miércoles, 30 de junio de 2010

vaivenes




Cada existencia tiene sus vaivenes,
que es como decir sus pormenores.
El tiempo es como el viento, empuja y genera cambios.
De pronto nos sentimos prisioneros de una circunstancia
que no buscamos sino que nos buscó.
Y para liberarnos de esa gayola es imprescindible
pensar y sentir hacia adentro, con una suerte de taladro
llamado meditación. De pormenor en pormenor vamos
descubriendo el exterior y la intimidad,
digamos el milímetro de universo que nos tocó en suerte.
Y sólo entonces, cuando encontramos al muchacho
o al vejestorio que lleva nuestro nombre,
sólo entonces los pormenores suelen convertirse en pormayores.

martes, 29 de junio de 2010

karma




El "karma" (que significa "acción") es el resultado de todo lo que hacemos, pensamos y sentimos. Esto a su vez modela nuestro futuro.
Cuando somos conscientes de esta realidad nuestra vida adquiere otro significado, más ético y real, pues revierte en nosotros la responsabilidad de nuestros actos.
Es la "red de Indra", en la que cada acción implica a los demás en un telar que se expande infinitamente, aún en los más pequeños e insignificantes actos. El problema es que es a veces el resultado (efecto) está muy alejado de la causa primaria y no somos capaces de unir ambos extremos. Pero es así. Para los no creyentes el resultado no varía. Para los creyentes el karma expresa de forma "casi matemática" el libre albedrío que Dios nos ha regalado. Una forma coherente de unir ambas explicaciones sin que entren en conflicto entre si.
Lo bueno o malo que le sucede a un ser humano no sería voluntad de Dios (que es siempre Amor infinito), sino el resultado de los propios actos humanos, producto de nuestra libertad.

lunes, 28 de junio de 2010

simplifica tu vida




UNO: LA CASA

1. Reduzca el desorden en su vida.
2. Deshagase de los trastos.
3. Limpie su casa con la máxima eficacia.
4. Reduzca a la mitad el tiempo de hacer la compra.
5. Compre en grandes cantidades.
6. Plante un huerto.
7. Haga todos los recados en un único sitio.
8. Reduzca la colada a la mitad.
9. Plante un huerto.
10. Deje los zapatos a la entrada.
11. Escoja alfombras con dibujos.
12. Use bandejas para la comida.
13. Mantenga las plantas en el exterior.
14. Deshagase del césped.
15. O, por lo menos simplifique el mantenimiento del césped.
16. Los animales domésticos "simplificados".
17. El traslado simplificado.
18. Reciclado simplificado.

DOS: SU ESTILO DE VIDA

19. Trásladese a una casa más pequeña.
20. Conduzca un coche sencillo.
21. Venda ese maldito barco.
22. Simplifique su vestuario.
23. Reduzca las salidas nocturnas.
24. Reconsidere las comidas con los amigos.
25. Apague el televisor.
26. Ponga fin al correo comercial.
27. Cancele las suscripciones a revistas.
28. No compre el periódico.
29. Olvidese del sistema de llamada en espera.
30. No conteste el teléfono sólo porque este sonando.
31. Haga caso omiso del timbre de la puerta.
32. deshagase del teléfono del coche.
33. Si no le gustan las fiestas evitelas.
34. Deje de enviar felicitaciones de Navidad.
35. Los regalos simplificados.
37. Tomese unas vaciones en casa.

TRES: SUS FINANZAS

38. Salde sus deudas.
39. Viva con la mitad de su sueldo y ahorre la otra mitad.
40. Replantéese sus hábitos de compra.
41. Cambie la forma de hacer la compra.
42. Reduzca sus necesidades de bienes y servicios.
43. Mantenga una sóla tarjeta de crédito.
44. Simplifique sus cuentas corrientes.
45. Utilice ese sencillo sistema de registro de talones.
46. Consolide sus inversiones.
47. Pague la hipoteca.
48. Mejor un coche de segunda mano.
49. Enseñelé a sus hijos responsabilidad fiscal.

CUATRO: SU TRABAJO

50. No sea un esclavo de su agenda.
51. Trabaje donde viva o viva donde trabaje.
52. Haga lo que realmente quiera hacer.
53. Convierta su afición en su trabajo.
54. Trabaje menos y disfrute más.
55. Ponga fin al trabajo no productivo.
56. Incluya a su familia en su vida profesional.

CINCO: LA SALUD

57. Simplifique sus hábitos culinarios.
58. Comparta siempre la comida del restaurante.
59. haga un ayuno de zumos o fruta un día a la semana.
60. Elija beber agua.
61. Coma una magdalena de harina integral.
62. Prepare su propio almuerzo.
63. Prescinda de sus aparatos de gimnasia y de su entrenador y salga a caminar.
64. Levántese una hora antes.
65. Acuéstese a las nueve una noche a las semana.
66. Tírelo todo menos las aspirinas.
67. Cree sus propios rituales.
68. Aprenda a reir.
69. Aprenda yoga.
70. Aprenda a meditar.
71. Modere la velocidad al límite establecido por la ley.

SEIS: SU VIDA PERSONAL

72. Relaciones más sanas.
73. Sea usted mismo.
74. Confíe en su intuición.
75. Si no es fácil, no lo haga.
76. No intente cambiar a la gente.
77. Pase un día al mes en soledad.
78. Enseñe a sus hijos la alegria de la soledad.
79. Haga un retiro una vez al año.
80. Escriba un diario.
81. Haga una cosa a la vez.
82. No haga nada.
83. Tómese tiempo para mirar la puesta de sol.
84. Sencillamente diga que no.
85. Si no puede decir que no, ofrezca excusas razonables.
86. Dése de baja en las organizaciones cuyas reuniones le aterran.
87. Aprenda a reinterpretar el pasado.
88. Cambie sus expectativas.
89. Revise su vida con regularidad.

SIETE: TEMAS ESPECIALES PARA MUJERES

90. Diez minutos para ponerse guapa.
91. Deshágase de los tacones altos.
92. Quítese las uñas de plástico y olvídese del esmalte.
93. Deje de llevar un bolso del tamaño de la Torre Eiffel.
94. Reduzca sus accesorios.

OCHO. SIMPLICIDAD PURA Y DURA

95. Mejor alquilar que tener.
96. Deshagase de los coches.
97. Deshagase del teléfono.
98. Deje de hacer la cama.
99. Deshágase de todo lo innecesario.
100. Confecciónese un vestuario sencillo.

domingo, 27 de junio de 2010

utopías




Lo imposible es una burla de los dioses.
Fue por eso que éstos desaparecieron. No fueron capaces de nadar
en ese río, nadar en la nada. Todos venimos al mundo con
la obsesión de un imposible. Y cuando tomamos conciencia
de que el imposible es eso: un imposible,
ya es tarde para refugiarnos en la sensatez.
Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido.
Algunos lo llaman utopía, pero la utopía es más seductora.
No tiene puertas cerradas como lo imposible.
No nos desprecia como lo prohibido.
La utopía tiene la gracia de los mitos, la maravilla de las quimeras.
Si tenemos ánimo, paciencia y un poco de ilusión,
podemos navegar en la barcaza de la utopía, pero no en el
acorazado de lo imposible.
Lo prohibido es un desafío que casi siempre nos derrota.
La única posibilidad de vencerlo es llevarle la contra a los pontífices,
que siempre han sido los jefes de lo prohibido.
También lo son los dictadores, pero los pontífices al menos no torturan.
A veces lo imposible lo llevamos en el ánimo, y
éste no es capaz de dar el salto sobre lo prohibido.
Y si como excepción alguien se anima a dar el salto,
se encontrará con que lo prohibido es un abismo.
Y entonces chau.

sábado, 26 de junio de 2010

una mujer sana es muy parecida al lobo




Una mujer sana es muy parecida al lobo:
 poderosa fuerza vital, dador de vida, vigilante de su territorio, intuitivo y leal. Aunque la separación de su naturaleza salvaje provoca que una mujer se vuelva pobre, ansiosa, y temerosa.
Con la naturaleza salvaje como aliada y maestra, nosotras no vemos a través de dos ojos solamente, pero si a través de los muchos ojos de la intuición. Con la intuición somos como la noche llena de estrellas,contemplamos al mundo a través de mil ojos. La naturaleza salvaje lleva la medicina para todas las cosas. Ella lleva historias, sueños, palabras y canciones. Ella lleva todo lo que una mujer necesita ser y saber. Ella es la esencia del alma femenina...

