Ustedes han venido a la Tierra para sostener una vez más las energías de la conexión, la unicidad, y la bondad. A medida que más gente como ustedes hace esto, estas energías forman la nueva plantilla para un nuevo humano. A medida que expresan y encarnan estas energías, cambian su propio destino.
Algunos días, pueden sentir como si su destino fuera el que la realidad consensuada proyecta. Pueden sentir que no hay nada que puedan hacer para evitar el terrible destino que muchos pronostican será suyo.
Cuando no tienen cuidado, también pueden caer en pasados hábitos de sabotaje y una mentalidad de limitación. No se juzguen a sí mismos ni a otros por estos lapsos. Ustedes no son su condicionamiento, y sin embargo, no les es fácil librarse de su condicionamiento.
Por cientos de generaciones, la gente ha aprendido a relacionarse entre sí dentro del viejo paradigma del miedo. Esto hizo que la gente se volviera competitiva, celosa, insegura y orgullosa. Esto alimentó relaciones sin amor e innumerables guerras.
No sean duros consigo mismos cuando se den cuenta de que están celosos o son competitivos. El remedio no es más dureza – es el amor.
