psique de una mujer se haya abierto camino hacia el desierto por resonancia o como consecuencia de pasadas crueldades o porque no le permitieron vivir una vida más amplia en la superficie. Muy a menudo una mujer tiene la sensación de vivir en un lugar vacío en el que a veces sólo hay un cactus con una flor de brillante color rojo y nada más en mil kilómetros a la redonda. Pero, para la mujer que está dispuesta a recorrer mil y un kilómetros, hay algo más. Una valerosa casita muy antigua que lleva mucho tiempo esperándola.
Algunas mujeres no quieren estar en el desierto psíquico. Aborrecen su fragilidad y su frugalidad. Una y otra vez intentan poner en marcha su oxidado cacharro y bajar dando tumbos por el camino hacia la resplandeciente ciudad soñada de la psique. Pero sufren una decepción, pues lo exuberante y lo salvaje no está allí. Está en el mundo espiritual, en aquel mundo entre los mundos, en aquel Río Bajo el Río.
No te engañes. Vuelve atrás, regresa junto a la roja flor del cactus y ponte en camino para recorrer resueltamente el último y duro kilómetro. Acércate y llama a la vieja puerta desgastada por la intemperie. Sube a la cueva. Trepa a la ventana de un sueño. Recorre cuidadosamente el desierto a ver qué encuentras. Es lo único que tenemos que hacer.
¿Quieres un consejo psicoanalítico?
Ve a recoger los huesos



clarissa pinkola estés

viernes, 23 de octubre de 2009

la impecabilidad del guerrero




El guerrero busca obtener cada vez más poder personal, no para sujetar a otros sino para lograr una mayor impecabilidad en sus acciones. Impecabilidad y poder se alimentan mutuamente. La impecabilidad es la vía de acceso al Poder y a su vez, éste permite lograr una mayor impecabilidad en las acciones. El ahorro de energía conduce a la impecabilidad y ésta produce un ahorro de energía.

La impecabilidad es hacer lo mejor que se puede en lo que fuese. Es el arte por excelencia del guerrero. Implica un estado constante de alerta. Un permanente estudio de sí mismo y de la situación. La impecabilidad es el mejor uso del nivel de energía de cada uno; requiere frugalidad, previsión, simplicidad, inocencia y sobretodo ausencia de imagen de sí.

La impecabilidad y el aburrimiento se excluyen: donde aquélla entra, éste no tiene más remedio que salir. La impecabilidad es la mayor afirmación de la vida que se pueda pensar. Esfuma por su sola presencia todo debilitamiento de la vida, toda depresión y comparte esa fuerza con el amor: el amor a los hechos, sin querer buscarles un sentido ni una intención, simplemente porque se dan.

El aprieto del hombre moderno es que intuye sus recursos ocultos, pero no se atreve a utilizarlos. Por eso dicen los brujos que el mal del hombre es el contrapunto entre su estupidez y su ignorancia. El hombre necesita ahora más que nunca aprender ideas nuevas que se relacionen exclusivamente con su mundo interior; ideas de brujo, no ideas sociales; ideas relativas al hombre frente a lo desconocido, frente a su muerte personal. Ahora más que nunca necesita aprender acerca de la impecabilidad y los secretos del punto de encaje.


el conocimiento silencioso, carlos castaneda

jueves, 22 de octubre de 2009

la ilusión de ignorancia





La décima ilusión es: Existe la ignorancia

Conforme cada ilusión se superponía a la anterior, iba haciéndoseles más difícil explicarse la vida. Cada vez les surgían más preguntas que no podían responder. Si esto era verdad, entonces, ¿por qué aquello? Si aquello era verdad, entonces, ¿porqué esto? En poco tiempo, los filósofos y los maestros comenzaron a menear la cabeza. "No sabemos", dijeron, "y no sabemos si será posible saberlo". Así nació la idea de la ignorancia.
Esta idea sirvió para tantos propósitos que se difundió con rapidez y pronto se convirtió en la respuesta fundamental. Sencillamente no sabemos.
Pronto, sus instituciones comenzaron a encontrar en esto no sólo un refugio sino también cierto poder. "Simplemente no sabemos" se convirtió en "se supone que no debemos saber", que a su vez se convirtió en "ustedes no necesitan saber", lo cual finalmente se convirtió en "lo que no sabes no te hace daño".
Las religiones y los gobiernos ostentaban la autoridad para poder decir lo que quisieran y actuar como se les antojara, sin responder ante nadie.
"Se supone que no debemos saber" se convirtió en una doctrina religiosa. Existen ciertos secretos del Universo que Dios no desea que sepamos, declaró esta doctrina, y tan sólo preguntárselos es una blasfemia. Esta doctrina pasó rápidamente de la religión a la política y al gobierno.
Como resultado, hubo una época en la historia en que formular ciertas preguntas, planteadas de cierta manera y en determinado momento, podía provocar que le cortaran la cabeza a uno.
Literalmente la prohibición contra las preguntas elevó la ignorancia al nivel de una virtud deseable. No hacer preguntas se volvió muy sabio y de muy buena educación. Se convirtió en una conducta aceptada. Es más, se convirtió en la conducta esperada.
Aunque parece que el castigo por hacer preguntas impertinentes no es tan severo hoy como en tiempos pasados, existen lugares de su planeta donde ha cambiado poco.
En este preciso momento hay regímenes totalitarios que insisten en que sólo se escuchen las voces de asentimiento y que se silencien las voces disidentes, a veces de manera brutal.
Justifican este comportamiento bárbaro proclamando que "era necesario para mantener el orden". Responden alas protestas de la comunidad internacional con poses de indignación, con políticas represivas que, declaran que se trata de "asuntos internos".
Ahora te digo: la esencia del amor es la libertad. Cualquiera que te diga que te ama y que te protege, te dará libertad.
Así de sencillo. No es necesario ir más lejos ni cavar más hondo en busca de una explicación más compleja.
Te lo he dicho antes y lo repetiré una vez más. Sólo existen dos energías en el núcleo de la experiencia humana: el amor y el temor.
El amor concede libertad, el temor la arrebata.
El amor abre, el temor cierra.
El amor invita a la expresión total, el temor la castiga.
Según esto, sabrás quién te ama, o quién te teme.
No prestes atención a sus palabras: presta atención a sus actos.

El amor siempre invita a romper las cadenas de la ignorancia, a formular cualquier pregunta, a buscar cualquier respuesta, a pronunciar cualquier palabra, a compartir cualquier pensamiento, a apoyar cualquier sistema, a adorar a cualquier Dios.
A vivir tu propia verdad.
El amor te invita, siempre, a vivir tu propia verdad.
De este modo puedes saber si se trata de amor.
Te amo. Por eso te digo que la ignorancia es una ilusión.
Sabes todo lo que tienes que saber sobre Quién Eres Realmente, que es la esencia del amor.
No tienes que aprender nada; sólo debes recordar.
Te han dicho que no puedes conocer a Dios y que incluso preguntar por Mí es una ofensa contra Mí. No es verdad. Ninguna de esas afirmaciones es verdad.
Te han dicho que necesito algo de ti y que si no Me lo das, no podrás regresar a Casa, a la Unión conmigo. No es verdad.
Ninguna de esas afirmaciones es verdad.
Te han dicho que estás separado de Mí y de tus congéneres. No es verdad.
Ninguna de esas afirmaciones es verdad.
Te han dicho que no hay suficiente y que, por tanto, debes competir por todo, incluso por Mí.
No es verdad. Ninguna de esas afirmaciones es verdad.

Te han dicho que si no haces lo que te exijo en esta competencia, serás castigado y el castigo será la condenación a la tortura eterna. No es verdad.
Ninguna de esas afirmaciones es verdad.
Te han dicho que mi amor por ti es condicional, y que los que saben cuáles son mis condiciones y cumplen con ellas, y con todas las necesarias para ganar en la competencia por la vida, son superiores. No es verdad.
Ninguna de esas afirmaciones es verdad.
Finalmente, te han dicho que no sabes que estas afirmaciones son falsas y que nunca lo sabrás, puesto que es demasiado complejo para que lo puedas entender. No es verdad.
Ninguna de esas afirmaciones es verdad.