No significa perder nuestras socializaciones primarias. Significa totalmente lo contrario. La naturaleza salvaje tiene una extensa integridad en ella. Significa establecer un territorio, para encontrar nuestra propia manada, para estar en nuestro cuerpo con certeza y orgullo, para hablar y actuar a favor de uno, para estar alerta, y para encontrar lo que a uno le pertenece.
Significa levantarse con dignidad, para proceder como un ser poderoso, quien es amigable pero nunca domestica.

La mujer salvaje es quien atrona en la cara de la injusticia. Es ella quien hace que una mujer siga adelante cuando pensaba que había terminado. Ella es intuición, previsora, atenta y profunda oyente, y ella es el corazón leal. Ella prospera en sitio fresco, y con auto integridad.
Dónde puedes encontrarla? Ella camina por los desiertos, ciudades, bosques, océanos, y en la montaña de la soledad. Ella vive en las mujeres por todas partes; en castillos con las reinas, en las salas de reunión, en el tejado, y en el autobús nocturno que va a Brownsville.
Ya sea que estés poseído por un corazón simple o uno ambicioso, Ya sea que intentes llegar hasta la cima o solo llegar hasta el mañana, la naturaleza salvaje te pertenece a ti.
Ella vive en un lugar lejano que se quiebra a través de nuestro mundo. Ella vive en el pasado y es convocada por nosotras. Ella está en el presente. Ella está dentro del futuro y camina de regreso en el tiempo para encontrarnos en el presente.

Sin nosotras, la mujer salvaje muere.
Sin La Mujer Salvaje, nosotras morimos.
Para la vida, para la vida verdadera, ambas deben vivir.

viernes, 25 de junio de 2010

en mi vida he tenido muchas dificultades




Tal vez hayas oído la historia de aquél anciano que a la hora de su muerte llamó a sus hijos a su lado para darles sus últimos consejos.
“Hijos –dijo–, en mi vida he tenido muchas dificultades, muchas dificultades, pero la mayor parte de ellas nunca sucedieron”.

Todos somos ese anciano. Nuestras dificultades nos agobian –en perspectivas–, pero generalmente nos encontramos que cuando la necesidad verdadera llega, la providencia ha encontrado alguna manera para hacerle frente.

El Dr. J. Loeb, miembro del Instituto Rockefeller, realizó una serie de pruebas con los parásitos que se encuentran en las plantas, para demostrar que aun las mas bajas de las criaturas tienen el poder de encontrar en la Mente Universal la satisfacción de sus necesidades extraordinarias.
“Para obtener el material necesario –dice el doctor Loeb–, rosales en tiesto son traídos a un cuarto y puestos frente a una ventana cerrada. Si se permiten que las plantas se sequen, los afiliados (parásitos), anteriormente sin alas, se convierten en insectos alados. Después de la metamorfosis, los animales dejan la planta y vuelan hacia la ventana.
Es evidente que esos insectos diminutos encontraron que la planta donde vivían había muerto, y que ya no podían seguir encontrando en ellas sus alimentos. La única manera en que podían salvarse era adquiriendo alas temporales, lo cual hicieron.
En otras palabras, cuando se vieron privados de sus alimentos, tuvieron que encontrar la manera de emigrar, o perecer, la Mente Universal les dio la manera de emigrar.

Si la Mente Universal puede hacer esto por las criaturas más bajas, ¿no es lógico suponer que hará mas aun por nosotros –el producto mas elevado de la creación– si sólo pedimos su ayuda, si solo tenemos un poco de fe? Vistos a la luz de la respuesta de la mente a la necesidad de esos parásitos diminutos, ¿parecerá increíble que un mar se abriera para permitir a un pueblo pasar por su fondo? ¿qué un pilar de fuego lo guiara por la noche en el desierto? ¿qué el maná cayera del cielo, y el agua brotara de una roca?.

En momentos de gran peligro, en horas de extrema angustia, cuando el alma valiente expone todo lo que posee, entonces es cuando los milagros ocurren, si tenemos fe.
Eso no significa que debes entregarte indolentemente en manos de la Providencia. Cuando hayas hecho todo lo que es posible hacer, no te preocupes por el resultado. Si mas necesitas mas recibirás. Puedes sentir la confianza de que, habiendo hecho todo lo que está en tus manos, el Genio de tu Mente hará lo que falta.

Cuando el pequeño país de Palestina estaba en peligro de ser conquistado por Egipto en un lado, o por la Asiria en el otro, la gente estaba tratando, frenéticamente, de decidir a cual peligro hacer frente, con cual enemigo se debían aliar para vencer al otro. “Con ninguno –dijo el profeta Isaías–, en la calma encontraréis la seguridad; en la confianza tranquila encontraréis la fuerza”.
Así es con la mayor parte de las calamidades que nos afligen. ¡Si sólo les hiciéramos frente con calma y confianza, cuan mejor sería la vida! Pero no; tenemos que afligirnos, que preocuparnos, y la mayor parte de las veces hacemos exactamente lo que sirve para aumentar nuestras dificultades.

Toda la parte de la Mente Universal que se necesita apara resolver el problema, está en donde se la necesita. La abundancia está siempre donde tú estás, y es lo que tú necesitas. No importa si es enfermedad o dificultad, pobreza o peligro, lo que necesitas está aquí, esperando que lo tomes. Haz frente a tu dificultad audazmente, sabiendo que tienes a tu espalda un poder infinito y encontrarás que ese poder te rodea y viene en tu ayuda.
Es como un autor que escribe un libro. Por mucho tiempo trabaja en una clase de niebla mental, pero, si persevera, aparece de súbito una luz que clarifica sus ideas y e muestra la manera de arreglarlas lógicamente. En momentos de desesperación, sentirás un impulso de energía desconocida que se eleva en tu alma.


Esto nosignifica que nunca tendrás dificultades. Las dificultades te hacen bien. Son el ejercicio de tu mente. Tú eres más fuerte y mejor cuando las has vencido. Pero considéralas como simples ejercicios. Como ejercicios que te son dados para que puedas aprender a usar tu mente, a encontrar lo que necesites en la Abundancia Universal.

Recuerda esto: No importa la catástrofe que caiga sobre la humanidad, no importa lo que la pérdida sea, tú y los tuyos pueden librarse de ella. Hay siempre un camino de seguridad para el individuo. Hay siempre una “arca” en la cual unos cuantos pueden salvarse del diluvio. El nombre del arca compresión, comprensión de tus poderes interiores.
Si el mal nos amenaza, si el fracaso, la enfermedad o el accidente parece, inminente, sólo tenemos que decir que esos males no vienen de la Mente Universal, por consiguiente no son reales y no tienen poder sobre nosotros. Son simplemente la ausencia de la condición verdadera que la Mente Universal conoce. Rehúsa, por eso, verlos o aceptarlos, y busca por medio de la Mente la condición que los puede hacer nulos.
Si hace esto, encontrarás que puedes apropiarte por medio de la Mente, de todo lo que necesitas para tu vida, cuando lo necesites. Mientras mayor sea tu necesidad con más seguridad puedes satisfacerla, si comprendes esta verdad.
No hay condición tan desesperada, no hay causa tan perdida, que no pueda se salvada por esa verdad. Una y otra vez enfermos desahuciados por los doctores se han recobrado milagrosamente, ayudados por la fe de alguna persona amada.

Y de la misma manera, hay innumerables ejemplo de que la calamidad que amenazaba se ha convertido en una bendición. La calamidad mas grande es nuestra falta de fe. Siempre buscamos las dificultades, las visualizamos. Somos como la anciana que “goza de mala salud”. Siempre ponemos la palabra “pero” después de nuestros anhelos y deseos, creyendo que hay muchas cosas que son demasiado buenas para nosotros. Creemos que hay un poder aparte del bien, que puede privarnos de todas las bendiciones que nos pertenecen. Dudamos, porque no podemos ver la forma en que nuestro deseo puede ser satisfecho. Ponemos un límite al bien que puede alcanzarnos.

Tu mente es una parte de la Mente Universal. Y la Mente Universal tiene toda la abundancia. Tú mereces, y puedes tener, la parte de esa abundancia que quieras apropiarte. Esperar menos es recibir menos, porque eso disminuye tu capacidad para recibir.
No importa la clase de deseo que puedas tener. Si tu hijito quiere un tren y tú puedes dárselo con toda facilidad, no vas a darle un libro de estampas porque sea mejor para el, pero el amor que tu sientes por tu hijo te va a hacer que le des lo que el desea, mientras que sus deseos no sean perjudiciales.
De la misma manera, la Mente Universal puede satisfacer tus deseos, no importa lo triviales que parezcan, mientras que no sean perjudiciales.

