domingo, 15 de agosto de 2010

el misterio cotidiano




Basta con intentar comprender una parte del misterio cotidiano.
Nunca hay que dejar pasar una bendita curiosidad.
Albert Einstein



Es mejor tener más preguntas que respuestas; ayuda a mantener la mente despejada y abierta a las experiencias de la vida. Las respuestas no satisfacen durante mucho tiempo, porque la información que contienen es incompleta y tiene una vida limitada. Aferrarse a las respuestas es como conservar el pan durante mucho tiempo: se estropea y si intentas comértelo te pones malo. La forma de conseguir más información es no tener miedo a preguntar; permitir que la frescura de las respuestas inunde tu vida y que esas respuestas te conduzcan a nuevas preguntas. Mantén el flujo de energía y no tendrás que vértelas con viejas creencias.
No intentes interpretar a Dios y a los ángeles, ni contestar sus preguntas. Si hay algo que no entiendes, no te precipites a contestar, intenta sondear el misterio Sigue preguntando, indagando y volviendo a preguntar.
¿Cuál es tu pregunta existencial, tu búsqueda personal?

Las respuestas alimentan la mente, pero pediré a los ángeles que colmen mi alma de infinidad de preguntas.