lunes, 28 de febrero de 2011

viaja



Se viaja no para buscar el destino sino para huir de donde se parte.



domingo, 27 de febrero de 2011

la lección del agua




1. La superficie del agua sometida exclusivamente a la gravedad, es plana y horizontal, lisa y reflectante como un espejo. Está tranquila y en calma. Así el espíritu debe permanecer siempre tranquilo como la superficie de un lago en calma. La actitud tranquila que se debe adoptar frente a las adversidades, para percibir todos sus mensajes y actuar en el momento preciso. Cuando la mente está preocupada por miedo, rencor, cólera, etc. No capta bien los estímulos externos y reacciona anormalmente, por debajo de sus efectivas posibilidades.

2. El agua discurre siempre desde el punto más alto al punto más bajo, fluye constantemente respetando la ley de la gravedad. No puede ir hacia arriba sino es impulsada por una fuerza ajena. La no-resistencia. Oponerse a una fuerza superior es antinatural y por lo tanto el fracaso es seguro. Actuar “a favor y con…” esa fuerza es lo que nos enseña el agua.

3. El agua se adapta inmediatamente a todo hueco, forma o resquicio, lo cubre, lo rodea y poco a poco se apodera de él hasta cubrirlo y trascenderlo. Es la adaptabilidad constante e inmediata, sin preguntar previamente, sin protestar, sin poner condiciones, saber adaptarse a cualquier movimiento del otro. No es fácil que el cuerpo y la mente actúen al unísono con la fluidez del agua, pero es un aspecto a practicar.

4. Al encontrar un obstáculo no se detiene ni vuelve atrás, sabe esperar, mientras crece su caudal y su capacidad para rodearlo, encontrar los puntos inmediatamente accesibles (los puntos más bajos) por los que va abordando, esquivando y rebasando el obstáculo hasta superarlo dejándolo atrás. Busca sin cesar otra salida que le permite seguir su curso hasta el equilibrio y el reposo.
La resistencia o la esquiva del otro lleva implícito este mensaje: "por aquí no puedes, pero se ha creado una nueva oportunidad si no te detienes y sabes descubrir la nueva dirección".

5. Cuando dos cursos de agua se encuentran en direcciones convergentes u opuestas, enseguida el de menor caudal se adapta y se deja absorber uniéndose al mayor, para seguir juntos con mayor potencia y velocidad en la misma dirección, a partir del momento del encuentro. Saber ceder para unirse (integrarse) a la acción del otro, en su misma dirección y así hacerse parte de la fuerza resultante para dirigirla a nuestra dirección a partir del instante del encuentro.

6. Incluso en estado de reposo absoluto, el agua está siempre dispuesta para actuar. Basta cualquier causa que altere sus condiciones de equilibrio e inmediatamente se escapará por ese punto. La acción del agua es constante y permanente. Nunca está dormida. Nos muestra la actitud que conviene adoptar en la práctica, y en la vida ordinaria, de acción en potencia dentro de la calma, superando las barreras de la inercia o la sorpresa. La vigilancia ha de ser constante y natural, y la disponibilidad inmediata.

7. La gota de agua que cae intermitente y constantemente sobre la roca más dura, acaba por hacer huella y hasta hueco. Repetir, repetir, repetir una y otra vez las mismas técnicas, los mismos gestos, las mismas actitudes, sin importar nuestra debilidad o ineptitud actual. Aquel que sea capaz de perseverar como la gota, alcanzará el dominio de los principios.

sábado, 26 de febrero de 2011

ser nosotros mismos



Ser nosotros mismos nos causa ser exilados por muchos otros.
Sin embargo, cumplir con lo que otros quieren nos causa exilarnos de nosotros mismos.



viernes, 25 de febrero de 2011

liberación



En cuanto al consejo básico: no importa cuál sea la emoción conflictiva que experimentes, contémplala directamente y se liberará por si misma desapareciendo sin dejar rastro.



jueves, 24 de febrero de 2011

el sacrificio de odín




Sé que colgué

en un árbol mecido por el viento

nueve largas noches

herido con una lanza

y dedicado a Odín,

yo ofrecido a mí mismo,

en aquel árbol del cual nadie

conoce el origen de sus raíces.
No me dieron pan,

ni de beber de un cuerno,

miré hacia lo hondo,

tomé las runas

las tomé entre gritos,

luego me desplomé a la tierra.

