Mostrando entradas con la etiqueta thaddeus golas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta thaddeus golas. Mostrar todas las entradas

lunes, 31 de enero de 2011

ámate




Ámate a ti mismo. Pero, ¿el amor no se define acaso como compartir el mismo espacio con otros?
De hecho, gran parte de lo que ahora concebimos como nosotros mismos -nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestras emociones- implica a billones de otros seres.
Ser la conciencia-ego de un cuerpo humano es un poco como ser el alcalde de la ciudad de Nueva York.
El ego no es la única conciencia comprometida con la supervivencia o el funcionamiento de tu cuerpo.
Somos libres, como entes individuales y únicos, de abandonar cualquier agrupación (como por ejemplo, la agrupación que forma nuestro cuerpo), pero en cualquier nivel al que vayamos encontraremos a otros seres con quienes armonizar.
Cuando te amas a ti mismo estás, en realidad, expandiéndote en amor a muchos otros seres, y mientras más ames, más amorosos serán los seres en tu interior y a tu alrededor.
En todos los niveles, somos vibraciones mutuamente dependientes.
Toca una alegre melodía y vendrán alegres bailarines a unirse a tu danza.
En otro sentido, amarte a ti mismo es una disposición a estar en el mismo espacio con tus propias creaciones.
¿Cuán contraído podrías llegar a estar si intentaras apartarte de tus propias ideas?
Amarte a ti mismo no es cuestión de reforzar tu ego.

El egotismo es probar que eres valioso después de haberte hundido en el odio a ti mismo.
El amor que te brindes disolverá tu ego: no sentirás necesidad de demostrar que eres superior.

viernes, 28 de enero de 2011

abandona tus resistencias




Esto no significa que debas ser físicamente pasivo o sumiso frente a vibraciones negativas o malas jugadas. Significa: ninguna resistencia en tu mente.
Sé libre en tu cabeza, actúa desde tu amor, y haz lo que realmente te siente bien. No hay acción alguna que sea siempre correcta o errada: el único factor verdadero es el amor con el cual actúas.
Al abrir tu percepción, la vida mejorará por sí sola; no será necesario que hagas nada.
Es una hermosa paradoja: mientras más abres tu conciencia, menos sucesos desagradables invaden tu percepción.

Ama tanto como puedas desde donde sea que estés.

Es especialmente apropiado recordar esta frase cuando te sientas asustado, loco o has tomado mal alguna droga. Escríbela en la pared de tu cuarto. Puedes no estar dispuesto a amar lo que sientes o ves, puedes no ser capaz de convencerte de que te sea posible amarlo. Pero, decide amarlo. Di en voz alta que lo amas, aun si no lo crees, y di, Me amo a mí mismo por odiar esto.
Ámalo tal cual es.
El modo como ves el mundo depende enteramente de tu propio nivel de vibración.
Cuando tu vibración cambia, el mundo entero parecerá distinto.
Es algo similar a lo que ocurre aquellos días en que todos parecen sonreírte, porque te sientes contento.
El modo de elevar tu nivel de vibración es sentir más amor.
Comienza por amar tus sentimientos negativos, tu propio aburrimiento, torpeza y desesperación.
Es difícil de creer: cambiando el contenido de tu mente, no cambiarás tu nivel de vibración.
Si lo que quieres es elevar tu conciencia, es inútil cambiar tus ideas, tu fe, tu conducta, tu lugar de residencia o tus compañeros. 
No es algo arbitrario, ni tampoco un accidente, el que estés donde estás, de modo que podrías corregir tu actitud antes de cambiar nada.
De otro modo, te encontrarás recorriendo toda la creación en busca del lugar correcto, y ni siquiera el Mar del Éxtasis Infinito será un buen lugar para ti.
Vas contigo mismo a donde quiera que vayas.

Como dicen en el Zen: si no puedes encontrarlo ahí donde estás parado, ¿dónde piensas merodear para encontrado?

jueves, 27 de enero de 2011

mira, mami: me iluminé





¿Qué es lo que se hace para alcanzar la iluminación?
¿Cuáles son los indicios que demuestran que lo estás logrando?
¿De qué modo cambia tu vida a medida que te vas iluminando?
No hay nada que tengas que hacer primero para lograr la iluminación.
Ya se encuentran todas las experiencias potenciales en tu interior.
Puedes abrirte a ellas en cualquier momento, en forma instantánea, sólo estando
 allí. 
Pero no hay apuro.
La expansión total se encuentra siempre allí, más allá del tiempo, adentro y alrededor tuyo.
Sólo necesitas abrir tu percepción al ritmo que te resulte seguro y confortable. Si el LSD es demasiado rápido para ti, anda más lento. Este es tu hogar. Todos pertenecemos al universo.

