miércoles, 16 de marzo de 2011

autocuración




Tarde o temprano, todos los seres enfermamos y el dolor reduce nuestra capacidad para el trabajo y el placer, llegando incluso a arrebatarnos la vida. Sin embargo, pocas son las personas conscientes de que a menudo la enfermedad aparece cuando malgastamos nuestra energía, permitimos que nos la roben o no logramos combatir los miedos, las fobias o la falta de autoestima. Comprenderlo nos abre el camino de la autocuración, un milagro posible si interpretamos las dolencias del cuerpo como lo que de verdad son: expresiones de un malestar espiritual que tiene curación.