Conoce las runas
y aprende los signos,
los caracteres de mucha fuerza,
los caracteres de mucho poder,
que tiñó el tulr supremo (Odín).
y los altos poderes hicieron
y el señor de los dioses (Odín) grabó.



miércoles, 23 de febrero de 2011

consejo


Es superficial dar consejos que uno no sigue.


martes, 22 de febrero de 2011

no vayas a ningún lado sin mí




No vayas a ningún lado sin mí.
No dejes que nada suceda en el cielo aparte de mí,
o sobre la tierra, en este mundo o en aquel otro,
sin mi ser en su suceso.
Visión, no veas nada que yo no vea.
Lengua, no digas nada.
La manera en que la noche se conoce con la luna,
sé eso conmigo. Sé la rosa
más cercana a la espina que soy .
Quiero sentirme en ti cuando pruebes la comida,
en el arco de tu mazo cuando trabajes,
cuando visites amigos, cuando tú solo
subas al techo por la noche.
Nada hay peor que caminar por la calle
sin ti. No sé a dónde voy.
Tú eres el camino, y el conocedor de caminos,
más que mapas, más que amor.

lunes, 21 de febrero de 2011

45 lecciones que la vida me enseñó





1. La vida no es justa, pero aún así es buena.

2. Cuando tengas una duda, sólo toma el siguiente paso pequeño que venga.

3. La vida es muy corta como para gastar tiempo odiando a alguien.

4. Tu trabajo no se encargará de ti cuando te enfermes, tus amigos y padres lo harán. Mantente en contacto con ellos.

5. Paga tus tarjetas de crédito cada mes.

6. No tienes que ganar cada discusión. Acuerda en que desacuerdas.

7. Llora con alguien. Te sana más que llorar solo.

8. Está bien enojarse con Dios, ÉL lo puede soportar.

9. Ahorra para tu jubilación empezando desde el primer cheque, y si tienes dinero compártelo con tus amigos que mas estimas, los de la juventud.

10. Cuando se trata de chocolate, resistirse es inútil.

11. Haz paz con tu pasado, así no te malogrará tu presente.

12. Está bien dejar que tus hijos te vean llorar.

13. No te compares con otros. No tienes idea del viaje que ellos llevan.

14. Si una relación debe ser en secreto, entonces no deberías estar en ella.

15. Todo puede cambiar con un solo pestañear. Pero no te preocupes, Dios nunca pestañea.

16. Respira profundo. Relaja la mente.

17. Deshazte de todo lo que no sea útil, bonito o alegre.

18. Lo que no te mata, de verdad te hace más fuerte.

19. Nunca es tarde para tener una infancia feliz. Pero la segunda depende de ti y de nadie más.

20. Cuando se trata de ir tras lo que amas en la vida, no tomes un NO como respuesta.

21. Quema las velas, usa los manteles finos, ponte lencería fina. No los guardes para ocasiones especiales, hoy es especial.

22. Prepárate mucho, después anda con la corriente.

23. Se excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para usar púrpura.

24. El órgano sexual más importante es el cerebro.

25. Nadie está a cargo de tu felicidad, excepto tú.

26. Etiqueta cada uno de esos llamados desastres con esta frase: "En 5 años, ¿esto importará?"

27. Siempre escoge la vida.

28. Perdona a todo y a todos.

29. Lo que otros piensan de ti no es tu problema.

30. El tiempo cura casi todo. Dale o date tiempo.

31. Por más buena o mala que una situación sea, va a cambiar.

32. No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.

33. Cree en los milagros.

34. Dios te ama por quien eres, no por nada que hayas hecho o dejado de hacer.

35. No audiciones para la vida. Preséntate y haz lo mejor de ella.

36. Envejecer es una mejor alternativa que morir joven.

37. Tus hijos solo tienen una infancia.

38. Todo lo que importa al final es que hayas amado.

39. Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.

40. Si todos tiráramos nuestros problemas en una fuente y viéramos los problemas del resto, agarraríamos nuestro saco de nuevo.

41. La envidia es una pérdida de tiempo. Ya tienes todo lo que necesitas.

42. Lo mejor está por venir.

43. No importa cómo te sientas, levántate, cámbiate y preséntate.

44. Cede.

45. La vida no tiene un moño encima, pero aún así es un regalo.

domingo, 20 de febrero de 2011

medicina




Creo que todos somos parte del Espíritu de Dios y el Espíritu de Dios habita dentro de todo lo que vive. Para comprender el concepto del Camino del Nativo Americano es preciso volver a definir la palabra Medicina. Medicina es cualquier cosa que mejora tu conexión con el Espíritu de Dios, con el Gran Misterio de la vida y con toda la vida.

sábado, 19 de febrero de 2011

el primer día




¿Estás listo?
¿Qué otra pregunta necesito hacerte? ¿Y qué respuesta darás, ahora que ha sido preguntada? ¿Caminarás adelante, o atrás? No hay otra opción. Has intentado aferrarte todavía, pero los días de espera han quedado atrás. ¿Estás preparado para aceptar tu misión, la que se te dio antes de que nacieras? ¿Estás preparado para traer paz a todos los seres SIENDO paz? ¡Di SI! Dilo tan alto que puedas oírlo.
Nadie más necesita saberlo.
Sólo tú.
Sólo tu Alma.

Has sido llamado para ser un descubridor de la paz en este mundo de sueños. Hay una razón para esto. Tú quieres despertar a este mundo, y es la única manera. ¿Entiendes esto? La única manera de que tú despiertes es despertando a otros. Y aún así, nadie necesita despertarse sino tú. Piensa esto por un momento. Nadie necesita despertar sino tú. ¿Por qué digo entonces que debes darla para recibirla? Es muy simple. Porque sólo te estás dando a ti mismo. No hay nadie más allí que tú mismo para dar o recibir.

