
La vida es incertidumbre. Cada momento es un paso hacia una mayor incertidumbre. Es una apuesta en la cual nadie sabe lo que sucederá. Y el hecho de no saber es hermoso en sí. Si la vida fuera previsible, no valdría la pena vivirla.
El hombre es libre y la libertad implica inseguridad e incertidumbre.