Aquí tienes la verdad

l. Dios no necesita nada
2. Dios no puede fracasar y tú tampoco
3. Nada está separado de lo demás
4. Hay suficiente
5. No debes hacer nada
6. No serás juzgado
7. No serás condenado
8. El amor no pone condiciones
9. Una cosa no puede ser superior a sí misma
10. Tú ya sabes todo esto


neale donald walsch

miércoles, 21 de octubre de 2009

abrumado




A menudo un sentimiento que no puedo describir llena mi corazón y todo mi ser. Se presenta cuando hay un profundo amor, pero un sentimiento parecido llega también con el miedo, la angustia, el dolor, la desesperanza y la frustración.

Hay ciertamente algo muy similar en emociones muy diferentes: el sentirse abrumado. Puede ser amor, puede ser odio, puede ser rabia; puede ser cualquier cosa. Si es demasiado, entonces te da la sensación de sentirte abrumado por algo. Incluso el dolor y el sufrimiento pueden crear la misma experiencia, pero el sentirse abrumado no tiene valor en sí mismo. Solamente demuestra que eres un ser emocional.

Esta es típicamente la indicación de una personalidad emocional. Cuando se trata de rabia, es toda rabia. Y cuando es amor, es todo amor. Casi se embriaga con la emoción, se ciega. Y cualquier acción que surge de ahí está equivocada. Incluso si es un amor abrumador, la acción que surgirá de ahí no será la correcta.

Reducida a su base, cuando estás abrumado por alguna emoción pierdes toda razón, pierdes toda sensibilidad, pierdes tu corazón en ello. Llega a ser casi como una nube oscura en la que te pierdes. Entonces cualquier cosa que hagas va a estar equivocada.

El amor no tiene que ser parte de tus emociones. Esto es generalmente lo que la gente piensa y experimenta, pero todo lo que abruma es muy inestable. Llega como el viento y pasa, dejándote atrás, vacío, destrozado, triste y con dolor.

De acuerdo con aquellos que conocen la esencia entera del ser humano - su mente, su corazón y su ser - el amor tiene que ser una expresión de tu ser, no una emoción.
La emoción es muy frágil, muy cambiante. En un momento parece que lo es todo. En otro momento estás simplemente vacío.

Así pues, lo primero es sacar al amor de esta multitud de emociones abrumadoras. El amor no es abrumador. Por el contrario, el amor es una enorme revelación, claridad, sensibilidad, conciencia.
Pero esa clase de amor raramente existe, porque muy pocas personas alcanzan alguna vez su ser.

Hay personas que aman sus automóviles... Ese amor viene de la mente. Y luego amas a tu esposa, a tu esposo y a tus hijos; ese amor viene del corazón. Pero, debido a que éste necesita del cambio para mantenerse vivo, y tú no puedes mantener su estado cambiante, se vuelve rancio. El mismo esposo todos los días... es una experiencia tan aburrida. Atonta tu sensibilidad, atonta cualquier posibilidad de alegría. Empiezas a olvidar poco a poco el lenguaje de la risa. La vida se convierte simplemente en trabajo sin ninguna alegría. Y uno tiene que trabajar porque tiene esposa e hijos.

Tienes que sacar al amor del asidero emocional en el que ha estado desde tu nacimiento, y tienes que encontrar una ruta hacia tu ser. A menos que el amor se convierta en parte de tu ser, no va a ser muy diferente del dolor, del sufrimiento, de la tristeza.


osho

martes, 20 de octubre de 2009

la importancia personal II




Tu importancia personal está en el origen de todos tus dolores y pequeñeces. Acabar con ella es el primer y más arduo trabajo de la vida espiritual. Se requiere control, disciplina, refrenamiento, parar las continuidades de tu diálogo interno para detener tu mundo. Cuando lo logras, te haces inaccesible, evitas agotarte a tí mismo y a los demás: nadie ni nada puede herirte.

don juan matus

lunes, 19 de octubre de 2009

la importancia personal




La importancia personal es el núcleo de todo lo que tiene valor en nosotros, siendo al mismo tiempo, el núcleo de toda nuestra podredumbre. Es el modo en que cada uno construye y maneja la realidad tratando de autoafirmarse y convencerse de que es real, cuando en realidad es una ilusión. La importancia personal es nuestro mayor enemigo, por culpa de ella consumimos gran parte de nuestras vidas sintiendo dolor por las ofensas de los demás. Es un terrible estorbo, por su culpa nos hacemos vulnerables. Se aparece disfrazada de autocompasión, indignación moral o tristeza virtuosa. Mientras nos sintamos lo más importante del mundo, no podremos apreciar en verdad el mundo que nos rodea. El mundo que nos rodea es un misterio y las personas no son mejores que ninguna otra cosa.


Don Juan aconsejaba que durante la formación como guerreros, había que abstenerse de emplear lo que él llamaba 'herramientas para la perpetuación del yo'. Incluía en esa categoría objetos tales como los espejos, la exhibición de títulos académicos y los álbumes de fotos con historia personal. A medida que crecemos, nos vamos involucrando de tal modo en la defensa del yo, que llega un momento en que ya no recordamos el día en que dejamos de ser auténticos y comenzamos a actuar. Para cuando un aprendiz entra al mundo de los brujos, su personalidad básica está tan formada que ya nada puede hacer por anularla y sólo le queda reírse de todo eso.


Pero, a pesar de que no es nuestra condición congénita, los brujos pueden detectar el tipo de importancia que nos concedemos a través de su ver, porque el amoldar nuestro carácter durante años produce deformaciones permanentes en el campo energético que nos rodea.

La auto importancia se alimenta de la misma clase de energía que nos permite ensoñar. Por lo tanto, perderla es la condición básica del nagualismo, pues libera para nuestro uso un excedente de energía; además, porque sin esa precaución, el sendero del guerrero podría convertirnos en unos aberrados. Eso es lo que le ha pasado a muchos aprendices: comenzaron bien, ahorrando su energía y desarrollando sus potencialidades. Pero no se dieron cuenta de que, a medida que accedían al poder, también nutrían en su interior un parásito. Si vamos a ceder a las presiones del ego, es preferible que lo hagamos como hombres comunes y corrientes, porque un brujo que se considera importante es lo más triste que hay. La importancia personal es traicionera; puede enmascararse bajo una fachada de humildad casi impecable, pues no tiene prisas. Después de toda una vida de prácticas, le basta con un mínimo descuido, un pequeño traspié y ahí está, de nuevo, como un virus que fue incubado en silencio, o como esas ranas que esperan durante años bajo la arena del desierto, y con las primeras gotas de lluvia despiertan de su letargo y se reproducen. El guerrero debe aprender a ser humilde por el camino más arduo o no tendrá la menor oportunidad frente a los dardos de lo desconocido.