 Nada se interpone en nuestro camino, pero la mayoría de nosotros tendemos a abrirnos en forma gradual, por etapas.
Tendemos a ascender en ciclos de emoción: después de cada estallido eufórico de comprensión, podemos tropezar con un tipo nuevo y diferente de negatividad, que es lo que ahora debemos aprender a amar.
Pero mientras más te elevas, más fácil resulta seguir.

 La experiencia de conciencia total, de ser espacio, no significa el estar consciente en ese momento de cada detalle del universo, de toda posible relación entre entidades limitadas y apartadas.
Ser espacio es una disposición a estar totalmente consciente de todo lo concebible.
Significa que no presentamos resistencia, que no negamos ningún concepto o relación.
 Así, por tanto, para lograr la iluminación no necesitamos reunir ningún conjunto específico de ideas o experiencias, virtudes o sufrimientos.
Todo lo que existe puede ser experimentado con una conciencia totalmente expandida.
 Independientemente de la forma en que hayas limitado tu percepción, tu darte cuenta, eres un ser libre que se autodetermina. "
Ningún otro ser vivo, ni agrupación de seres vivos, puede controlar tu nivel de vibración. De modo que no hay nada en el universo - especialmente en su aspecto físico - que pueda oponerse a tu libre arbitrio.

Eso significa que el mundo físico no tiene absolutamente ningún poder sobre ti; no te tienta, no te pervierte, no te corrompe, no se interpone en el camino de tu iluminación, no te hace absolutamente nada.
Tú eres el único causante de tu nivel de existencia.
Tu condición interna nunca se halla programada.

La experiencia de ser forzado o controlado, en contra de tu voluntad, puede presentarse sólo cuando te densificas, cuando contraes tu capacidad de darte cuenta.


viernes, 21 de enero de 2011

nadie te hizo nada, nadie te forzó




Quizás a muchos de nosotros nos disguste el lugar que ahora ocupamos en el universo, pero podemos estar seguros de que llegamos a donde estamos a través de nuestras propias decisiones de expandirnos al amor o de evitarlo.
 El tipo de cerebro y cuerpo que tienes, tu familia y sociedad, el tiempo histórico en que naciste; sólo tú determinaste éstas y otras cosas, con tu grado de expansión, con tu disposición a amar.
Nadie te hizo nada. Nadie te forzó.

Existe completa justicia en lo que cada uno de nosotros experimenta en cada segundo del día.
En cierto sentido, podemos estar tranquilos, porque nada es secreto, nada se pierde, nada se olvida, nadie queda abandonado. 

Cada uno de nosotros es el mismo tipo de ser, capaz de fluir en total atención y conciencia o de sustraerse a ellas.
Y eso es todo lo que necesitamos hacer: entregar una atención total, permisiva y amorosa a absolutamente todo lo que vemos en nuestras mentes, en nuestros cuerpos, en nuestro medio ambiente, en otras personas.
 La expansión en el amor es algo que cualquier ser del universo puede hacer en cualquier momento.
Una conciencia dispuesta nos llevará al cielo, una actitud amorosa nos hará libres.
Nada más controla nuestro destino.

El comportamiento malo o bueno es algo secundario.
Cualquier cosa que hagas, ámate a ti mismo por el mero hecho de hacerla.
Cualquier cosa que pienses, ámate por pensarla.
El amor es la única dimensión que debe ser modificada.
 Si no estás seguro de lo que se siente al amar, ámate a ti mismo por no estarlo. No hay nada en el mundo que sea más importante que el amor que los seres conscientes sienten unos por otros, ya sea que se lo expresen o no.
 No tiene sentido preocuparse o plantearse interrogantes acerca de condiciones espirituales peores o mejores, aunque ese juego está a nuestro alcance.
No te será posible elevarte por sobre tu nivel actual de vibraciones hasta que ames tu actual situación.

viernes, 14 de enero de 2011

¿quienes somos?



¿Quiénes somos?
Somos seres iguales y el universo es la relación que existe entre cada uno de nosotros.
El universo está hecho de un solo tipo de entidad; cada ser está vivo, cada ser determina el curso de su propia existencia.
Esto es, en realidad, todo lo que necesitas saber para comprender este libro o para escribir el tuyo propio.
Todo lo que digo tiene sus raíces en ese primer párrafo; puedes resolver cualquier duda volviendo atrás y meditándolo por tu cuenta.
Cada vez que miras al futuro y quieres saber que pasará, o tienes dudas o miedo sobre él, pierdes fuerza.
Pero si no piensas en el futuro y permaneces en el momento presente, entonces das un paso, y luego de aquel paso estás en otro presente, pero sin que busques el siguiente. Esperas hasta que del presente venga sugerido el próximo paso.

Y haces sólo ese paso ahí. Así estás presente todo el tiempo con fuerza.