¡Si sólo tratáramos de comprender que Dios no es una deidad lejana, no es un juez severo, sino la fuerza benéfica que llamamos Naturaleza, el principio de la vida que hace abrirse a las flores, que hacer crecer las plantas, que nos rodea de abundancia! Si sólo pudiéramos comprender que El es la Mente Universal que tiene toda la abundancia, que nos dará los juguetes de la niñez o lo que necesitamos en nuestra madurez, que todo lo que necesitamos para recibir lo que necesitamos es comprender lo que podemos recibir, entonces tal vez perderíamos todos nuestros temores, nuestras ansiedades, nuestra sensación de limitaciones.
Porque la Mente Universal es la fuente infinita, ilimitada de todo bien. No sólo la fuente del bien general, sino del bien individual que necesitamos en la vida. Para ella no hay problema grande o pequeño. Para ella mover una montaña no es mas difícil que alimentar un gorrión.
Y para uno –como el Maestro– que tiene una comprensión perfecta, el “milagro” de levantar a Lázaro de su tumba no necesita no necesita mas esfuerzo que cambiar el agua en vino. El sabía que la Mente Universal es todopoderosa. El sabía que comprender a Dios es vivir eternamente. Y Jesús comprendió a Dios, y pudo demostrar el conocimiento de la vida eterna dominando el pecado, la enfermedad y la muerte. Porque es la misma ley que cura pecados, enfermedades, pobreza y hasta la muerte misma. Esa ley es la comprensión perfecta del principio Divino.
¿Pero en que consiste esa habilidad para hacer “milagros”? ¿Cuál es el poder o fuerza con que podemos probar esa habilidad? Tal vez la manera mas sencilla es empezar con la realización de que el poder de la Mente Universal está al alcance del hombre.

jueves, 24 de junio de 2010

las 4 leyes de la espiritualidad




La primera ley dice:

 "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice:

 "lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe él: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

La tercera dice: 

"En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará, lo que es para uno es para uno y nadie más va a disponer de lo que es para tí.

La cuarta dice: 

"Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

miércoles, 23 de junio de 2010

llegará un momento




Llegará un momento en que creas que todo ha terminado.
Ese será el principio.




martes, 22 de junio de 2010

nada te falta



Cuando te das cuenta que nada te falta,
el mundo entero te pertenece.



lunes, 21 de junio de 2010

qué ocurre si no quieres que desaparezca lo que estás mirando





Pero ¿qué ocurre si no quieres que desaparezca lo que estás mirando?
¡Debes quererlo siempre! No hay nada que conservar en vuestra realidad. Pero si escoges la ilusión de tu vida antes que la realidad última, puedes simplemente recrearla, tal como la creaste en un principio. De este modo, puedes tener en tu vida aquello que decidas tener, y eliminar de tu vida aquello que ya no desees experimentar.
Pero nunca te resistas a nada. Si piensas que por medio de tu resistencia la eliminarás, piensa otra vez. Lo único que harás es colocarla con más firmeza en su lugar. ¿No te he dicho ya que todo pensamiento es creador?
¿Incluso un pensamiento que diga que no quiero algo? Si no lo quieres, ¿por qué piensas en ello? No le concedas un segundo pensamiento. Pero si debes pensar en ello -es decir, si no puedes dejar de pensar en ello-, entonces no te resistas. En lugar de ello, mira a lo que sea directamente, acepta su realidad como creación tuya, y luego decide mantenerlo o no, según desees.

¿De qué dependería esa decisión?
De Quién y Qué piensas que Eres. Y de Quién y Qué decides Ser.
De esto es de lo que depende toda decisión, cualquier decisión que hayas tomado en tu vida y puedas tomar en el futuro.

Así, una vida de renuncia ¿es un camino equivocado?
No exactamente. El término «renuncia» tiene un significado equívoco. En realidad, no puedes renunciar a nada, pues aquello a lo que te resistes, persistirá. La auténtica renuncia no renuncia a nada; simplemente escoge de forma distinta. Se trata de un movimiento hacia algo, no de un alejamiento de algo.
No puedes alejarte de algo, pues te perseguirá y volverá una y otra vez. Por lo tanto, no te resistas a la tentación; simplemente, apártate de ella. Acércate a Mí y apártate de cualquier cosa distinta de Mi.
Pero debes saber esto: no existen los caminos equivocados, puesto que en este viaje no puedes «dejar de ir» adonde vas.
Es simplemente una cuestión de velocidad, sencillamente una cuestión de cuándo llegarás; pero también eso es una ilusión, ya que no existe el «cuándo», como tampoco existen el «antes» o el «después». Sólo existe el ahora; un eterno momento del siempre en el que te experimentas a ti mismo.

Entonces ¿qué sentido tiene? Si no hay ningún camino que «recorrer», ¿qué sentido tiene la vida? ¿Para qué debemos preocupamos por nada de lo que hagamos?
Bueno. Por supuesto, no debéis; pero haríais bien estando atentos. Simplemente, observad quiénes y qué sois, hacéis y tenéis, y mirad a ver si eso os sirve.
El sentido de la vida no es ir a un lugar; es darse cuenta de que ya estáis allí, y siempre habéis estado. Estás, constantemente y para siempre, en el momento de creación pura. El sentido de la vida es, pues, crear quienes y quién sois, y luego experimentarlo.

¿Y qué ocurre con el sufrimiento? ¿Es el sufrimiento el camino hacia Dios? Algunos dicen que es el único camino...
A Mí no me gusta el sufrimiento, y si alguien dice lo contrario es que no me conoce.
El sufrimiento es un aspecto innecesario de la experiencia humana. No sólo es innecesario; es también insensato, desagradable y peligroso para la salud.
Entonces, ¿por qué hay tanto sufrimiento? ¿Por qué Tú, si eres Dios, no le pones fin, ya que tanto te desagrada?
Ya le he puesto fin. Pero sencillamente os negáis a utilizar las herramientas que os he dado para hacerlo.
Y es que el sufrimiento no tiene nada que ver con los acontecimientos, sino con cómo reacciona uno ante ellos.
Lo que sucede es meramente lo que sucede. Pero lo que uno piense de ello es otra cuestión.
Yo os he dado las herramientas con las que responder y reaccionar ante los acontecimientos de modo que el dolor disminuya -en realidad, se elimine-, pero no las habéis utilizado.

Perdona, pero ¿por qué no eliminas los acontecimientos?
Una buena pregunta. Desgraciadamente, Yo no los controlo en absoluto.
¿Que no los controlas en absoluto?
Por supuesto que no. Los acontecimientos son sucesos en el tiempo y el espacio que vosotros producís por decisión propia; y Yo nunca interferiré en vuestras decisiones. Hacerlo equivaldría a ignorar la propia razón de haberos creado. Pero todo esto ya lo he explicado antes.
Algunos acontecimientos los producís intencionadamente, y otros los atraéis más o menos conscientemente. Algunos de ellos -los grandes desastres naturales se hallan entre los que incluís en esta categoría- los atribuís al «destino»·
Sin embargo, «el destino» no es mas que el conjunto de todos los pensamientos; en otras palabras, la conciencia del planeta.

La «conciencia colectiva»...
Precisamente. Eso es.
Hay quienes dicen que el mundo tiene los días contados. Nuestra ecología está agonizando. Nuestro planeta se encamina hada un gran desastre geofísico: terremotos; volcanes; quizás incluso un cambio en la inclinación del eje terrestre. Y hay otros que afirman que la conciencia colectiva puede cambiar todo eso; que podemos salvar a la Tierra con nuestros pensamientos.
Los pensamientos se convierten en acción. Si un número suficiente de personas creen que se debe hacer algo en auxilio del medio ambiente, salvaréis a la Tierra. Pero debéis apresuraros, pues se ha hecho ya mucho daño y durante mucho tiempo. Y se requerirá un gran cambio de actitud.

¿Quieres decir que, si no lo hacemos, veremos cómo la Tierra es destruida, junto con sus habitantes?
Yo he hecho las leyes del universo físico lo bastante claras como para que cualquiera pueda entenderlas. Hay leyes de causa y efecto que ya han aparecido suficientemente clarificadas a vuestros científicos, a vuestros físicos, y, a través de ellos, a vuestros líderes mundiales. No es necesario clarificar dichas leyes una vez más.