¿Estás preparado para ver esto, para conocerlo, y para amarlo? Si es así, entonces estás preparado para sanar el mundo entero siendo un Pacificador Espiritual.
Todo este curso puede describirse en una frase: "Da todo como si fuera la única cosa que importa, sabiendo que la voluntad de Dios es perfecta en cada momento." Medita en esta frase por un momento. ¡Da todo! ¡Ya es perfecto! Nada se requiere sino tu voluntad de dar todo a todas las cosas, y aún así nada que puedas hacer cambiará la voluntad de Dios que se cumple en cada situación, no importa cómo aparezca. ¿Esto te parece imposible? ¿Por qué se te habría pedido trabajar en algo si el resultado no importa? Eso es lo que va a llegar a tus manos en los próximos 99 días, y cuando así haya sido entenderás, no con tu mente, sino con tu Alma.
Permíteme explicar hacia qué te estoy llevando. Habrá 33 lecciones en este curso que fluirán a través de 99 días. ¿Puedes suponer por qué este número es tan importante? Treinta y tres no es un número ordinario. Es el número de tu Conciencia Crística. Es el número de tu despertar. ¿Y por qué estas lecciones se presentan cada tres días?. Yo permanecí sin movimiento en la tumba tres días para que la vida pudiera tomarme en sí misma. Yo morí para poder vivir para siempre, y se te está pidiendo que hagas lo mismo. La única manera en que puedes ser un Pacificador Espiritual es que te vuelvas la esencia de la paz, o en otras palabras, si tú mismo te conviertes en el Cristo. No tengas miedo de esto, yo he ido antes que tú para hacer recto el camino. Pero no cometas ningún error, ahora tú mismo debes ir por el camino. Nadie puede hacerlo por ti. Nadie puede aceptar tu vida más que tú, y una vez hecho, se acepta para todos. Éste es el momento que tú escogiste, y se está cumpliendo.

Yo estoy hablándote en más niveles de los que conoces, ya que existes en más planos de existencia de lo que podrías comprender con tu mente. Por esta razón es que estos sagrados números son tan importantes, y estos símbolos que uso te despertarán a esta información de maneras que las palabras nunca podrían. Tú leerá las palabras y tu mente entenderá los conceptos. Tu vida se beneficiará y tocarás las vidas de innumerables otros a través de la paz que ofreces. Pero aún así hay mucho más que la mente nunca entenderá, y éste es el lugar crítico a donde te estoy conduciendo. Éstos son los secretos que transformarán tu existencia, tal como me transformaron a mí. Sí, yo sufrí también esta transformación, y ahora y ahora soy una vía mostrador-del-camino. Tú también abrirás el corazón de esta verdad a aquellos a quienes el Bienamado te dé, así como tú me fuiste dado a mí. No hay ninguna otra razón por la que hayas nacido. Nada más significará nada para ti, y aún así no lo entenderás hasta que lo ofrezcas.
Así es que ahora empezaremos, porque la jornada se ha puesto ante nosotros. Camina conmigo estos 99 días, y permite que tu mente sea abierta.

Hace dos mil años yo compartí misterios con mis amigos que ellos mantuvieron muy sagradamente. Sólo fueron compartidos con otros una vez que se prepararon para el poderoso impacto de la verdad en sus corazones y almas. Muchos de éstos secretos fueron codificados en un símbolo geométrico que se fue pasando de una comunidad a otra, y aún así fueron sólo pocas las personas quienes siendo expuestas a este símbolo pudieron descifrar los secretos que estaban dentro. Sus almas supieron y entendieron, pero sus mentes no estaban todavía listas para entrar a la cámara sagrada.
Pero ahora es extremamente importante que todos ustedes accedan a esta información. Los secretos del Reino de Dios se reflejan allí, porque ellos están dentro de ti ahora. En los próximos 99 días yo abriré cada cerradura y revelaré para ti los misterios de vida y muerte. Entonces entenderás la naturaleza inmortal de esta búsqueda, y sabrás que tú eres uno con la meta que buscas.
Así que te preguntaré una vez más: ¿Estás preparado para entrar en este camino? Habrán momentos en que todo parecerá muy oscuro, y otros donde la Luz casi te cegará. Sabe que cada paso será guiado por mí, porque yo he caminado antes que tú y conozco cada lugar peligroso. Pero tú debes saber que tu vida entera te ha conducido a este momento. Entonces te caerá como lluvia, refrescando tu alma misma.

