jueves, 30 de julio de 2009

aprovecha las turbulencias emocionales




La palabra moksha significa libertad.
Lo que expresa este sutra cuando resuena en tu interior es:

«Soy emocionalmente libre.
Mi alma es ajena al melodrama.
Estoy libre de resentimiento, aflicción, hostilidad y culpa.
Estoy libre de engreimiento y de egoísmo.
Estoy libre de autoconmiseración.
Puedo reírme de mí.
Puedo ver el lado humorístico de la vida».

Todas estas afirmaciones están contenidas en la libertad; si no soy emocionalmente libre, ensombrezco y enturbio la experiencia del espíritu con el ego, y mis mejores intenciones no pueden cumplirse. En última instancia, la libertad emocional produce libertad psicológica y espiritual.
En realidad sólo existen dos emociones: el placer y el dolor; o se siente bien o se lastima. La mayoría cree que las dos emociones fundamentales son el amor y el miedo, pero éstas son en realidad formas de responder al placer o al dolor potenciales.
Amor significa que queremos acercarnos a algo porque pensamos que nos dará placer; temor significa que queremos alejarnos porque creemos que nos producirá dolor.

Pasamos nuestra vida en la búsqueda del placer y evitando el dolor.
Las cosas que producen placer o dolor son diferentes para cada uno. El placer y el dolor surgen de nuestras necesidades.

Todo se reduce a la percepción y la interpretación.
El ego es el que interpreta las cosas como placenteras o dolorosas, el que siente cualquier cruce sin permiso de sus fronteras como doloroso.
La condición óptima y más adecuada es la del equilibrio. Cuando tenemos una turbulencia emocional perturbamos el equilibrio interno natural, lo cual puede obstaculizar nuestra evolución espiritual y hasta desconectarnos de la sincronicidad. Esto no significa que las emociones sean dañinas en sí ni que deban evitarse. Como personas, siempre tendremos emociones; es parte de la condición humana.
Sin embargo, las emociones extremas nos desvían del auténtico propósito de nuestras vidas. Siempre habrá sucesos o relaciones que desencadenen emociones intensas; siempre habrá cosas que provoquen gran dolor o ansiedad, lo que debemos evitar es quedarnos atascados en una emoción.

Una vez que hayas identificado el dolor puedes empezar a expresarlo, liberarlo y compartirlo. Transforma la experiencia dolorosa en una nueva conciencia. Con el tiempo puedes llegar a celebrar el dolor como otro paso hacia la iluminación espiritual.
Al aceptar el dolor de esta manera, la turbulencia emocional desaparecerá y el camino a la sincronicidad volverá a despejarse.

sincrodestino, deepak chopra