Volvamos al sufrimiento. ¿De dónde hemos sacado la idea de que el sufrimiento es bueno, de que el santo «sufre en silencio»?
El santo sí «sufre en silencio», pero eso no significa que el sufrimiento sea bueno. Los aprendices de Maestro sufren en silencio porque entienden que el sufrimiento no es el camino hacia Dios, sino más bien un signo cierto de que todavía les queda algo que aprender en el camino hada Dios; algo que recordar.
El auténtico Maestro no sufre en silencio en absoluto, sino que únicamente parece estar sufriendo sin quejarse. La razón de que el auténtico Maestro no se queje es que el auténtico Maestro no está sufriendo, sino simplemente experimentando una serie de circunstancias que vosotros llamarías insoportables.
Un Maestro practicante no habla de sufrimiento, sencillamente porque entiende claramente el poder de la palabra; por lo tanto, simplemente decide no hablar de ello.
Hacemos real aquello a lo que prestamos atención. Y el Maestro lo sabe. El Maestro se reconoce en que escoge aquello que decide hacer real.
Todos vosotros lo hacéis de vez en cuando. No hay ninguno de vosotros que no haya hecho desaparecer un dolor de cabeza, o que una visita al dentista haya resultado menos dolorosa, por medio de una decisión al respecto.
Un Maestro simplemente toma la misma decisión en asuntos de mayor importancia.

Pero ¿por qué sufrimos? ¿Por qué tenemos siquiera la posibilidad de sufrir?
No podéis conocer, ni llegar a ser, aquello que sois, en ausencia de aquello que no sois, tal como ya te he explicado.

Sigo sin entender por qué tenemos la idea de que el sufrimiento es bueno...

domingo, 20 de junio de 2010

la impermanencia




Hay fases de éxito en que las cosas vienen a ti y se desarrollan, y fases de fracaso en que las cosas se marchitan, se desintegran y tienes que dejarlas ir para que puedan surgir otras nuevas, o para que se produzca la transformación.

Si, llegado a ese punto, te apegas y te resistes, te estás negando a seguir el flujo de la vida, y eso te hará sufrir. La disolución es necesaria para que se produzca un nuevo crecimiento. Ambos aspectos no pueden existir separadamente.

La fase descendente del ciclo es absolutamente esencial para la realización espiritual. Debes de haber fracasado rotundamente a algún nivel, o haber experimentado una pérdida seria o un dolor, para sentirte atraído por la dimensión espiritual. O quizá el éxito mismo haya perdido significado, quedándose vacío y convirtiéndose en fracaso.

El fracaso reside oculto en cada éxito, y el éxito en cada fracaso. En este mundo, es decir, en el nivel de las formas, todos «fracasamos» antes o después, y todas las realizaciones acaban convirtiéndose en nada. Todas las formas son impermanentes.

Puedes mantenerte activo y disfrutar manifestando y creando nuevas formas y circunstancias, pero ya no te identificarás con ellas. No las necesitas para tener una identidad. Ellas no son tu vida; sólo son tu situación de vida.

El ciclo tiene una duración variable que va de unas pocas horas a varios años. Hay ciclos largos y ciclos breves dentro de los ciclos largos. Muchas enfermedades se generan por luchar contra las fases de baja energía, que son vitales para la regeneración. La acción compulsiva y la tendencia a extraer la propia autoestima y la identidad de factores externos, como el éxito, es una ilusión inevitable mientras te identifiques con la mente.

Esto hace que no puedas aceptar las fases bajas del ciclo, que no las dejes ser. Finalmente, la inteligencia del organismo puede adueñarse de la situación como medida de autoprotección y provocar una enfermedad que te obligue a detenerte para que pueda tener lugar la necesaria regeneración.

En cuanto la mente juzga que un estado o situación es «bueno», le toma apego y se identifica con él, tanto si se trata de una relación como de una posesión, un papel social, un lugar o tu cuerpo físico. La identificación te hace feliz, hace que te sientas bien contigo mismo, y ese estado o situación puede llegar a convertirse en parte de quien eres o de quien crees ser.

Pero nada es duradero en esta dimensión donde la polilla y el orín consumen. La situación acaba, o cambia, o puede producirse un cambio de polaridad: lo que ayer o el año pasado era bueno, súbita o gradualmente se vuelve malo. La misma situación que antes te hacía feliz, ahora te hace desgraciado. La prosperidad de hoy se convierte en el consumismo vacío de mañana. La boda feliz y la luna de miel se convierten en un doloroso divorcio o en una convivencia infeliz.

O también puede ocurrir que desaparezca una situación y su ausencia te haga infeliz. Cuando el estado o situación con el que la mente se ha identificado cambia o desaparece, ésta no puede aceptarlo. Se apegará al estado que ha desaparecido y se resistirá al cambio. Es casi como si nos cortaran un miembro del cuerpo.

Esto significa que tu felicidad y tu infelicidad son, de hecho, la misma cosa. Sólo las separa la ilusión del tiempo.

sábado, 19 de junio de 2010

sin cesar recibimos mensajes del mundo invisible




Nunca estamos solos ni abandonados, sin cesar recibimos mensajes del mundo invisible. Estos mensajes son como unas huellas que se graban en el alma del mundo, y pueden sernos transmitidos a través de animales, en particular de los pájaros, o incluso a través de los humanos. Con respecto a los animales esto se realiza evidentemente sin ellos saberlo; y por lo que respecta a los humanos, la mayoría de las veces también. En general, no son conscientes de que nos transmitan mensajes, y es preciso todo un aprendizaje para lograr descifrarlos.
En vez de preguntar a las cartas, a las bolas de cristal, etc., debemos estar vigilantes, atentos, estudiar, buscando la confirmación de estos mensajes o su desmentido, en todas partes en la naturaleza, y sobre todo en nosotros mismos. Así, poco a poco, lograremos verlo claro. Pero para conseguir un día esta claridad, debemos realizar todo un trabajo interior de purificación.

viernes, 18 de junio de 2010

tomar y dar




Tomar y dar. Estas dos palabras resumen dos concepciones de la vida. Y se puede decir que materialmente, afectivamente y mentalmente la mayoría de los humanos piensan sobre todo en tomar: las situaciones, los acontecimientos y los seres sólo les
interesan verdaderamente en la medida en que tengan algo que puedan tomar. Y por esto nada puede mejorar verdaderamente en el mundo.
Si de verdad queréis que quede algo bueno de vuestro transcurso por la tierra, acostumbraos a dar. Mirad una fuente: los animales acuden a apagar su sed, a su lado las plantas y los árboles crecen y los hombres construyen sus casas. ¿Por qué?
Porque no cesa de dar a todos su agua pura. La fuente nos enseña que existe un único método verdadero para crear y mantener la vida, y es dar, dar lo mejor que tenemos en nuestro corazón y en nuestra alma. Y no temáis la ingratitud de la gente. Mucho peor para ellos si son desagradecidos: continuarán siendo pobres; y mucho mejor para vosotros si sois una fuente: ¡os haréis ricos!

jueves, 17 de junio de 2010

si estás enlodazado en el lodo del mundo



Si estás enlodazado en el lodo del mundo
Piensa: la vida aún te quiere, estás vivo.
Y piensa en el loto, se eleva desde el fango.
Elévate tú también, y el tiempo disipará tus recuerdos de fango.
¿Cómo lo haces?
Prestando atención a lo que haces.





miércoles, 16 de junio de 2010

deja que esto sea una meditación




Cuando nos sentimos heridos emocionalmente, pueden surgir memorias que la mayoría de nosotros quiere arrojar al sótano del inconsciente. Pensamos que el tiempo se encargará de curarlas, pero ellas continúan volviendo. He aquí un método mucho más efectivo para curarlas...

"Si te estás sintiendo desgraciado, deja que esto sea una meditación. Siéntate en silencio, cierra las puertas. Primero, siente la desgracia con tanta intensidad como sea posible. Siente el dolor. Alguien te ha insultado: Ahora, la mejor manera de esquivar el dolor consiste en ir e insultarle, a fin de poder estar ocupado con esa persona. Eso no es meditación.

Si alguien te ha insultado, agradécele porque te ha dado la oportunidad de sentir una herida profunda. Esa persona ha abierto una herida. La herida puede haber sido creada por muchos, muchos insultos que has padecido en toda tu vida; puede que esa persona no sea la causa de todo el sufrimiento, pero ha disparado un proceso.

Simplemente cierra tu habitación, siéntate en silencio, sin enojo por la persona, pero con total atención al sentimiento que está surgiendo en ti: el sentimiento de dolor porque has sido rechazado, porque se te ha insultado. Y, entonces te quedarás sorprendido pues no sólo esa persona está ahí: todos los hombres y todas las mujeres y toda la gente que alguna vez te ha insultado empezarán a pasar por tu memoria.