Tu hermano.

viernes, 18 de febrero de 2011

la cruza





Tengo un animal curioso mitad gatito, mitad cordero. Es una herencia de mi padre. En mi poder se ha desarrollado del todo; antes era más cordero que gato. Ahora es mitad y mitad. Del gato tiene la cabeza y las uñas, del cordero el tamaño y la forma; de ambos los ojos, que son huraños y chispeantes, la piel suave y ajustada al cuerpo, los movimientos a la par saltarines y furtivos. Echado al sol, en el hueco de la ventana se hace un ovillo y ronronea; en el campo corre como loco y nadie lo alcanza. Dispara de los gatos y quiere atacar a los corderos. En las noches de luna su paseo favorito es la canaleta del tejado. No sabe maullar y abomina a los ratones. Horas y horas pasa al acecho ante el gallinero, pero jamás ha cometido un asesinato.
Lo alimento a leche; es lo que le sienta mejor. A grandes tragos sorbe la leche entre sus dientes de animal de presa. Naturalmente, es un gran espectáculo para los niños. La hora de visita es los domingos por la mañana. Me siento con el animal en las rodillas y me rodean todos los niños de la vecindad.

Se plantean entonces las más extraordinarias preguntas, que no puede contestar ningún ser humano. Por qué hay un solo animal así, por qué soy yo el poseedor y no otro, si antes ha habido un animal semejante y qué sucederá después de su muerte, si no se siente solo, por qué no tiene hijos, como se llama, etcétera.
No me tomo el trabajo de contestar: me limito a exhibir mi propiedad, sin mayores explicaciones. A veces las criaturas traen gatos; una vez llegaron a traer dos corderos. Contra sus esperanzas, no se produjeron escenas de reconocimiento. Los animales se miraron con mansedumbre desde sus ojos animales, y se aceptaron mutuamente como un hecho divino.
El hombre, que se ha provisto de muchas cosas para el viaje, sacrifica todo, por valioso que sea, para sobornar al guardián. Este acepta todo, en efecto, pero le dice:
En mis rodillas el animal ignora el temor y el impulso de perseguir. Acurrucado contra mí es como se siente mejor. Se apega a la familia que lo ha criado. Esa fidelidad no es extraordinaria: es el recto instinto de un animal, que aunque tiene en la tierra innumerables lazos políticos, no tiene un solo consanguíneo, y para quien es sagrado el apoyo que ha encontrado en nosotros.
A veces tengo que reírme cuando resuella a mi alrededor, se me enreda entre las piernas y no quiere apartarse de mí. Como si no le bastara ser gato y cordero quiere también ser perro. Una vez -eso le acontece a cualquiera- yo no veía modo de salir de dificultades económicas, ya estaba por acabar con todo. Con esa idea me hamacaba en el sillón de mi cuarto, con el animal en las rodillas; se me ocurrió bajar los ojos y vi lágrimas que goteaban en sus grandes bigotes. ¿Eran suyas o mías? ¿Tiene este gato de alma de cordero el orgullo de un hombre? No he heredado mucho de mi padre, pero vale la pena cuidar este legado.

Tiene la inquietud de los dos, la del gato y la del cordero, aunque son muy distintas. Por eso le queda chico el pellejo. A veces salta al sillón, apoya las patas delanteras contra mi hombro y me acerca el hocico al oído. Es como si me hablara, y de hecho vuelve la cabeza y me mira deferente para observar el efecto de su comunicación. Para complacerlo hago como si lo hubiera entendido y muevo la cabeza. Salta entonces al suelo y brinca alrededor.
Tal vez la cuchilla del carnicero fuera la redención para este animal, pero él es una herencia y debo negársela. Por eso deberá esperar hasta que se le acabe el aliento, aunque a veces me mira con razonables ojos humanos, que me instigan al acto razonable.

jueves, 17 de febrero de 2011

que dios esté




Dios esté en mi cabeza, y en mi entendimiento,
Dios esté en mis ojos y en mi mirada,
Dios esté en mí boca y en mis palabras,
Dios esté en mi lengua y en mi gusto,
Dios esté en mis labios y en mi saludo.
Dios esté en mi nariz y en mí olfato y mi inspiración,
Dios esté en mis oídos y en mi audición,
Dios esté en mi cuello y en mi humildad,
Dios esté en mis hombros y en mi porte,
Dios esté en mi espalda y en mi postura.
Dios esté en mis brazos y en mi dar y recibir,
Dios esté en mis manos y en mi trabajo,
Dios esté en mis piernas y en mi caminar,
Dios esté en mis pies y en mí firme conexión,
Dios esté en mis articulaciones y en mis relaciones.
Dios esté en mis entrañas y en mis sentimientos,
Dios esté en mis intestinos y en mi perdonar,
Dios esté en mi talle y en mis movimientos,
Dios esté en mis pulmones y en mi respiración,
Dios esté en mi corazón y en mis afectos.
Dios esté en mi piel y en mi tacto y mis caricias,
Dios esté en mi carne y en mis penas y suspiros,
Dios esté en mi sangre y en mi vivir,
Dios esté en mis huesos y en mi morir,
Dios esté en mi final y en mi revivir.