La importancia personal se puede combatir de diversas maneras, pero primero hay que saber que está ahí. Si tienes un defecto y lo reconoces, ¡ya es la mitad!. Así que, ante todo, dense cuenta. Tomen una cartulina y escriban sobre ella: 'La importancia personal mata', y cuélguenla en el lugar más visible de la casa. Lean esa frase cada día, traten de recordarla en sus trabajos, mediten sobre ella. Quizá llegue el momento en que su significado penetre en su interior y se decidan a hacer algo. El darse cuenta es de por sí una gran ayuda, porque la lucha contra el yo genera su propio ímpetu. Ordinariamente, la importancia personal se alimenta de nuestros sentimientos, que pueden ir desde el deseo de caer bien y ser aceptados por los demás, hasta la petulancia y el sarcasmo. Pero su área favorita de acción es la lástima por uno mismo y por quienes nos rodean. De manera que, para acecharla, ante todo tenemos que descomponer nuestros sentimientos en sus mínimas partículas, detectando las fuentes de las cuales se nutren. Los sentimientos rara vez se presentan en forma pura. Se enmascaran. Para cazarlos como conejos, tenemos que proceder finamente, con estrategias, porque son rápidos y no se puede razonar con ellos. Comenzamos por las cosas más evidentes, como: ¿qué tan en serio me tomo? ¿Cuán apegado estoy? ¿A qué dedico mi tiempo? Estas son cosas que podemos empezar a cambiar, acumulando la suficiente energía como para liberar un poquito de atención, que a su vez nos permitirá adentrarnos más en el ejercicio. Por ejemplo, en lugar de pasar hora tras hora viendo la tele, yendo de compras o conversando con nuestros amigos sobre cosas intrascendentes, podríamos dedicar una pequeña parte de ese tiempo a hacer ejercicios físicos, a recapitular nuestra historia o bien a ir solos a un parque, quitarnos los zapatos y caminar descalzos sobre la hierba. Parece algo sencillo, pero con esas prácticas nuestro panorama sensorial se redimensiona. Recuperamos algo que siempre estuvo ahí y que habíamos dado por perdido. A partir de esos pequeños cambios, podemos analizar elementos más difíciles de detectar, en los cuales nuestra vanidad se proyecta hasta la demencia. Por ejemplo, ¿cuáles son mis convicciones? ¿Me considero inmortal? ¿Soy especial? ¿Merezco que me tomen en cuenta? Este tipo de análisis se mete en el campo de las creencias -la mera fortaleza de los sentimientos-, así que deben emprenderlo a través del silencio interno y sellando un compromiso muy ferviente con la honestidad. De otro modo, la mente saldrá con todo tipo de justificaciones.


El Nagual decía que estos ejercicios hay que hacerlos con un sentido de alarma, porque, en verdad, se trata de sobrevivir a un poderoso ataque. Dense cuenta de que la importancia personal es un veneno implacable. No nos queda tiempo, el antídoto es la urgencia. ¡Es ahora o nunca!. Una vez que hayan diseccionado sus sentimientos, deben aprender a reencauzar sus esfuerzos más allá del interés humano, hasta el sitio de la no-compasión. Para los videntes, ese sitio es un área de nuestra luminosidad tan funcional como lo es el área de la racionalidad. Podemos aprender a evaluar el mundo desde un punto de vista desapegado, tal como aprendimos, siendo niños, a juzgarlo a partir de la razón. Sólo que el desapego, como punto de enfoque, está mucho más cerca del temple del guerrero. Sin esa precaución, la revoltura emocional resultante del ejercicio de acechar a nuestra importancia puede ser tan dolorosa, que uno puede verse llevado al suicidio o la demencia. Cuando aprende a contemplar el mundo desde la no-compasión, intuyendo que detrás de toda situación que implique desgaste energético hay un universo impersonal, el aprendiz deja de ser un nudo de sentimientos y se convierte en un ser fluido. El problema de la compasión es que nos obliga a ver al mundo a través de la autoindulgencia. Un guerrero sin compasión es una persona que ha ubicado su voluntad en el centro de la frialdad y ya no se complace en el 'pobrecito de mí'. Es un individuo que no siente piedad por sus debilidades, ha aprendido a reírse de sí mismo.


Un modo de definir la importancia personal, es entendiéndola como la proyección de nuestras debilidades a través de la interacción social. Es como los gritos y actitudes prepotentes que adoptan algunos animales pequeños para disimular el hecho de que, en realidad, no tienen defensas. Somos importantes porque tenemos miedo, y cuanto más miedo, más ego. Sin embargo, y afortunadamente para los guerreros, la importancia personal tiene un punto débil, y es que depende del reconocimiento para subsistir. Es como el papalote, que necesita de una corriente de aire para subir y mantenerse en lo alto; de otro modo cae en picada y se rompe. Si no le damos importancia a la importancia, ésta se acaba. Sabiendo esto, un aprendiz renueva sus relaciones. Aprende a huir de quienes le consienten y frecuenta a aquellos a los que nada humano les importa. Busca la crítica, no la adulación. Cada cierto tiempo comienza una vida nueva, borra su historia, cambia de nombre, explora nuevas personalidades, anula la sofocante persistencia de su ego y se lleva a sí mismo a situaciones límite, en las cuales lo auténtico se ve forzado a asumir el mando. Un cazador de poder no se tiene lástima, no busca el reconocimiento ante los ojos de nadie. La no-compasión es sorpresiva. Se intenta poco a poco, durante años de presión continua, pero ocurre de golpe, como una vibración instantánea que rompe nuestro molde y nos permite mirar al mundo desde una serena sonrisa. Por primera vez en muchos años, nos sentimos libres del terrible peso de ser nosotros mismos y vemos la realidad que nos rodea. Al no tenernos lástima, podemos enfrentar con elegancia el impacto de nuestra extinción personal. La muerte es la fuerza que da al guerrero valor y moderación. Sólo mirando a través de sus ojos nos volvemos conscientes de que no somos importantes. Entonces ella viene a morar a nuestro lado y comienza a transmitirnos sus secretos. El contacto con su intrascendencia deja una marca indeleble en el carácter del aprendiz. Este comprende de una vez que toda la energía del universo está conectada. No hay un mundo de objetos que se relacionan entre sí a través de leyes físicas. Lo que existe es un panorama de emanaciones luminosas inextricablemente ligadas, en el cual podemos hacer interpretaciones en la medida que nos lo permita el poder de nuestra atención. Todas nuestras acciones cuentan, porque desencadenan aludes en el infinito. Por eso ninguna vale más que la otra, ninguna es más importante que la otra. Esa visión corta de tajo la propensión que tenemos a ser indulgentes con nosotros mismos. Al ser testigo del vínculo universal, el guerrero se hace presa de sentimientos encontrados. Por un lado, júbilo indescriptible y una reverencia suprema e impersonal hacia todo lo que existe. Por el otro, un sentido de lo inevitable y tristeza profunda, que nada tiene que ver con la autocompasión; una tristeza que viene del seno del infinito, una ráfaga de soledad que no se disipa nunca. Ese sentimiento depurado da al guerrero la sobriedad, la finura, el silencio que necesita para intentar allí donde todas las razones humanas fracasan. En tales condiciones, la importancia personal fenece por sí misma. Para erradicar la importancia personal de la vida de los guerreros hay que seguir las cinco estrategias o atributos del guerrero para alcanzar la invulnerabilidad. Los cinco atributos del ser guerrero son:

  • control y disciplina
  • impecabilidad
  • refrenamiento
  • la habilidad para escoger el momento oportuno
  • el intento.


black eagle, aprendiz de brujo

domingo, 18 de octubre de 2009

veneración celta del día





Dios me bendiga para el nuevo día
no concedido hasta hoy,
para bendecir mi presencia me has dado el triunfo,
Oh Dios, Bendice mi ojo,
que mi ojo bendiga todo lo que ve,
bendeciré a mi vecino,
que mi vecino me bendiga,
que Dios me dé corazón limpio,
no me pierda de vista tu ojo,
bendice a mis hijos y a mi esposa
y bendice mis medios y mi ganado.
Me levanto hoy
por la fuerza de Dios que me dirige,
el poder de Dios que me sostiene,
la sabiduría de Dios que me guía,
el ojo de Dios que me mira,
el oído de Dios que me oye,
las palabras de Dios que me hablan,
la mano de Dios que me cuida,
el camino de Dios que aparece ante mí,
los escudos de Dios que me protegen,
las huestes de Dios que me salvan
de las trampas de los demonios,
de las tentaciones de los vicios,
de todo el que me desee el mal,
lejos y cerca,
solo y entre la multitud.


anam cara

sábado, 17 de octubre de 2009

he regresado, otra vez estoy aquí...