Empezarás no solo a recordarlos, empezarás a revivirlos. Entrarás en una especie de primal. Siente el dolor, siente la pena, no la esquives. Por eso es que, en muchas terapias se le pide al paciente que no tome droga alguna antes de que empiece la terapia, por la razón simple de que las drogas son una forma de escapar de tu miseria interior. No te permiten ver las heridas, las reprimen. No te dejan penetrar en tu sufrimiento y, a menos que penetres en tu sufrimiento, no puedes ser liberado de su aprisionamiento.

Es perfectamente científico dejar todas las drogas antes de entrar en la terapia, si es posible incluso drogas como el café, el té, el cigarrillo, porque son todas formas de escapar. ¿Has observado? Cuando te sientes nervioso inmediatamente empiezas a fumar. Es una forma de evitar el nerviosismo; te entretienes fumando. En realidad es una regresión. El cigarrillo te hace sentir otra vez como un niño – despreocupado, irresponsable- porque el cigarrillo no es más que un seno simbólico. El humo caliente te lleva simplemente otra vez a los días en que te alimentabas del pecho materno y la leche tibia iba penetrando: El pezón se ha convertido en un cigarrillo. El cigarrillo es un pezón simbólico. Por medio de la regresión esquivas las responsabilidades y las penas de ser adulto. Y eso es lo que sucede con muchas, muchas drogas.

El hombre moderno está drogado como nunca antes, porque está viviendo en un gran sufrimiento. Sin las drogas sería imposible vivir con tanto sufrimiento. Esas drogas crean una barrera; te mantienen drogado, no te permiten la sensibilidad suficiente para reconocer tu pena. La primera cosa a hacer es cerrar las puertas y detener toda clase de ocupación: mirar la tele, escuchar la radio, leer un libro.

Detén todas las ocupaciones, porque eso también es una droga sutil. Permanece simplemente en silencio, completamente solo. Ni siquiera ores, porque eso nuevamente es una droga, empiezas a entretenerte, empiezas a hablar con Dios, te escapas de ti mismo. Atisha lo dice: simplemente sé tú mismo. No importa el dolor, no importa el sufrimiento producido. Ante todo experiméntalo en su total intensidad. Será difícil, tendrás que entregar el corazón: Puede que empieces a llorar como un niño, puede que te revuelques por el suelo por la profundidad de la pena, tu cuerpo puede tener contorsiones. Puede que te des cuenta súbitamente de que la pena no sólo está en el corazón, sino en todo el cuerpo, de que duele por todas partes, de que es penoso por todas partes, de que todo tu cuerpo no es otra cosa que dolor. Si lo puedes experimentar- esto es de tremenda importancia- entonces empieza a absorberlo.

No lo deseches. Es una energía tan valiosa, no la deseches. Absórbela, bébetela, acéptala, dale la bienvenida, siéntete agradecido. Y, puedes decirte: "Esta vez no voy a esquivarlo, esta vez no voy a rechazarlo, esta vez no voy a desecharlo. Esta vez me lo beberé y lo recibiré como a un huésped. Esta vez lo voy a digerir". Puede que te lleve unos pocos días el ser capaz de digerirlo, pero el día que esto suceda habrás dado con una puerta que te llevará realmente muy, muy lejos.

Una nueva jornada ha empezado en tu vida, te estás desplazando hacia una nueva clase de ser, porque inmediatamente, en el momento en que aceptas la pena sin ningún rechazo, su energía y su cualidad cambian. Deja de ser una pena. En realidad uno se queda sorprendido, no lo puede creer, es algo tan increíble. Uno no puede creer que el sufrimiento pueda ser transformado en éxtasis, que la pena se puede convertir en gozo. Cuando una cosa cualquiera es total, se transforma en su opuesto.

Éste es un gran secreto que debe recordarse. Cuando algo es total se cambia a su opuesto, porque no hay forma de seguir adelante; se ha llegado al final. Observa un viejo reloj de péndulo. Lo hace una y otra vez: el péndulo va hacia la izquierda, a la extrema izquierda, y luego hay un punto que no puede traspasar; entonces empieza a moverse hacia la derecha. Los opuestos son complementarios. Si puedes sufrir tu sufrimiento en su totalidad, con gran intensidad, te quedarás sorprendido. .. No serás capaz de creértelo cuando sucede la primera vez, que tu propio sufrimiento absorbido voluntariamente, con aceptación, se convierta en una gran bendición. La misma energía que se convierte en odio, se convierte en placer; la misma energía que se convierte en sufrimiento, se convierte en bendición".

martes, 15 de junio de 2010

el dolor




El dolor es inevitable,
pero el sufrimiento es opcional.




lunes, 14 de junio de 2010

la mayor parte del dolor humano es innecesario




La mayor parte del dolor humano es innecesario. Lo crearás tú mismo mientras la mente no observada dirija tu vida. El dolor que produces en el ahora siempre surge de una falta de aceptación, de una resistencia inconsciente a lo que es.

Como pensamiento, la resistencia es un juicio de algún tipo. Como emoción, es algún tipo de negatividad. La intensidad del dolor depende del grado de resistencia al momento presente y ésta, a su vez, depende de lo fuerte que sea tu identificación con la mente. La mente siempre trata de negar el ahora y de escapar de él.

En otras palabras: cuanto más te identificas con tu mente, más sufres. O puedes decirlo de este otro modo: cuanto más capaz seas de valorar y aceptar el ahora, más libre estarás del dolor y del sufrimiento, más libre de la mente egotista.

Algunas enseñanzas espirituales afirman que, en último término, todo dolor es ilusorio. Eso es cierto, pero la cuestión es: ¿es esta afirmación verdadera para ti? El mero hecho de creerla no hace que sea verdad. ¿Quieres seguir experimentando dolor el resto de tu vida y continuar diciendo que es una ilusión? ¿Te liberas así del dolor? Lo que nos importa aquí es cómo plasmar esa verdad, cómo hacerla real en tu propia experiencia.

El dolor es inevitable mientras sigas identificándote con tu mente, es decir, mientras sigas siendo espiritualmente inconsciente. Me refiero básicamente al dolor emocional, que también es la principal causa del dolor físico y de las enfermedades físicas. El resentimiento, el odio, la autocompasión, la culpabilidad, la ira, la depresión, los celos, e incluso la menor irritación..., todos ellos son formas de dolor. Y cada placer o cumbre emocional contiene dentro de sí la semilla del dolor: su opuesto inseparable, que se manifestará con el tiempo.

Cualquiera que haya tomado drogas para sentirse «mejor» sabe que después de la subida viene la bajada, que el placer se convierte en algún tipo de dolor. Muchas personas saben también que las relaciones íntimas pasan rápidamente de ser una fuente de placer a convertirse en una fuente de dolor. Vistas desde una perspectiva superior, las polaridades positiva y negativa son las dos caras de la misma moneda, y ambas forman parte del dolor subyacente, inseparable del estado de conciencia del ego en el que te identificas con la mente.

Tu dolor tiene dos niveles: el dolor que creas ahora y el dolor del pasado que aún vive en tu cuerpo y en tu mente.

Mientras no seas capaz de acceder al poder del ahora, cada dolor emocional que experimentes dejará tras de sí un residuo de sufrimiento que vive en ti. Se mezcla con el dolor del pasado que ya estaba allí, alojándose en tu cuerpo y en tu mente. Y aquí se incluye, por supuesto, el dolor que sufriste de niño, causado por la inconsciencia del mundo en el que naciste.

Este dolor acumulado es un campo de energía negativa que ocupa tu cuerpo y tu mente. Si lo consideras una entidad invisible por derecho propio, te acercas bastante a la verdad. Se trata del cuerpo-dolor emocional.

El cuerpo-dolor tiene dos estados posibles: latente o activo. Puede estar latente el 90 por 100 del tiempo, aunque en una persona muy infeliz puede llegar a estar activo el 100 por 100 del tiempo. Algunas personas viven casi totalmente a través de su cuerpo de dolor, mientras otras lo experimentan sólo en ciertas situaciones, como en las relaciones íntimas o en situaciones relacionadas con pérdidas o abandonos del pasado, dolores físicos o emocionales, etc.

domingo, 13 de junio de 2010

dejar de lado la lucha




La mayoría de las personas se halla extraviada en lo que parece ser una incesante lucha y esfuerzo. Una lucha en contra de la experiencia del pensamiento. Una lucha en contra de los sentimientos que surgen. Una lucha en contra del movimiento del tiempo. Esto parece seguir continuamente. Puede que haya interrupciones momentáneas, breves instantes en que uno experimenta cierto alivio, pero esto generalmente no se prolonga por mucho tiempo, y luego la lucha se reinicia nuevamente.