miércoles, 16 de febrero de 2011

what the world needs now




What the world needs now

Is love, sweet love

It's the only thing

That there's just too little of

What the world needs now

Is love, sweet love

No, not just for some

But for everyone

Lord, we dont need

Another mountain

There are mountains

And hill sides enough to climb

There are oceans

And rivers enough to cross

Enough to last

Till the end of time

What the world needs now

Is love, sweet love

It's the only thing

That there's just too little of

What the world needs now

Is love, sweet love

No, not just for some

But for everyone

Lord, we don't need

Another meadow

There are cornfields

And wheat fields enough to grow

There are sunbeams

And moonbeams enough to shine

Oh, listen Lord, if you want to know

What the world needs now

Is love, sweet love

It's the only thing

That there's just too little of

What the world needs now

Is love sweet love

No, not just for some

But for everyone

No, not just for some

Oh, but for every
-Eh -eh -everyone


martes, 15 de febrero de 2011

la mujer interior




A veces las mujeres se cansan y se ponen nerviosas aguardando que sus compañeros las comprendan. "¿Cómo es posible que no sepan lo que pienso y lo que quiero?", se preguntan. Las mujeres se hartan de hacerse esta pregunta. Pero el dilema tiene una solución que es eficaz y efectiva.
Sí una mujer quiere que su compañero responda de esta manera, tendrá que enseñarle el secreto de la dualidad femenina. Tendrá que hablarle de la mujer interior, aquella que, añadida a ella misma, suma dos. Y lo hará enseñando a su compañero a hacerle dos preguntas falsamente sencillas que conseguirán que se sienta vista, oída y conocida.
La primera pregunta es la siguiente: "¿Qué es lo que quieres?" Casi todo el mundo suele formular una versión de esta pregunta. Pero hay otra pregunta más esencial y es la siguiente: "¿Qué es lo que quiere tu yo profundo?"
Si un hombre pasa por alto la doble naturaleza de una mujer y la toma por lo que parece, lo más seguro es que se lleve una sorpresa, pues, cuando la naturaleza salvaje de la mujer surge de las profundidades y empieza a dejar sentir su presencia, a menudo tiene unas ideas, unos intereses y unos sentimientos muy distintos de los que había puesto de manifiesto anteriormente.
Para entablar una relación segura, la mujer tendrá que hacerle a su compañero estas mismas preguntas. En nuestra calidad de mujeres, nosotras aprendemos a interrogar las dos facetas de nuestra naturaleza y también las de los demás. A través de la información que recibimos de ambas facetas, podemos establecer con toda claridad qué es lo que más valoramos y actuar en consecuencia.

Cuando una mujer consulta su doble naturaleza, busca, examina y toma muestras de un material que está más allá de la conciencia y que, por consiguiente, resulta muchas veces sorprendente por su contenido y su elaboración y es a menudo extremadamente valioso.
Para amar a una mujer, el hombre tiene que amar también su naturaleza indómita. Si la mujer acepta a un compañero que no sabe o no puede amar su otra faceta, tendrá la sensación de que la han desmontado y cojeará como si estuviera averiada.
Por consiguiente, los hombres, al igual que las mujeres, tienen que averiguar también el nombre de su doble naturaleza. El amante más estimado, el pariente y el amigo más apreciado, el "hombre salvaje" más estimable es el que desea aprender. Aquellos que no disfrutan con el aprendizaje, los que no se sienten atraídos por las nuevas ideas y experiencias, no pueden desarrollarse más allá del poste del camino junto al cual están descansando en este momento. Si existe una fuerza que alimenta la raíz del dolor, ésta es la negativa a aprender más allá del momento presente.
Sabemos que la criatura del hombre salvaje está buscando su propia mujer terrenal. Tanto si uno tiene miedo como si no, el hecho de dejarse conmover por el alma salvaje de otra persona constituye un profundo acto de amor. En un mundo en el que los seres humanos tienen siempre tanto miedo de "perder", hay demasiadas murallas protectoras que impiden la disolución de las personas en la numinosidad de otra alma humana.
El compañero de la mujer salvaje es el que posee tenacidad y paciencia espirituales, el que es capaz de enviar su propia naturaleza instintiva a atisbar bajo la tienda de la vida espiritual de una mujer y comprender lo que ve y oye allí. El mejor partido es el hombre que insiste en regresar para intentar comprender, el que no permite que los espectáculos secundarios que encuentra por el camino lo aparten de su propósito.