He regresado, otra vez estoy aquí...
Estoy contigo; luego de largos años de vagar. Otra vez, he regresado a ti.
¿Debería contarte todo lo que he visto, experimentado, bebido en mi interior? ¿O no quieres oír nada acerca de todo el ruido de la vida y el mundo?
Pero una cosa debes saber, una cosa he aprendido, que hay que vivir esta vida. Esta vida es el camino, el más buscado, el camino hacia lo comprensible, que llamamos divino. No hay otro camino. Todos los caminos son senderos falsos. Yo hallé el camino correcto, me condujo hacia ti, a mi alma. Regreso, moderado y purificado.
Entonces yo estaba totalmente absorto en el espíritu de los tiempos y pensaba de forma diferente que el alma humana. Pensaba y hablaba mucho acerca del alma; sabía muchas palabras eruditas acerca del alma; la juzgaba y hacía de ella un objeto científico. No consideré que el alma no puede ser objeto de mi juicio y conocimiento.
Mucho más son mi juicio y mi conocimiento el objeto de mi alma.Por lo tanto el espíritu de las profundidades me presionaba para que hablara a mi alma, para que la llamara como un ser vivo e independiente cuyo redescubrimiento significa la buena fortuna para mí. Me había perdido de mi alma, durante muchos años.
El espíritu de las profundidades ve el alma como un ser independiente, vivo, y con ello contradice al espíritu de los tiempos, para quien el alma es algo dependiente de la persona, que se deja ordenar y juzgar, es decir, algo cuyo alcance podemos captar.
Ante el espíritu de las profundidades, este pensamiento es presunción y arrogancia. Por lo tanto, el gozo de mi redescubrimiento fue humilde... Sin el alma, no hay forma de salir de este tiempo.
En alguna parte, alguna vez, hubo una Flor, una Piedra, un Cristal; una Reina, un Rey, un Palacio; un Amado y una Amada, hace mucho, sobre el Mar, en una Isla, hace cinco mil años... Es el Amor, es la Flor Mística del Alma, es el Centro, es el Sí-Mismo... Nadie entiende esto, sólo algunos poetas, sólo ellos me comprenderán...

c.g.jung

viernes, 16 de octubre de 2009

hoy la vieja que llevamos dentro recoge los huesos


Hoy la vieja que llevamos dentro recoge los huesos.
¿Y qué es lo que rehace? Ella es el Yo del alma, la constructora del hogar del alma. Ella lo hace a mano, rehace el alma a mano. ¿Y qué hace por nosotras?
Incluso en el mejor de los mundos el alma necesita una remodelación. Tal como ocurre con las casas de adobe del sudoeste de Estados Unidos, siempre hay algo que se desprende, que se desconcha o se despinta. Siempre hay una vieja regordeta con pantuflas que se pasa el rato aplicando lechada a las paredes de adobe. Mezcla la paja con el agua y la tierra, aplica la mezcla a las paredes y las deja como nuevas. Sin ella, la casa se deformaría. Sin ella, se desplomaría y se convertiría en un amasijo después de una fuerte lluvia.
Es la guardiana del alma. Sin ella, nos deformamos. Sin una línea de abastecimiento que nos conecte con ella, dicen que los seres humanos son unos desalmados o unas almas malditas. Ella da forma a la casa del alma y con su trabajo manual la hace más casa. Es la del viejo delantal. Es aquella cuyo vestido es más largo por delante que por detrás. Es la que anda siempre haciendo arreglos. Es la hacedora del alma, la criadora del lobo, la guardiana de lo salvaje.
Por consiguiente, lo digo con afecto y con lenguaje sencillo, tanto si eres un lobo negro como si eres un lobo gris del Norte, un lobo rojo del Sur o un blanco oso polar, ten por cierto que eres la quinta esencia de la criatura instintiva. Aunque algunos preferirían que te comportaras mejor y no te subieras alegremente a los muebles ni te echaras encima de la gente a modo de bienvenida, hazlo de todos modos. Algunos se apartarán de ti con temor o repugnancia, pero a tu amante le encantará este nuevo aspecto de tu personalidad, siempre y cuando sea el amante adecuado para ti.
A algunas personas no les gustará que olfatees las cosas para ver lo que son. Y tampoco les gustará que te tiendas de espaldas en el suelo y levantes las piernas en el aire, qué horror. Niña mala. Lobo malo. Perro malo. ¿Tienen razón? No. Tú sigue adelante y diviértete.
La gente se dedica a la meditación para descubrir su orientación psíquica. Por eso hace psicoterapia y psicoanálisis. Por eso analiza sus sueños y crea arte. Por eso algunas personas estudian las cartas del tarot, se hacen el I Ching, bailan, tocan el tambor, se dedican al teatro, tratan de desentrañar el significado de la poesía y rezan oraciones. Por eso hacemos las cosas que hacemos. Lo hacemos para recoger los huesos. Después tenemos que sentarnos junto al fuego y decidir qué canción utilizaremos para cantar sobre los huesos, qué himno de la creación, qué himno de la recreación elegiremos. Y las verdades que digamos constituirán la canción.



clarissa pinkola estés

jueves, 15 de octubre de 2009

para conquistar al enemigo has de conquistarte a ti mismo




Decidí leer El libro de los cinco anillos, de Musashi Miyamoto.
Apenas había comenzado cuando la voz de O Sensei interrumpió mi lectura, "¿Estas allí Saotome ?". Y entró. "Ah, veo que lees El libro de los cinco anillos. Con la obra de Confucio sobre la estrategia militar, es sin duda el libro mas leído por los militares, los políticos y los
hombres de negocios. Supongo que también habrás leído el otro. Presta atención, Saotome. Leer no significa comprender".

Sin quitar la vista del libro y conteniendo un suspiro de resignación respondí.
"Sí Sensei. Recordaré su consejo". O Sensei, como era su costumbre continuó. "Es loable seguir estudios literarios, pero no pierdas el verdadero objetivo de tu entrenamiento.
Pregúntate que es el Do del Aiki. Es el Budo que rehusa tener enemigos. Es el Do victorioso que no vierte ni una sola gota de sangre, que pone fin a los conflictos antes de que estallen".

"El Aikido no es la vía de la debilidad y la huida pues el Budo pertenecen a quien están armados de fuerza y voluntad. La vía debe conducir a un mundo de interés y respeto mutuos". Después de una pausa breve. O Sensei me pregunto si me importaba masajearle el hombro. En este momento, me sentia contento de su visita, de verlo de tan buen humor y entonces, empece a hacerle un masaje shiatsu.
"Saotome, no te sirvas de la fuerza física. No siento pasar el ki a través de tus dedos, tu masaje es rígido, sin vida. Espera, para un momento, trata de fundirte con el ki del Universo y concéntralo en tus manos".

Sin llegar a comprender lo que me explicaba, procure seguir lo mejor posible sus consejos, apretando con todas mis fuerzas. Pero, el se rió y dejo que su cuerpo de fuese para atrás, contra mis manos. Y yo no podía sostenerlo.
Enderezándose de repente, dijo: "Escucha bien, Saotome. No es leyendo libros como mejoraras tu carácter y encontraras la sabiduría. La sabiduría solo puede sobrevenir de la experiencia. Tu
cuerpo y tu mente deben impregnarse del universo y la naturaleza que te rodean. Tu alma debe reflejar esta sensación, te apartaras así de toda visión corrompida y deformada".
Su voz, sus palabras, llenas de promesas de la revelación me dejaban sin aliento.
Buscando un sentido oculto en cada palabra, mi mente estaba absolutamente unida a su voz.
"Ah", dijo, "no te disperses, tu mente acaba de abandonar tus manos. Mis palabras te han distraído y el ki se ha ido de tus dedos".

Incluso al hablar de la sabiduría de la experiencia, O Sensei me había demostrado que las palabras pueden fácilmente convertirse en fuente de turbación y distracción. Me enseño que perdiendo la concentración podía descubrir su poder y empece a comprender que la practica de Aikido no debía limitarse al entrenamiento en el dojo.