Si podemos aprender a dejar de lado la lucha, descubriremos una libertad natural e inherente que ha estado allí desde siempre. Una parte considerable de la práctica espiritual guarda relación con aprender a dejar de luchar. Cuando hablo de dejar la lucha de lado, me refiero a estar dispuesto a soltar la relación rígida, temerosa y encapsulada en nosotros mismos que establecemos con nuestra experiencia. Esto requiere de mucho valor. A pesar del hecho de que muchas personas aseguran que desean liberarse, cuando de hecho se les da la oportunidad de dejar de luchar, la mayoría de las veces no desean hacerlo. No desean hacerlo, puesto que la lucha, por desagradable, dolorosa y limitante que sea, al menos proporciona un refugio seguro, un terreno conocido desde el cual funcionar. Se trata de ese lugar desde el cual uno siempre se reconoce a sí mismo.

Si estamos de verdad preparados para dejar ir la lucha, si estamos preparados para dejar de luchar de la forma en que hemos estado acostumbrados a hacerlo, debemos comenzar a hacer espacio para aquello que no sabemos. Debemos hacer espacio para aquello que no sabemos en relación a nuestra experiencia interna, y también en relación a nuestras vidas externas. Descubrimos el secreto de la Liberación al aprender experiencialmente lo que significa dejar de luchar. Y una vez que hemos experimentado lo que significa no luchar -aún si esto ha ocurrido por un breve instante-, debemos hallar el valor necesario para poner eso en práctica en la forma en que vivimos.
Descubrir la disposición a dejar de luchar es uno de los aspectos más difíciles de la práctica espiritual. Claramente. parece ser muy difícil para la mayoría de las personas captar la sutileza inherente a dejar de luchar, hasta el punto en que se transforme en un estado natural. Eso sólo puede ocurrir si es lo que deseas más que ninguna otra cosa en la vida.

Si se desea descubrir lo que significa dejar de luchar, uno debe estar dispuesto, en primer lugar, a examinar muy de cerca los motivos por los cuales uno lucha. No sólo luchamos por aferrarnos a sentimientos de éxtasis, recuerdos felices y experiencias gratas, sino que también lo hacemos para aferrarnos al temor, la morbosidad y la infelicidad. Luchamos por aferrarnos a lo que es placentero y también lo hacemos para aferrarnos a lo que es doloroso. Esta es una forma ciega, mecánica y muy condicionada de aferrarse a aquello que es familiar.

Lo que resulta revelador es que, cuando tenemos la suerte suficiente para experimentar lo que es no aferrarse, aún si la experiencia es positiva, casi siempre nos sentimos amenazados por sus implicancias. Cuando finalmente dejamos de luchar, lo que descubrimos es una profundidad desconocida. Dejar de luchar y experimentar esa profundidad es, muy frecuentemente, algo percibido como inspirador y tremendamente significativo, pero un estado demasiado demandante como para pensar en vivir toda nuestra vida en él.

Una de las revelaciones más impactantes que se presentan en la práctica espiritual genuina es descubrir cuán profundo es nuestro apego a lo conocido, y cuán escasa es nuestra real disposición a internarnos en lo desconocido. Es en esta revelación que vemos por nosotros mismos que el acto mismo de luchar, aún siendo desagradable, nos permite permanecer en un territorio que se presenta como básicamente seguro y protegido, puesto que es conocido.

Si somos sinceros en nuestro deseo de dejar de luchar, debemos interesarnos más y más en apegarnos a ninguna otra cosa que al logro perfecto de la libertad. La libertad significa paz, término, alegría y éxtasis. Realmente descansaremos cuando alcancemos ese punto en nuestra evolución como seres humanos, en el que finalmente estamos preparados a dejar de luchar y realmente dispuestos a internarnos en lo desconocido. Todo cambiará. Todo nuestro mundo interno y nuestra relación con la vida como un todo se pondrá patas arriba, simplemente porque estamos dispuestos a dejar de lado la lucha para siempre.

Pero hay más. Si tenemos suerte, la paz que hemos hallado al dejar de luchar no se transforma en un nuevo refugio seguro, otro punto de referencia estático. Se transforma, más bien, en aquello que nos da el valor para sumergirnos entusiastamente en la experiencia de estar intensamente vivos. Es muy importante comprender que hacer esto por entero significa más que un mero abandono de la lucha. Hacerlo por entero significa esto porque hemos dejado de luchar, y somos finalmente capaces de sumergirnos enteramente en la experiencia de la vida ¿Por qué? Porque hemos soltado todos los apegos a conceptos estáticos respecto a la paz y al descanso, y hemos descubierto una disposición a luchar de un modo enteramente nuevo. De hecho, para nuestra sorpresa descubrimos que experimentamos una atracción a luchar de un modo que no nos mantiene atados, sino que literalmente prende fuego al mundo.

El descubrimiento de esta disposición aclara algo que destroza todas nuestras ideas acerca del Despertar o la Iluminación: la Liberación final es hallada en mayor grado a través de interesarnos más en la vida misma que en librarnos de ella.

sábado, 12 de junio de 2010

enfócate en las mejores cosas




La mejor manera de lograr un ambiente mejorado es enfocarte en las mejores cosas respecto a donde estás actualmente hasta que inundes tus patrones vibracionales de pensamiento con apreciación, y en esa vibración diferente, puedes entonces permitir que las condiciones y circunstancias nuevas-y-mejoradas entren a tu experiencia.
Busca cosas buenas respecto a donde estás, y en tu estado de apreciación, levantas todas las limitaciones auto-impuestas (y todas las limitaciones son auto-impuestas) y te liberas para recibir cosas maravillosas.

La base de tu vida es la libertad absoluta, la meta es la alegría, y el resultado de esta perfecta combinación es movimiento hacia adelante o crecimiento.

viernes, 11 de junio de 2010

la libertad




La libertad comienza cuando te das cuenta de que no eres «el pensador».
En el momento en que empiezas a observar al pensador, se activa un nivel de conciencia superior.
Entonces te das cuenta de que hay un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento, y de que el pensamiento sólo es una pequeña parte de esa inteligencia.
También te das cuenta de que todas las cosas verdaderamente importantes: la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interna, surgen de más allá de la mente.

Empiezas a despertar.

jueves, 10 de junio de 2010

cuando alguien busca




Cuando alguien busca, suele ocurrir que sus ojos solo ven aquello que anda buscando, y ya no logra encontrar nada ni se vuelve receptivo a nada porque sólo piensa en lo que busca, porque tiene un objetivo y se halla poseído por él. Buscar significa tener un objetivo, pero encontrar significa ser libre, estar abierto, carecer de objetivos.

miércoles, 9 de junio de 2010

en la naturaleza nada dura



En la naturaleza nada dura, todo vibra, aparece y desaparece. El corazón, la respiración, la digestión, el sueño y la vigilia, el nacimiento y la muerte, todo va y viene en oleadas. La regla es el ritmo, la periodicidad, la alternancia armoniosa de los extremos. No sirve de nada rebelarse contra la pauta misma de la vida. Si busca lo inmutable vaya más allá de la experiencia. Cuando digo: "recuerde el 'yo soy' todo el tiempo", quiero decir: "vuelva a él repetidamente". El estado natural de la mente no puede ser ningún pensamiento en particular, sólo el silencio. No la idea del silencio, sino el silencio mismo. Cuando la mente está en su estado natural, espontáneamente vuelve al silencio después de cada experiencia o, más bien, toda experiencia ocurre en el fondo del silencio.

martes, 8 de junio de 2010

a veces me siento



A veces me siento
como un águila en el aire.

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.

Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.



lunes, 7 de junio de 2010

desapego




Todo lo bueno tiene un precio.
Cuanto mejor es una cosa, mayor es su precio.
La libertad tiene el duro precio del desapego. Cuanto más libre quieres ser, de más cosas debes desprenderte.
Son pocos los hombres y mujeres verdaderamente libres, porque son muy pocos los que viven sin apegos.
Para volar, necesitas soltar todo el lastre y romper las ataduras.
La espiga no nace si el grano no se inmola, muere y se destruye,
No puedes nacer a la libertad, sin morir a tus apegos.
Por qué quieres obtener el gozo del premio sin participar en el esfuerzo de la carrera? No cierres los ojos a La Verdad.

domingo, 6 de junio de 2010

hasta que tu voluntad se manifieste




Oh, por favor. ¿Tenemos que transitar por estos juegos?