La tarea salvaje del hombre es por tanto la de descubrir los verdaderos nombres de la mujer y no hacer mal uso de este conocimiento para ejercer su poder sobre ella, sino captar y comprender la sustancia numinosa de que está hecha, dejarse inundar, sorprender, escandalizar e incluso atemorizar por ella. Y permanecer a su lado. Y cantarle sus nombres. Eso hará que a la mujer le brillen los ojos y que a él le brillen a su vez los suyos.
Pero, para que no se duerma demasiado pronto sobre los laureles, queda todavía otro aspecto de los nombres de la doble naturaleza, un aspecto todavía más temible, pero que es esencial para todos los amantes. Mientras que una de las dos naturalezas de la mujer se podría llamar Vida, la hermana "gemela" de la vida es una fuerza llamada Muerte. La fuerza llamada Muerte es una de las dos púas del tenedor magnético de la naturaleza salvaje. Si uno aprende a nombrar las dos naturalezas, al final acabará tropezando directamente con la calavera desnuda de la naturaleza de la Muerte. Dicen que sólo los héroes lo pueden resistir. El hombre salvaje lo puede resistir con toda certeza. Y no cabe duda de que la mujer salvaje también. De hecho, ambos se ven totalmente transformados por ella.

lunes, 14 de febrero de 2011

la mujer esqueleto




Había hecho algo que su padre no aprobaba, aunque ya nadie recordaba lo que era. Pero su padre la había arrastrado al acantilado y la había arrojado al mar. Allí los peces se comieron su carne y le arrancaron los ojos. Mientras yacía bajo la superficie del mar, su esqueleto daba vueltas y más vueltas en medio de las corrientes.

Un día vino un pescador a pescar, bueno, en realidad, antes venían muchos pescadores a esta bahía. Pero aquel pescador se había alejado mucho del lugar donde vivía y no sabía que los pescadores de la zona procuraban no acercarse por allí, pues decían que en la cala había fantasmas.
El anzuelo del pescador se hundió en el agua y quedó prendido nada menos que en los huesos de la caja torácica de la Mujer Esqueleto. El pescador Pensó: "¡He pescado uno muy gordo! ¡Uno de los más gordos!" Ya estaba calculando mentalmente cuántas personas podrían alimentarse con aquel pez tan grande, cuánto tiempo les duraría y cuánto tiempo él se podría ver libre de la ardua tarea de cazar. Mientras luchaba denodadamente con el enorme peso que colgaba del anzuelo, el mar se convirtió en una agitada espuma que hacía balancear y estremecer el kayak, pues la que se encontraba debajo estaba tratando de desengancharse. Pero, cuanto más se esforzaba, más se enredaba con el sedal. A pesar de su resistencia, fue inexorablemente arrastrada hacia arriba, remolcada por los huesos de sus propias costillas.
El cazador, que se había vuelto de espaldas para recoger la red, no vio cómo su calva cabeza surgía de entre las olas, no vio las minúsculas criaturas de coral brillando en las órbitas de su cráneo ni los crustáceos adheridos a sus viejos dientes de marfil. Cuando el pescador se volvió de nuevo con la red, todo el cuerpo de la mujer había aflorado a la superficie y estaba colgando del extremo del kayak, prendido por uno de sus largos dientes frontales.
"¡Ay!", gritó el hombre mientras el corazón le caía hasta las rodillas, sus ojos se hundían aterrorizados en la parte posterior de la cabeza y las orejas se le encendían de rojo. "¡Ay!", volvió a gritar, golpeándola con el remo para desengancharla de la proa y remando como un desesperado rumbo a la orilla. Como no se daba cuenta de que la mujer estaba enredada en el sedal, se pegó un susto tremendo al verla de nuevo, pues parecía que ésta se hubiera puesto de puntillas sobre el agua y lo estuviera persiguiendo. Por mucho que zigzagueara con el kayak, ella no se apartaba de su espalda, su aliento se propagaba sobre la superficie del agua en nubes de vapor y sus brazos se agitaban como si quisieran agarrarlo y hundirlo en las profundidades.
"¡Aaaaayy!", gritó el hombre con voz quejumbrosa mientras se acercaba a la orilla. Saltó del kayak con la caña de pescar y echó a correr, pero el cadáver de la Mujer Esqueleto, tan blanco como el coral, lo siguió brincando a su espalda, todavía prendido en el sedal. El hombre corrió sobre las rocas y ella lo siguió. Corrió sobre la tundra helada y ella lo siguió. Corrió sobre la carne puesta a secar y la hizo pedazos con sus botas de piel de foca.

La mujer lo seguía por todas partes e incluso había agarrado un poco de pescado helado mientras él la arrastraba en pos de sí. Y ahora estaba empezando a comérselo, pues llevaba muchísimo tiempo sin llevarse nada a la boca. Al final, el hombre llegó a su casa de hielo, se introdujo en el túnel y avanzó a gatas hacia el interior. Sollozando y jadeando permaneció tendido en la oscuridad mientras el corazón le latía en el pecho como un gigantesco tambor. Por fin estaba a salvo, sí, a salvo gracias a los dioses, gracias al Cuervo, sí, y a la misericordiosa Sedna, estaba... a salvo... por fin.
Pero, cuando encendió su lámpara de aceite de ballena, la vio allí acurrucada en un rincón sobre el suelo de nieve de su casa, con un talón sobre el hombro, una rodilla en el interior de la caja torácica y un pie sobre el codo. Más tarde el hombre no pudo explicar lo que ocurrió, quizá la luz de la lámpara suavizó las facciones de la mujer o, a lo mejor, fue porque él era un hombre solitario. El caso es que se sintió invadido por una cierta compasión y lentamente alargó sus mugrientas manos y, hablando con dulzura como hubiera podido hablarle una madre a su hijo, empezó a desengancharla del sedal en el que estaba enredada.
"Bueno, bueno." Primero le desenredó los dedos de los pies y después los tobillos. Siguió trabajando hasta bien entrada la noche hasta que, al final, cubrió a la Mujer Esqueleto con unas pieles para que entrara en calor y le colocó los huesos en orden tal como hubieran tenido que estar los de un ser humano.
Buscó su pedernal en el dobladillo de sus pantalones de cuero y utilizó unos cuantos cabellos suyos para encender un poco más de fuego. De vez en cuando la miraba mientras untaba con aceite la valiosa madera de su caña de pescar y enrollaba el sedal de tripa. Y ella, envuelta en las pieles, no se atrevía a decir ni una sola palabra, pues temía que aquel cazador la sacara de allí, la arrojara a las rocas de abajo y le rompiera todos los huesos en pedazos.