O Sensei agrego: "Conocer un movimiento de Aikido es solo el primer paso. Sin acción, este conocimiento carece de sentido, si un criminal lee la obra de Musashi, al interpretarla con su mentalidad criminal conocimiento destructivo del El libro de los cinco anillos. Del mismo modo, un lector inadvertido puede deformar el libro de Confucio y sacar conclusiones
perjudiciales. Sin pureza de alma no puede accederse a la verdadera vía del sable. ¿ Puedes ver la relación?". Al fin, todo me parecía claro y asentí.
"Agatsu significa la victoria sobre uno mismo a través de la pureza del alma. Masagatsu es la victoria justa, la buena vía. Katsu bayabi es el despertar espiritual fuera del tiempo y el espacio. La asociación de estas expresiones constituye la base del shugyo. Sin esta sabiduría no hay posibilidades de desarrollo."

Escuchando sus palabras, empece a darme cuenta de la magnitud y la responsabilidad del entrenamiento del Budo.
"Debo advertirte. Saotome. Muy desgraciado es quien nunca conoció la derrota. Sin conocer la otra cara de la victoria, no queda mas que esperar la derrota ante un adversario de mayor
fuerza. La embriaguez que provoca las victorias continuas puede resultar peligrosa. No permite conocer los propios limites, cuanto más se pospone la derrota más devastadores serán sus consecuencias el día que se presente". "A propósito, Saotome. ¿ Cómo es el libro ? ¿ Lo encuentras interesante ?.
"Sí Sensei. Aunque creo comprender el conjunto, tengo muchos problemas para entender el sentido profundo."
"Es normal. La teoría solo basta para permitir la comprension de bujutsu. Tu propio Shugyo. No puede cumplirse sino a través de sus experiencias. A propósito de Musashi ¿conoces esta historia ? Musashi residía en un lugar llamado Kogura, en Kuyshu.
Cierto día, mientras esperaba la hora de cenar, un maestro de sable a quien desconocía se le acerco para pedirle consejos técnicos. Después de una conversación breve, Musashi juzgo que el desconocido era un hombre experimentado y le manifestó su respeto. Considerando que
merecía plenamente dicho cumplidos, el desconocido le enseño su sable y se vanaglorio de sus numerosas victorias. ¡ Que imbécil !, penso Musashi. Con semejante actitud, ¿ cómo podía creer que iba a sobrevivir ? Musashi pidió, entonces un bol de arroz. Cogió un grano y lo pego a un pelo de su sirviente, justo por encima de la frente. 'Mira bien', exclamo Musashi Y con la rapidez de un rayo, desenvaino el sable y corte el grano de arroz en dos partes iguales sin tocar
el pelo del criado. ¿ Puedes hacer lo mismo ?, pregunto al desconocido.

El extranjero, impresionado por lo que había visto, retrocedió un poco separándose de aquel sable increíble y se deshizo en excusas, repitiendo que su talento era muy inferior a lo que acaba de presenciar. Tras guardar el sable Musashi dijo: ' Ni siquiera quien tiene talento puede estar seguro de salir airoso y entero de un Shiai (duelo).
Un verdadero artista marcial jamas buscaría abiertamente un desafío. Ante un reto, uno ha de tratar de abandonar el lugar de Shiai sin pelear'. El extranjero se excuso por su ignorancia y le
dio las gracias por la valiosa lección recibida".

O Sensei hizo una pausa antes de continuar: "Creo que la razón por la que Musashi resistió tanto tiempo a la muerte y sobrevivió a tantas pruebas radica en el hecho de que no solo sabia ganar, sino también evitar el combate. Al rehusar el reto, admitía la derrota. Atribuyo buen numero de sus victorias a la suerte. Conocía sus limites. Había estado en ambos lados de la barrera. La única manera de protegerse es enfrentando al miedo y a la muerte.

"Para conquistar al enemigo has de conquistarte a ti mismo. Esta es la enseñanza del Taoísmo. El verdadero vencedor es el que se aparta de todo conflicto y evita el derramamiento de sangre sea de un lado o del otro.
Ya sabes que en cierta ocasión recibí las amonestaciones del kami, dijo con complacencia O Sensei. 'Ese fue el momento mas terrorifico de mi vida' ¿ qué es lo que más temes ?."
" Muchas cosas, Sensei"
"Eso esta bien. El día que dejes de temer o sentirte débil será el fin de tu destino".


aikido o la armonía de la naturaleza, mitsugi saotome

miércoles, 14 de octubre de 2009

pájaro solitario




Las condiciones del pájaro solitario son cinco.
La primera, que se va a lo más alto;
la segunda, que no sufre compañía, aunque sea de su naturaleza;
la tercera, que pone el pico al aire;
la cuarta, que no tiene determinado color;
la quinta, que canta suavemente.

dichos de luz y amor, San Juan de la Cruz

martes, 13 de octubre de 2009

la ilusión de superioridad




La novena ilusión es: Existe la superioridad

Los seres humanos llegaron a la conclusión de que si existía la condicionalidad sería necesario saber cuáles eran las condiciones para disfrutar y crear la vida, así como la vida después de la vida que uno deseara. La conclusión inevitable es que el que sabe cuáles son las condiciones está mucho mejor que el que no lo sabe.
Y la especie humana no tardó en sustituir "estar" por "ser". Así nació la idea de superioridad.

La superioridad tuvo muchos usos. El principal fue proporcionar una justificación indiscutible para hacer todo lo necesario a fin de garantizar que hubiera "suficiente" de todo, incluyendo el amor de Dios. Saber las condiciones daba derecho a no tomar en cuenta a algunos, a intentar convertir a otros o sencillamente a eliminar a las personas que no conocieran o no aceptaran las condiciones.
Por lo tanto, el interés por saber cuáles eran las condiciones de la Vida se convirtió en una cuestión primordial. A esta sabiduría la llamaron ciencia. Y a la sabiduría relacionada con las condiciones de la existencia posterior a la vida la llamaron conciencia. Si uno sabía cuáles eran estas condiciones y las comprendía, se decía que uno tenía una "buena conciencia", o que era "consciente".
Se dijo que la "conciencia elevada" era resultado del estudio serio de lo que denominaron teología, derivado de teo y logos, o sea, la lógica de Dios.
Después de mucho estudio, concluyeron que existían circunstancias en las cuales se podía cumplir el requisito, así como circunstancias en las que era imposible. También existían circunstancias en las que uno era perdonado por no cumplir el requisito.
Estas circunstancias llegaron a conocerse como "las condiciones". Se añadió el "tener" al "hacer". Deben tener suficiente inteligencia para obtener "buenas calificaciones", quedar en el primer lugar de su clase y encontrar un buen empleo. Después podrán tener "éxito".
Deben tener suficiente dinero para comprar "una casa fabulosa" y sentirse "seguros".
Deben tener tiempo suficiente para tomar "vacaciones" y sentirse "descansados, revitalizados y relajados".
Deben tener suficiente poder para determinar "su propio destino" y sentirse" libres".
Deben tener suficiente fe para "encontrar a Dios" y "salvarse".
Así han configurado su mundo. Cuando alguien tiene los elementos adecuados, puede hacer las cosas bien y convertirse en lo que siempre ha deseado.
Lo difícil es hacer todo lo que hay que hacer sin tener los elementos que ustedes piensan que deben tener.
No puedes conseguir un buen trabajo y triunfar, aun teniendo inteligencia, a no ser que pertenezcas al género correcto. No puedes comprar una casa maravillosa, aun contando con el dinero, si no tienes también el color de piel correcto. No puedes encontrar a Dios, aun teniendo fe, a menos que también seas de la religión correcta.
Contar con los elementos correctos no garantiza que puedas obtener todo lo que deseas, pero es una gran ventaja.
Mientras más sabes (o crees que sabes) sobre estas condiciones, más superior te sientes. Como ya te he mencionado antes, la superioridad otorgó (o animó a concederse) la autoridad para hacer lo que consideraran necesario para asegurarse más Vida y más Dios, de los cuales nunca había suficiente.
Por eso debían hacer lo que debían hacer, porque no había suficiente.
Esto es lo que tú te has dicho.
Toda tu especie ha aceptado este mantra.
Ustedes son más de uno, de modo que no hay suficiente para todos.
¡No hay suficiente alimento, no hay suficiente dinero, no hay suficiente amor, no hay suficiente Dios!
Deben competir por todo ello. Y si deben competir, deben tener alguna manera de determinar quién gana.
Su respuesta fue la superioridad.
Aquel que sea superior gana y la superioridad se basa en ciertas condiciones.
Algunos trataron de garantizar su triunfo añadiendo arbitrariamente ciertos elementos a las condiciones. Encontraron la manera de declararse triunfadores por anticipado.
Declararon, por ejemplo, que los hombres eran superiores a las mujeres. ¿No salta a la vista?, se preguntaron algunos pensadores. (Por supuesto, esta pregunta la planteaban hombres principalmente.)
De la misma manera, los blancos se declararon superiores.
Luego, los norteamericanos.
Y, desde luego, los cristianos.
¿O fueron los rusos? ¿O los judíos? ¿O las mujeres?
¿Podría ser verdad todo esto? Por supuesto que sí. Todo dependía de quién creara el sistema.
Los primeros seres superiores no fueron los hombres... y los hombres estuvieron de acuerdo. Después de todo, ¿no eran las mujeres quienes creaban la vida? Y, ¿no era la vida aquello que todos anhelaban más que nada? De modo que durante el período del matriarcado se consideró que las mujeres eran superiores.
De igual modo, la raza blanca no fue la primera y, por tanto, no fue la superior.
En realidad, no es superior actualmente.
Ni son superiores los hombres.
Ni los judíos.
Ni los cristianos.
Ni los musulmanes, los budistas o los hindúes; tampoco los demócratas ni los republicanos; ni los conservadores o los comunistas, ni ningún otro grupo.
La verdad que te hará libre, la que no puedes permitir que sea revelada porque hará libres a todos es: No existe la superioridad. Ustedes lo han inventado todo.
Han definido lo que es superior para ustedes, según su preferencia, deseo o entendimiento (que es realmente muy limitado). Han definido lo que creen que es mejor basándose en su perspectiva, sus objetivos y sus planes.
Sin embargo, algunos han declarado que se trata de Mis planes. Dios los llamó los Elegidos, o la Única Fe Verdadera, o el único camino hacia la salvación.
Todo esto nos regresa a la primera ilusión de que existe la necesidad.
Ustedes se imaginan que como Dios tiene necesidades, también tiene un plan.