No. Pero hasta ahora así es como has decidido vivir tu Vida. Continuamente cambias de parecer. Recuerda: la vida es un proceso constante de creación. Cada minuto estás creando tu realidad. La decisión que tomas hoy, con frecuencia no es la elección que haces mañana. Sin embargo, he aquí un secreto de todos los Maestros: cada vez que elijas, elige lo mismo.

¿Una y otra vez? ¿No es suficiente una vez?

Una y otra vez hasta que tu voluntad se manifieste en tu realidad.

Para algunos podría llevar años. Para otros, meses. Para otros más, semanas. Para aquellos que se acercan a la maestría, días, horas, o minutos incluso. Para los Maestros, la creación es instantánea.
Podrás decir que estas en el camino de la maestría cuando veas la brecha entre Albedrío y Acción.
Tu dijiste: "La decisión que tomas hoy con frecuencia no es la elección que haces mañana". ¿Cómo interpretar tus palabras? ¿Acaso nunca debemos permitirnos un cambio de parecer?
Cambia tu parecer todo lo que quieras. Sin embargo, recuerda que con cada cambio de idea se produce un cambio en la dirección de todo el universo.
Cuando "tomas una decisión" acerca de algo, pones en movimiento al universo. Ciertas fuerzas más allá de tu capacidad de comprensión - mucho más sutiles y complejas de lo que podrías imaginar - participan en un proceso cuyas intrincadas dinámicas estás ahora a punto de empezar a entender.
Estas fuerzas y este proceso son todos partes de la extraordinaria red de energías interactivas que comprenden la totalidad de la existencia que tú llamas vida.
Son, en esencia, Yo mismo.

Así que cuando cambio de idea, te estoy creando dificultades, ¿es así?

Nada es difícil para Mí, pero podrías volver las cosas muy difíciles para ti mismo. Por lo tanto, establece un juicio y un solo propósito acerca de una situación. Y no distraigas tu mente hasta que lo hayas convertido en una realidad. Manténte enfocado. Permanece concentrado.
Esto es lo que significa ser firme. Si eliges algo, elígelo con todo tu poder, con todo tu corazón. No seas apocado. ¡Sigue adelante! Sigue acercándote. Apégate a tu determinación.

No aceptar un no como respuesta.

Exactamente.

sábado, 5 de junio de 2010

mi voluntad




Dios, ¿es así como va a ser?

Sí.

Así lo pensé.

Excepto que en este libro yo expondré algunos temas por Mí Mismo, sin que me preguntes. No hice mucho de eso en el primer libro, como bien lo sabes.

Sí. ¿Por qué añades ese giro aquí?

Porque este libro se escribe a solicitud Mía. Yo te pedí que vinieras - como lo has señalado -. El primer libro fue un proyecto que empezaste por ti mismo.
Para el primer libro elaboraste una agenda. Para este libro no la hay, excepto cumplir con Mi Voluntad.

Sí, es lo correcto.

Ésa, Neale, es una muy buena posición. Espero que tú - y otros - la adoptarán con frecuencia.

Pero yo pensaba que Tu Voluntad era mi voluntad. ¿Cómo puedo no cumplir con Tu Voluntad si es la misma que la mía?

Ésa es una pregunta compleja - y no es un mal punto para empezar; un punto de despegue sin ninguna falla para que empecemos este diálogo.
Retrocedamos unos cuantos pasos. Yo nunca dije que Mi Voluntad era tu voluntad.

¡Sí lo hiciste! En el libro anterior dijiste muy claramente: "Tu voluntad es Mi Voluntad".

En efecto, pero no es lo mismo.

¿No lo es? ¿Acaso me engañaste?

Cuando Yo digo "Tu voluntad es Mi Voluntad", no es lo mismo que decir "Mi Voluntad es tu voluntad".
Si cumplieras con Mi Voluntad todo el tiempo, no tendrías que hacer nada más para alcanzar la Iluminación. El proceso habría terminado. Ya estarías ahí.
Un día de no hacer nada excepto Mi Voluntad te llevará a la Iluminación. Si hubieses hecho Mi Voluntad todos los años de tu vida, no necesitarías enfrascarte en este libro ahora.
Por lo tanto, es evidente que no has estado cumpliendo con Mi Voluntad. De hecho, la mayor parte del tiempo ni siquiera conoces Mi Voluntad.

¿No la conozco?

No, no la conoces.

Entonces, ¿por qué no me dices cuál es?

Lo hago. Pero tú no me escuchas. Y cuando escuchas, no oyes realmente. Y cuando oyes, no crees lo que estás oyendo. Y cuando crees lo que estás oyendo, no sigues las instrucciones de todas formas.
Así que decir que Mi Voluntad es tu voluntad es obviamente inexacto.
Por otra parte, tu voluntad es Mi Voluntad. Primero, por que la conozco. Segundo, por que la acepto. Tercero, porque la alabo. Cuarto, porque la amo. Quinto, porque Yo la poseo y la llamo Mía Propia.
Esto significa que estas en libertad de hacer lo que desees y que Yo haré Mía tu voluntad, por medio de un amor incondicional.
Ahora bien, para que Mi Voluntad fuera la tuya, tendrías que hacer lo mismo.
Primero, tendrías que conocerla. Segundo, tendrías que aceptarla. Tercero, tendrías que alabarla. Cuarto, tendrías que amarla. Finalmente, tendrías que referirte a ella como la tuya propia.
En toda la historia de tu raza, sólo unos cuantos hicieron esto consistentemente. Un puñado lo hizo casi siempre. Otros lo intentan mucho. Una buena parte de personas lo hacen de vez en cuando. Y, prácticamente, todo el mundo lo hace en raras ocasiones, si bien algunos nunca lo han hecho.

¿En que categoría me ubico?

¿Acaso importa? ¿En que categoría quieres estar a partir de ahora? ¿No es ésa una pregunta pertinente?

Sí.

¿Y tu respuesta?

Me gustaría estar en la primera categoría. Me gustaría conocer y cumplir Tu Voluntad todo el tiempo.

Eso es loable, encomiable y probablemente imposible.

¿Por qué?

Es mucho lo que aún tienes que madurar antes de que puedas pretender eso. Sin embargo, yo te digo: podrías proponértelo, podrías moverte hacia la Divinidad en este mismo instante si así lo eligieras. Tu madurez no requiere mucho tiempo.

Entonces, ¿por qué ha tomado tanto tiempo?

Es verdad. ¿Por qué ha sido así? ¿Qué estás esperando? ¿Acaso crees qué Yo te estoy reteniendo?

No. Creo con certeza que yo me estoy reteniendo a mí mismo.

Bien. La claridad es el primer paso hacia la maestría.

Me gustaría obtener la maestría. ¿Cómo puedo hacerlo?

Sigue leyendo este libro. Ahí es exactamente a dónde te estoy llevando.

viernes, 4 de junio de 2010

no hacer nada




Dices que una emoción es el reflejo de la mente en el cuerpo. Pero a veces hay un conflicto entre ambas: la mente dice “no” mientras la emoción dice “si”, o al revés.
Si realmente quieres conocer tu mente, el cuerpo siempre te dará un reflejo fiel; por tanto, observa la emoción o, más bien, siéntela en tu cuerpo. Si existe un conflicto aparente entre ambos, el pensamiento es el que miente y la emoción dice la verdad. No la verdad última de tu identidad real, sino la verdad relativa de tu estado mental en ese momento.

Observar una emoción es básicamente igual que escuchar u observar un pensamiento (…).La única diferencia es que, mientras el pensamiento está en tu cabeza, la emoción tiene un fuerte componente físico, de modo que se siente principalmente en el cuerpo. Puedes dejar que la emoción esté ahí sin ser controlado por ella. Ya no eres la emoción; eres el observador, la presencia que mira. Si practicas así, todo lo que es inconsciente en ti saldrá a la luz de la conciencia.

La rendición es una sabiduría simple pero profunda que implica ceder más que oponerse al flujo de la vida. El único lugar donde puedes experimentar el flujo de la vida es el ahora; por lo tanto, rendirse es aceptar el momento presente incondicionalmente y sin reservas. Es renunciar a la resistencia interna a lo que es. Resistirse internamente es decir “no” a lo que es mediante el juicio mental y la negatividad emocional. La resistencia suele agudizarse cuando las cosas “van mal”, lo que significa que hay una distancia entre las demandas y rígidas expectativas de tu mente y lo que es. En esa brecha anida el dolor.