El hombre sintió que le entraba sueño, se deslizó bajo las pieles de dormir y enseguida empezó a soñar. A veces, cuando los seres humanos duermen, se les escapa una lágrima de los ojos. No sabemos qué clase de sueño lo provoca, pero sabemos que tiene que ser un sueño triste o nostálgico. Y eso fue lo que le ocurrió al hombre.
La Mujer Esqueleto vio el brillo de la lágrima bajo el resplandor del fuego y, de repente, le entró mucha sed. Se acercó a rastras al hombre dormido entre un crujir de huesos y acercó la boca a la lágrima. La solitaria lágrima fue como un río y ella bebió, bebió y bebió hasta que consiguió saciar su sed de muchos años.
Después, mientras permanecía tendida al lado del hombre, introdujo la mano en el interior del hombre dormido y le sacó el corazón, el que palpitaba tan fuerte como un tambor. Se incorporó y empezó a golpearlo por ambos lados: ¡Pom, Pom!.... ¡Pom, Pom!
Mientras lo golpeaba, se puso a cantar "¡Carne, carne, carne! ¡Carne, carne, carne! ". Y, cuanto más cantaba, tanto más se le llenaba el cuerpo de carne. Pidió cantando que le saliera el cabello y unos buenos ojos y unas rollizas manos. Pidió cantando la hendidura de la entrepierna, y unos pechos lo bastante largos como para envolver y dar calor y todas las cosas que necesita una mujer.

Y, cuando terminó, pidió cantando que desapareciera la ropa del hombre dormido y se deslizó a su lado en la cama, piel contra piel. Devolvió el gran tambor, el corazón, a su cuerpo y así fue como ambos se despertaron, abrazados el uno al otro, enredados el uno en el otro después de, pasar la noche juntos, pero ahora de otra manera, de una manera buena y perdurable.
La gente que no recuerda la razón de su mala suerte dice que la mujer y el pescador se fueron y, a partir de entonces, las criaturas que ella había conocido durante su vida bajo el agua, se encargaron de proporcionarles siempre el alimento.

La gente dice que es verdad y que eso es todo lo que se sabe.

domingo, 13 de febrero de 2011

el cielo



El Cielo siempre te dará
una forma irracional de guía.



sábado, 12 de febrero de 2011

la vida



La vida es un misterio.
No pierdas el tiempo intentando resolverlo.




viernes, 11 de febrero de 2011

libre albedrío



Accedemos al libre albedrío cuando dejamos de vivir en los recuerdos del pasado y en la imaginación del futuro y, nos centramos en el presente.

jueves, 10 de febrero de 2011

el interior



Para hallarse a uno mismo tan solo hace falta viajar al propio interior.
No se trata de alejarse, sino de acercarse un poco más.




miércoles, 9 de febrero de 2011

no somos más que el instrumento




En realidad nosotros no somos más que el instrumento que hace posible que las cosas ocurran, que la vida transcurra. Podemos crear cualquier experiencia y, nos servimos del mundo de las formas para ello, pero nosotros ni somos la forma, ni la experiencia.

martes, 8 de febrero de 2011

la auténtica transformación espiritual no es un proceso sicológico



La auténtica transformación espiritual o mística no es un proceso sicológico. Las enseñanzas místicas van más profundo que eso – se refieren a la naturaleza de la conciencia y la estructura de nuestros interiores más profundos. No son simples principios sicológicos útiles y prácticas inventadas por la mente humana; nos indican el camino hacia el descubrimiento de leyes naturales o inherentes que se vuelven aparentes para quienquiera que despierte a las dimensiones más profundas y sutiles del interior del cosmos. Toda enseñanza auténtica que provenga de una inspiración mística está realmente describiendo principios, estructuras y leyes que ya existen en tu más profundo interior, que es el interior del cosmos en evolución en que vivimos. La mayoría de las personas no se despiertan de una manera en la que son capaces de percibir estas leyes sutiles o estructuras, por lo que cuando escuchan estas enseñanzas místicas, las interpretan como un mandato o instrucciones. Y pueden ser utilizadas de ese modo. Pero lo que realmente representan es una dimensión más profunda y sutil de la realidad misma. Y cuando comienzas a mirar las enseñanzas místicas o iluminas como leyes y estructuras sutiles que ya existen, tu relación con ellas cambia significativamente. Te das cuenta de que si realmente se trata de leyes o estructuras, más que ideas con que alguien aparece, entonces representan una verdad absoluta, y si hay algo de integridad en tu ser y en tu alma, vas a tener que aceptarlas. Entonces estos principios se convierten en el camino y tú caminas en línea recta. Y ves como el desarrollo va ocurriendo.