Este primer error los llevó a lo que pudiera ser su último error. Por eso te digo: la idea de superioridad tal vez sea el último error que cometan.

Creen que son superiores a la naturaleza y tratan de someterla. Al hacerlo destruyen precisamente el hábitat que fue creado para protegerlos y para ser su paraíso.
Creen que son superiores unos a otros y tratan de someterse entre sí. Al hacerlo, destruyen precisamente la familia que fue creada para abrazarlos y darles su amor.
Su especie hace que sea muy difícil experimentar la Vida en su forma presente debido a la creencia en estas ilusiones. Como no usan estas ilusiones para su propósito original, convierten lo que se pretendía que fuera un bello sueño en una pesadilla.
Pero puedes arreglarlo en este preciso instante. Ve estas ilusiones como lo que son: realidades creadas con un propósito, y deja de vivirlas como si fueran reales.
En particular, deja de vivir la novena ilusión con tanta convicción. Más bien úsala para adquirir conciencia de que la superioridad no es real. No puede existir la superioridad si Todos Somos Uno. Una cosa no puede ser superior a sí misma.
Todas las cosas son Una y no existe nada más. "Todos Somos Uno" no es tan sólo una hermosa frase. Es la descripción exacta de la naturaleza de la Realidad Máxima. Cuando lo comprendas comenzarás a percibir la vida y tu trato con los demás será diferente. Verás la relación de todas las cosas de otra manera. Notarás la conexión en un nivel mucho más alto. Tu conciencia se ampliará, tu visión será más penetrante. Literalmente podrás ver el interior.
Al tener mayor capacidad para alcanzar los niveles más profundos de la vida podrás ver más allá de la ilusión y "conocer una vez más" o "re-conocer" tu realidad. Mediante este proceso podrás recordar Quién Eres Realmente.
Este cambio de conocer a reconocer puedes hacerlo despacio. Puedes emprender el viaje dando pasos pequeños. Con pasos pequeños se pueden conseguir grandes progresos. Recuérdalo siempre. Uno de estos pasos podría ser el poner fin al concepto de "mejor".
La idea de la superioridad es la idea más seductora que se ha infiltrado en la mente humana. Puede convertir en un instante el corazón en una piedra, cambiar el calor por el frío, el sí por el no.
Una sola oración pronunciada desde el púlpito, el atril o la tribuna, en los congresos nacionales y por los líderes de las cumbres mundiales, podría cambiarlo todo.
"Nuestro camino no es el mejor, sino sólo uno más".

Esta humilde frase podría cerrar la brecha entre religiones y partidos políticos, y frenar los conflictos entre sus naciones.
Con una palabra podrían ponerle fin a todo eso.

"Namasté": El Dios que está en mí honra al Dios que está en ti. Qué sencillo. Qué bello. Qué maravilloso.

Sin embargo, cuando estamos atrapados en una ilusión, qué difícil es apreciar el Dios que está en cada uno de nosotros y en todo. Toda persona debería estar consciente de la ilusión, estar consciente de que es una ilusión.
No obstante, si no es una ilusión, sino la vida tal cual, ¿cómo es que, justo cuando nos creemos superiores, nos comportamos de la manera más baja? ¿Por qué cuando nos consideramos mejores actuamos peor?
Era evidente que había un defecto en la novena ilusión. Esto les debía haber puesto de manifiesto que la idea de superioridad era falsa. Pero sabían, en un nivel muy profundo, que no podían abandonar la ilusión o algo muy importante llegaría a su fin.
Una vez más, tenían razón. Pero cometieron un error. En lugar de ver la ilusión como tal y usada para el fin que pretendía, pensaron que debían corregir su defecto.

Con el fin de corregir el defecto de la novena ilusión crearon la décima.


neale donald walsch

lunes, 12 de octubre de 2009

bendición de la amistad





Ojalá tengas buenos amigos.
Que aprendas a ser buen amigo de ti mismo.
Que puedas llegar a ese lugar de tu alma donde residen un gran amor, calor, afecto y perdón.
Que esto te cambie.
Que transfigure todo lo que hay de negativo, distante o frío en ti.
Que te transporte a la verdadera pasión, familia y afinidad de la comunión.
Que atesores a tus amigos.
Que seas bueno con ellos y estés allí cuando te necesiten; que te den todas las bendiciones, estímulos, verdad y luz que necesites para el viaje,
Que nunca estés solo.
Que estés siempre en el nido amable de la comunión con tu anam cara.

libro de sabiduría celta

domingo, 11 de octubre de 2009

el halcón que no volaba



Cuenta una leyenda oriental que hubo un rey que recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. Pasados unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente educado, pero no sabía lo que le sucedía al otro; no se había movido de la rama desde el día de su llegada a palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí. El rey mandó a llamar sanadores de todo tipo, pero nadie pudo hacer volar al ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.
Por la ventana de sus habitaciones, el monarca podía ver que el pájaro continuaba inmóvil. Difundió al final el problema entre todos sus súbditos, y, a la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente en los jardines. Traedme al autor de ese milagro, dijo. En seguida le presentaron a un campesino. "¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste?
¿Eres mago, acaso?".
Entre feliz e intimidado, el hombrecito solo explicó: "No fue difícil, su Alteza: sólo corté la rama. El pájaro se dio cuenta que tenía alas y se largó a volar"...


sábado, 10 de octubre de 2009

primero sé uno contigo mismo




Primero sé uno contigo mismo.
Éste es el primer paso de la Unión Mística: sé uno contigo mismo.
Y el segundo paso y último, es: sé uno con la existencia. El segundo es fácil. El primero se ha vuelto difícil debido a tanto condicionamiento, tanta educación, y tantos esfuerzos de civilización. El primero se ha vuelto difícil.