La rendición hará que tus relaciones cambien profundamente. Si no puedes aceptar lo que es, eso implica que nunca puedes aceptar a las personas como son. Las juzgarás, las criticarás, las etiquetarás, las rechazarás o intentarás cambiarlas. Además, si siempre haces del ahora un medio para un fin futuro, también convertirás a cada persona con la que te encuentres o con la que te relaciones en un medio para un fin. La relación –el ser humano- será entonces de una importancia secundaria para ti, o no tendrá ninguna importancia. Lo primordial será lo que puedas sacar de la relación, sea una ganancia material, una sensación de poder, placer físico o algún tipo de gratificación para el ego.
“No hacer nada” cuando estás en un estado de intensa presencia es un poderoso transformador que sana a las personas y situaciones.
El taoísmo describe esta actitud con un término llamado Wu wei, generalmente traducido por “actividad sin acción” o “sentarse tranquilamente sin hacer nada”. En la antigua China, éste se consideraba uno de los más elevados logros o virtudes. Es radicalmente diferente de la inactividad en el estado de conciencia ordinario –o más bien de inconsciencia – que surge del miedo, de la inercia o de la indecisión. El verdadero “no hacer nada” implica ausencia de resistencia interna e intensa alerta.

jueves, 3 de junio de 2010

las cinco leyes del combate



La fe: antes de entrar en combate, hay que creer en el motivo de la lucha.

El rabino Zuya tenía tanta fe que se propuso conocer los misterios divinos. Para ello, decidió imitar la vida de Moisés.
Durante años, intentó comportarse como el profeta, sin conseguir los resultados esperados. Una noche, agotado tras mucho estudiar, cayó rendido en sueños.
En sus sueños, Dios se le aparecía:
-¿Por qué estás tan perturbado, hijo mío? –preguntó.
-Mis días en la Tierra terminarán, y estoy lejos de llegar a ser como Moisés –respondió Zuya-. He luchado con todas mis fuerzas, sin resultado alguno.
-Si Yo necesitara de otro Moisés, ya lo habría creado –dijo Dios-. Cuando te presentes delante de Mí para el Juicio Final, no te preguntaré por qué no fuiste como Moisés, sino quién fuiste tú. Intenta ser un buen Zuya.

El Compañero: escoge bien a tus aliados y aprende a luchar acompañado, porque nadie gana una guerra solo.
Un panadero quería conocer a un gran gurú, y lo invitó a comer. La víspera, este fue a la panadería disfrazado de mendigo, cogió un pan y empezó a comer. El panadero lo echó a la calle.
Al día siguiente, el gurú y un discípulo fueron a casa del panadero, y se encontraron con un gran banquete. En mitad de la comida, el discípulo preguntó:
-¿Cómo distinguir al hombre bueno del malo?
-Basta con mirar a este panadero. Es capaz de gastarse diez monedas de oro en un banquete porque soy célebre, pero es incapaz de dar un pedazo de pan a un mendigo hambriento.

El tiempo: una lucha en invierno es diferente de una lucha en verano; un mal guerrero no presta atención al problema cuando este es pequeño. Y cuando crece, se siente incapaz de superarlo.
Un vendedor de camellos llegó a una aldea para vender sus hermosos animales a un precio inmejorable. Todos compraron, menos el Sr. Hoosep.
Un tiempo más tarde, llegó a la aldea otro vendedor con excelentes camellos, pero a un precio bastante más alto. En esta ocasión, Hoosep compró algunos animales.
-No compraste los camellos cuando eran casi gratis, y ahora los compras por el doble –le criticaron sus amigos.
-Aquellos que estaban baratos eran muy caros para mí, porque en aquella época tenía muy poco dinero –respondió Hoosep-. Estos pueden parecer más caros; sin embargo, para mí son baratos, puesto que tengo más que suficiente para comprarlos.

El espacio: no se lucha de la misma manera en un desfiladero que en una llanura. Considera siempre lo más favorable que hay a tu alrededor.
Caminaba por una pequeña carretera del norte de España cuando vi a un campesino tumbado en un jardín.
-Está usted pisando las flores –le dije.
-No –respondió-. Estoy intentando quitarles un poco de su dulzura.

La estrategia: el mejor guerrero es aquel que prepara bien su combate.
Los guerreros ninja van al campo donde se acaba de plantar el maíz. Obedeciendo la orden de su maestro, saltan por encima de los lugares donde se sembraron las semillas.
Todos los días los guerreros ninja vuelven al campo. La semilla se transforma en brote, y ellos saltan por encima. El brote se transforma en una pequeña planta, y ellos saltan por encima.
No se aburren. No creen que sea una pérdida de tiempo.
El maíz crece, y los saltos son cada vez más altos. Así, cuando la planta está madura, los guerreros ninja todavía son capaces de saltar por encima de ella.
¿Por qué? Porque conocen bien su obstáculo.

miércoles, 2 de junio de 2010

plegaria a los dioses celtas




Escucha mi voz, porque tres veces llamo a tus puertas.
Te llamo, desde las profundidades de esta Tierra sabiendo que tú no duermes, sino que aguardas.
En tranquila vigilancia a que el Señor del Tiempo vuelva a la hora señalada en la que la cola de la serpiente encuentra su cabeza.
Siempre en guardia, siempre pacientes con nuestras mentes vacilantes aguardáis.
Vosotros, a los que nosotros en nuestra ceguera hemos rechazado, aunque algunos os conocemos por otros nombres. Los niños juegan malamente con los juguetes del cielo, golpeándolos y destrozándolos.

Con tedio en el vano intento de encontrar todo lo que a primera vista es nuevo y brillante.
Pero lentamente como el brillo se gasta, ellos se mueven hacia nuevos campos, y dioses más brillantes se convierten en sus juguetes hasta que, cuando se quedan sin brillo, ya no divierten.
Pero, oh grandes Dioses, seguramente el tiempo ha considerado que todos tienen que dejar los caminos de la infancia, o desplazarse hacia otras guarderías cósmicas.
Todos los inexpertos han de volar del nido doblando así sus alas, juntos en esa gran migración hacia las estrellas que se prepara cuando el invierno cósmico indique las líneas de las futuras glaciaciones.

Llévame contigo, si mis alas jóvenes sienten el cansancio del camino, hacia otras partes más bonitas. Y si mis lágrimas por tu rechazo llevan una parte de la culpa de la Tierra, sea. El niño que rompe el juguete no es más que un niño, perdónale, y reconoce el amor y la adoración de este siervo tuyo que ha dejado su guardería mundana por la Verdad de tu Estado.
Venid, venid, venid, oh Espíritus de las Estrellas que estuvieron antes del tiempo del hombre.
Cuyos nombres han elevado los nobles esfuerzos de la vida.
Y han llevado la deshonra a través de aquellos que en su juventud cósmica han desoído tus Principios.
Venid, venid otra vez, y dadnos una nueva oportunidad.

martes, 1 de junio de 2010

mito mongol de la creación del mundo





Apareció un perro salvaje que era azul y gris,
cuyo destino era impuesto por el cielo.
Su mujer era una corza.



El perro salvaje con su valor, su fuerza, la corza con su dulzura, su intuición y su elegancia. El cazador y la presa se encuentran, y se aman. Conforme a las leyes de la naturaleza, uno debería destruir al otro, pero en el amor no hay ni bien ni mal, no hay construcción ni destrucción, hay movimientos. Y el amor cambia las leyes de la naturaleza.
El perro salvaje es un animal femenino. Sensible, capaz de cazar porque ha desarrollado su instinto, pero al mismo tiempo, tímido. No usa la fuerza bruta, usa la estrategia. Valiente y cauteloso, rápido. En un segundo cambia de un estado de relajación total a la tensión de saltar sobre su objetivo.
La corza tiene los atributos masculinos: velocidad, conocimiento de la tierra. Ambos viajan en sus mundos simbólicos, dos imposibilidades que se encuentran, y superando sus naturalezas y sus barreras hacen que el mundo también sea posible. Así es el mito mongol: de las naturalezas diferentes, nace el amor. En la contradicción, el amor gana fuerza. En la confrontación y en la transformación, el amor se preserva.
En el mito mongol de la creación del mundo, corza y perro salvaje se encuentran. Dos seres de naturaleza diferente: en la naturaleza, el perro salvaje mata a la corza para comer. En el mito mongol, ambos entienden que uno precisa de las cualidades del otro para sobrevivir en un ambiente hostil y deben unirse.
Para ello, antes tienen que aprender a amar. Y para amar, tienen que dejar de ser lo que son o jamás podrán convivir. Al pasar el tiempo, el perro salvaje empieza a aceptar que su instinto, siempre concentrado con la lucha por la supervivencia, ahora sirve a un propósito mayor: encontrar a alguien con quien reconstruir el mundo.