miércoles, 28 de noviembre de 2012

el artista





 El artista cual jardinero debe aprender a no arrancar las ideas antes de que hayan florecido. Los procesos de siembra, latencia y crecimiento deben respetarse. El proceso de equivocarse y volver a intentarlo no es malo, es el proceso de aprendizaje real por el que todos debemos pasar para aprender a hacer del arte una actividad del alma y no de nuestros deseos, pensamientos o voluntad.