Si has dado el primer paso de sólo aceptarte y amarte así como eres, a cada momento…
Por ejemplo, tú estás triste. En este momento estás triste. Todo tu condicionamiento te dice “No deberías estar triste.
Esto es malo.
No deberías estar triste.
Tienes que ser feliz”.
Surge la división, surge el problema.

Tú estás triste: esa es la verdad de este momento.

Y tu condicionamiento, tu mente dice, “No deberías ser así, tienes que ser feliz. ¡Sonríe! ¿Qué pensará la gente de ti?”.

Puede que tu mujer te deje si estás muy triste, puede que tus amigos te abandonen si estás muy triste, y tu negocio se acabará si sigues estando tan triste. Tienes que reír, tienes que sonreír, y tienes al menos que fingir que eres feliz. Si eres doctor tus pacientes no se sentirán bien si estás muy triste. Ellos desean un doctor que esté feliz, alegre, sano, y tú te ves tan triste. Sonríe, incluso si no puedes traer una sonrisa verdadera, trae una sonrisa falsa, pero sonríe. Por lo menos finge, actúa.

Éste es el problema: tú finges, actúas. Puedes arreglártelas para sonreír, pero entonces te has convertido en dos. Has reprimido la verdad, te has vuelto falso.

Y lo falso es apreciado por la sociedad. Lo falso se convierte en lo santo, lo falso se convierte en un gran líder, y lo falso se convierte en el mahatma. Y todos empiezan a seguir lo falso. Lo falso es tu ideal.

Es por ello que eres incapaz de conocerte a ti mismo. ¿Cómo puedes conocerte si no te aceptas? Estás siempre reprimiendo tu ser. ¿Qué hay que hacer entonces? Cuando estés triste, acepta la tristeza: así eres tú. No digas, “Estoy triste.” No digas que la tristeza es algo separado de ti. Di simplemente, “Yo soy tristeza. En este momento, soy tristeza.”

Vive tu tristeza con total autenticidad.

Y te sorprenderás cuando una puerta milagrosa se abra en tu ser. Si puedes vivir tu tristeza sin una imagen de ser feliz, te vuelves feliz inmediatamente, porque la división desaparece. Ya no hay más división. “Soy tristeza” y no existe la cuestión del ideal de ser algo más. Así que no hay esfuerzo, ni conflicto. “Soy simplemente esto” y hay relajación. Y en esa relajación está la gracia, y en esa relajación está la alegría.

Todo el dolor psicológico existe solamente porque estás dividido. Dolor quiere decir división, y dicha quiere decir no-división. Te parecerá paradójico: si uno está triste, aceptando su tristeza ¿cómo puede uno llegar a ser feliz? Parecerá paradójico, pero es así. Inténtalo.

No estoy diciendo que intentes ser feliz; No estoy diciendo que, “Aceptes tu tristeza para que puedas llegar a ser feliz”; no estoy diciendo eso. Si ésa es tu motivación entonces nada sucederá; todavía estás luchando. Estarás observando de reojo: “Tanto tiempo ha pasado y he aceptado hasta la tristeza, y estoy diciendo ‘Yo soy tristeza’, y la alegría todavía no está viniendo”. No vendrá de esa manera.

La alegría no es una meta, es un sub-producto.

Es una consecuencia natural de ser uno, de la unidad. Sólo únete a esta tristeza, sin ninguna motivación, sin ningún propósito particular. No es cuestión de ningún propósito. Así es como eres en este momento, ésta es tu verdad en este momento. Y al momento siguiente puedes estar enojado: acepta eso también. Y al momento siguiente puedes ser algo más: acepta eso también.

Vive momento a momento, con enorme aceptación, sin crear ninguna división, y estás en el camino hacia el conocimiento de uno mismo. El conocimiento de uno mismo no es una cuestión de leer los Upanishads y sentarse silenciosamente y recitar, “Aham Brahmasmi, yo soy Dios.” Éstos son todos esfuerzos absurdos. O sabes que eres Dios, o no lo sabes. Puedes continuar toda tu vida repitiendo, “Aham Brahmasmi, yo soy Dios.” Puedes desperdiciar toda tu vida repitiéndolo, pero no lo sabrás.

Si lo sabes, no tiene sentido repetirlo. ¿Por qué lo estás repitiendo? Si sabes, sabes. Si no sabes, ¿cómo puedes saberlo por repetición? Simplemente ve toda la estupidez que hay en ello.

Pero eso es lo que se ha hecho en este país y en otros países también, en monasterios y ashrams. ¿Qué está haciendo la gente? Repitiendo como loros.

Yo te estoy dando un enfoque totalmente diferente. No es por la repetición de la Biblia o de los Vedas que te convertirás en un conocedor, no. Sólo llegarás a estar bien informado. ¿Entonces cómo llega uno a conocerse?

Abandona la división: la división es todo el problema. Estás en contra de ti mismo. Abandona todos los ideales, que crean este antagonismo en ti.

Eres así como eres: acéptalo con alegría, con gratitud.

De repente se sentirá una armonía. Los dos seres en ti, el ser ideal y el ser verdadero, ya no estarán allí para luchar. Se encontrarán y se mezclarán en uno.

No es realmente la tristeza la que te produce dolor. Es la interpretación de que la tristeza es el mal que te causa dolor, y que se convierte en un problema psicológico. No es la cólera la que es dolorosa; es la idea de que la cólera es el mal que crea ansiedad psicológica. Es la interpretación, no el hecho. El hecho es siempre liberador.

Jesús dice, “La verdad libera.” Y eso es de enorme significado. Sí, la verdad libera, pero no el saber sobre la verdad. Sé la verdad, y ésta libera. Sé la verdad, y hay liberación. Tú no necesitas traerla, no necesitas esperarla: sucede instantáneamente.

¿Cómo ser la verdad? Tú ya eres la verdad. Estás simplemente cargando con ideales falsos; ellos están creando el problema. Abandona los ideales: durante algunos días sé un ser natural. Así como los árboles y los animales y los pájaros, acepta tu ser así como eres. Y un gran silencio surge. ¿Cómo puede ser de otra manera? No hay interpretación: entonces la tristeza es hermosa, tiene profundidad.

Entonces la cólera es también hermosa, tiene vida y vitalidad. Entonces el sexo es también hermoso, porque tiene creatividad.

Cuando no hay interpretación, todo es hermoso.

Cuando todo es hermoso, estás relajado.

En esa relajación has caído en tu propia fuente, y eso trae conocimiento de uno mismo. El caer en la propia fuente es lo que significa “Conócete a ti mismo”. No es cuestión de conocimiento, es cuestión de transformación interior.

¿Y de qué transformación estoy hablando? No te estoy dando ningún ideal al que te tengas que parecer; no estoy diciendo que tienes que transformar lo que eres y convertirte en alguien diferente. Tienes simplemente que relajarte en lo que eres, y simplemente ver.

¿Has escuchado lo que estoy diciendo? Sólo ve el punto: es liberador. Y una gran armonía, una gran música es escuchada. Esa música es del conocimiento de uno mismo. Y tu vida empieza a cambiar.

Entonces tienes una clave mágica, que abre todas las cerraduras.

