jueves, 15 de diciembre de 2011
el hombre moderno vive en un estado de vitalidad mediocre
El hombre moderno vive en un estado de vitalidad mediocre. Aunque por lo general no sufre hondamente, sabe poco acerca de lo que es vivir en forma verdaderamente creativa. En lugar de ello se ha convertido en un autómata angustiado. Su mundo le ofrece amplias oportunidades para enriquecerse y disfrutar, y sin embargo se lo ve vagando sin sentido, sin saber en realidad lo que quiere y por lo tanto completamente incapaz de poder averigüar cómo conseguirlo.