Si te adhieres a ellos, no puedes equivocarte.

lunes, 7 de febrero de 2011

debemos ser firmes




Es cierto que tenemos que ser amables con nosotros mismos, pero no lo es menos que también debemos ser firmes.
Deje de lado la "compasión idiota", trátese a sí mismo con auténtica compasión y comprométase seriamente con la práctica.
La permanencia en estas prácticas acabará evidenciándole la necesidad de asistir a un retiro intensivo de varios días al año, lo que le permitirá comenzar a convertir las pequeñas «experiencias cumbre» en las experiencias meseta iniciales de la práctica.

Los años pasarán, pero usted estará madurando e irá trascendiendo de un modo lento pero seguro los aspectos inferiores de sí mismo y abriéndose a los superiores. Entonces llegará un día en que mirará hacia atrás y se dará cuenta del sueño (porque realmente es un sueño) del que está a punto de despertar.

domingo, 6 de febrero de 2011

la única constante es la búsqueda




La única constante es la búsqueda; el Ser es simplemente el proceso de su propio devenir. Cuando a un famoso maestro zen le preguntaron cúal era el significado y la naturaleza de la realidad absoluta, contestó simplemente: "Sigue caminando".

sábado, 5 de febrero de 2011

debes buscar hasta que encuentres




Debes buscar hasta que encuentres. Sólo cuando encuentras lo que has estado buscando vas a poder dejar verdaderamente de buscarlo. Energéticamente, es mejor no parar de buscar hasta entonces. Es imperativo que no dejes de buscar hasta que hayas alcanzado el objetivo de la Iluminación. No te permitas detenerte hasta que hayas llegado al final absoluto de toda búsqueda. Sólo cuando hayas llegado a casa para siempre y sepas sin ninguna duda de que todo terminó puedes permitirte parar.

viernes, 4 de febrero de 2011

deseoso de cometer errores




La evolución es un proceso desordenado. Entonces quien quiera realmente hacer el esfuerzo de alcanzar algo nuevo va a tener que estar deseoso de cometer errores, tomar caminos equivocados, incluso fracasar, pero nunca rendirse. La simple verdad es esta: si no fracasar es más importante para ti que tener un genuino éxito, nunca lo vas a lograr. Si realmente quieres tener éxito, tienes que tener un gran corazón, voluntad heroica, tenacidad, valor y compromiso para comprometerte ferozmente con el proceso evolucionario hasta que algo profundo, misterioso y extraordinario suceda que no pueda ser deshecho.

jueves, 3 de febrero de 2011

todavía no estoy listo; necesito más tiempo




El ego siempre necesita más tiempo. El perenne estribillo del ego frente al llamado del Absoluto es: "Todavía no estoy listo; necesito más tiempo". Y siempre suena tan razonable... desde una perspectiva relativa. Ahora bien, desde una perspectiva absoluta no hay tiempo. Y el llamado del espíritu, el llamado del Verdadero Ser —el mandato de evolucionar hacia un estado superior de conciencia viene de una dimensión absoluta donde el tiempo no existe. Una vez más, el Absoluto nunca escucha los alegatos del ego. Su incesante estribillo es: "Cada momento que titubeas, te mantienes alejado de mí". Su constante demanda es siempre: "¡Ahora!" y el ego sigue insistiendo: "No, no estoy listo". Éste es el drama espiritual que se ha representado entre el hombre y Dios desde hace miles de años; entre el sentido individual del yo y el llamado del Absoluto. En total, la vida espiritual consiste en entregarse incondicionalmente a ese llamado, y esto significa el final del tiempo, el final de tu tiempo. En esto consiste el drama espiritual, en la dinámica tensión entre las inacabables excusas del ego y el llamado del Absoluto a la sumisión incondicional.

miércoles, 2 de febrero de 2011

somos nosotros mismos



Somos nosotros mismos los que nos encadenamos al sufrimiento,
nadie nos impone la vida o la muerte,
nadie nos obliga a empujar la rueda
y abrazar y besar sus dolorosos radios,
su llanta de lágrimas, su nave de nada.



martes, 1 de febrero de 2011

ver




Ver un Mundo en un grano de arena,
y un Cielo en una flor silvestre,
es tener el Infinito en la palma de tu mano
y la Eternidad en una hora.