Si aceptas la tristeza, la tristeza desaparecerá.
¿Por cuánto tiempo puedes estar triste si aceptas la tristeza?
Si eres capaz de aceptar la tristeza serás capaz de absorberla dentro de tu ser;
se convertirá en tu profundidad.




osho

viernes, 9 de octubre de 2009

la loba




Hay una vieja que vive en un escondrijo del alma que todos conocen pero muy pocos han visto. Como en los cuentos de hadas de la Europa del este, la vieja espera que los que se han extraviado, los caminantes y los buscadores acudan a verla.
Es circunspecta, a menudo peluda y siempre gorda, y, por encima de todo, desea evitar cualquier clase de compañía. Cacarea como las gallinas, canta como las aves y por regla general emite más sonidos animales que humanos.
Podría decir que vive entre las desgastadas laderas de granito del territorio indio de Tarahumara. O que está enterrada en las afueras de Phoenix en las inmediaciones de un pozo. Quizá la podríamos ver viajando al sur hacia Monte Albán 3 en un viejo cacharro con el cristal trasero roto por un disparo. O esperando al borde de la autovía cerca de El Paso o desplazándose con unos camioneros a Morella, México, o dirigiéndose al mercado de Oaxaca, cargada con unos haces de leña integrados por ramas de extrañas formas. Se la conoce con distintos nombres: La Huesera, La Trapera y La Loba.
La única tarea de La Loba consiste en recoger huesos. Recoge y conserva sobre todo lo que corre peligro de perderse. Su cueva está llena de huesos de todas las criaturas del desierto: venados, serpientes de cascabel, cuervos. Pero su especialidad son los lobos.
Se arrastra, trepa y recorre las montañas y los arroyos en busca de huesos de lobo y, cuando ha juntado un esqueleto entero, cuando el último hueso está en su sitio y tiene ante sus ojos la hermosa escultura blanca de la criatura, se sienta junto al fuego y piensa qué canción va a cantar.
Cuando ya lo ha decidido, se sitúa al lado de la criatura, levanta los brazos sobre ella y se pone a cantar. Entonces los huesos de las costillas y los huesos de las patas del lobo se cubren de carne y a la criatura le crece el pelo. La Loba canta un poco más y la criatura cobra vida y su fuerte y peluda cola se curva hacia arriba.
La Loba sigue cantando y la criatura lobuna empieza a respirar.
La Loba canta con tal intensidad que el suelo del desierto se estremece y, mientras ella canta, el lobo abre los ojos, pega un brinco y escapa corriendo cañón abajo.
En algún momento de su carrera, debido a la velocidad o a su chapoteo en el agua del arroyo que está cruzando, a un rayo de sol o a un rayo de luna que le ilumina directamente el costado, el lobo se transforma de repente en una mujer que corre libremente hacia el horizonte, riéndose a carcajadas.

Recuerda que, si te adentras en el desierto y está a punto de ponerse el sol y quizá te has extraviado un poquito y te sientes cansada, estás de suerte, pues bien pudiera ser que le cayeras en gracia a La Loba y ella te enseñara una cosa... una cosa del alma.


clarissa pinkola estés

jueves, 8 de octubre de 2009

bendición de la soledad


Que reconozcas en tu vida la presencia, el poder y la luz de tu alma.
Que comprendas que nunca estás solo, que el resplandor y la comunión de tu alma te conecta íntimamente con el ritmo del universo.
Que aprendas a respetar tu individualidad y tu particularidad.
Que comprendas que la forma de tu alma es única, que te aguarda un destino especial aquí, que detrás de la fachada de tu vida sucede algo hermoso, bueno y eterno.
Que aprendas a contemplar tu yo con el mismo júbilo, orgullo y felicidad con que Dios te ve en cada momento.


ANAM CARA de John O´Donohue
Libro de la sabiduría Celta

miércoles, 7 de octubre de 2009

inanna desciende al inframundo II




Cuando Inanna partió para el inframundo, su leal amiga Ninshubur la acompañó hasta la primera puerta y recibió sus instrucciones. Tenía que esperar allí hasta que Inanna regresara y si no lo hacía en los siguientes tres días con sus noches, su supervivencia dependería de ella. Ninshubur, la tercera mujer que aparece en la historia del descenso, se presenta como la fiel servidora de Inanna, su escudera competente y digna de confianza, a un tiempo guerrera y general, mensajera y consejera.

Transcurridos tres días y tres noches, y como Inanna no regresaba, porque ahora yacía colgada de un gancho en el inframundo y se había convertido en un amasijo de carne en descomposición, la leal Ninshubur siguió sus instrucciones meticulosamente.
Para que todos se enteraran, elevó quejumbrosas endechas, tocó el tambor en las asambleas y fue a pedir ayuda a los dioses primigenios. Se posternó ante cada unode ellos , diciendo: “No dejes que tu hija Inanna perezca en el inframundo”.
Los dos primeros dioses a los que acudió no quisieron que los apuros de Inanna les turbaran y reaccionaron airados ante la sola petición de ayuda.
El tercer dios se sintió afligido y confuso, quiso escuchar lo que le había ocurrido a Inanna y actuó de inmediato, de un modo curioso. Se limpió la parte inferior de la uñas y extrajo mugre y las virutas o lo que allí hubiera y modeló dos pequeñas criaturas. Carecían de sexo y podían volar y atravesar, inadvertidas, las siete puertas, colándose por diminutas grietas; eran demasiado pequeñas como para ser descubiertas, acaso del tamaño de moscas. El dios entregó a una de ellas unas gotas de néctar de la vida; a la otra le dio unas migajas de ambrosía. Les advirtió que encontrarían a Ereshkigal lamentando su dolor, “gritando como una mujer dando a luz”, desnuda, con los pechos descubiertos y el cabello enmarañado y que debían responder compasivamente a esos lamentos.
Cada vez que Ereshkigal aullaba de dolor: “¡Ay, mis entrañas!”, las criaturas aullaban: “¡Ay, tus entrañas!”. Cada vez que gritaba: “¡Ay, mi piel!”, ellas repondían “¡Ay, tu piel!”. Cuando vociferó: “¡Ay, mi espalda! ¡Ay, mi vientre! ¡Ay, mi corazón! ¡Ay, mi pecho!”, ellas replicaron aullando, gimiendo y suspirando con una extraordinaria virulencia y al hacerlo presenciaron y compartieron su dolor, hasta que por último éste se desvaneció y partir de ese momento Ereshkigal dejó de ser la diosa iracunda y lúgubre cuya sola visión ocasionaba la muerte. Por el contrario, ahora se mostró agradecida y generosa.
Los agasajó con magníficos presentes; ante cada uno ellos respondían: “No es esto lo que deseamos”, hasta que ella se rindió y dijo: “Entonces, decidme ¿qué es lo que queréis?”. Replicaron que se llevarían “el cadáver que cuelga de un gancho en el muro”.
La agradecida Ereshkigal les entregó el cadáver en descomposición que había sido Inanna.
Uno de los emisarios vertió las gotas de agua de la vida en sus labios muertos; el otro le hizo ingerir las migajas de ambrosía. Así Inanna se levantó de entre los muertos, dispuesta a abandonar el Hades y regresar al empíreo.

Sin embargo, tal como le dijeron los jueces del Hades: “Nadie regresa del inframundo sin estigmas”.

Al volver a la vida, la resucitada Inanna ascendió al mundo superior lastrada por los demonios que se adhirieron a ella, prestos a saltar y reclamar a quien señalara para volver con ellos y ocupar su lugar en el inframundo.
La primera persona con la que se encontraron fue la fiel Ninshubur, vestida de arpillera. Los demonios dijeron: “Vamos, Inanna, nos llevaremos a Ninshubur en tu lugar”. Inanna replicó: “¡No, Ninshubur es mi firme aliada!”. En primer lugar describió su sabiduría y sus virtudes marciales. Luego enumeró cuanto había hecho por ayudarla y por último espetó a los demonios: “He vuelto a la vida gracias a ella. Jamás os entregaré a Ninshubur”.
A continuación, Inanna y los demonios encontraroa sus hijos Shara y Lulal. Ambos vestían de arpillera y estaban de luto por su madre. Los demonios se dispusieron a llevarse ora a uno, ora al otro. Inanna les explicó quiénes eran y que no renunciaría a ellos. Por último, llegaron a su ciudad y allí encontraron a su marido, Dumazi, vistiendo magníficos atavíos y sentado en el trono ( desde luego, no estaba de luto por su esposa).

Inanna clavó en Dumazi la mirada de la muerte.
Pronunció en su contra la palabra de la ira.
Profirió contra él el grito de la culpa: ¡Lleváoslo!¡Llevaos a Dumazi!