
Cuando os sintáis inseguros, desorientados, perdidos, pensad en
concentraros en la imagen de la cima, este punto culminante
desde donde podéis ver la verdad sobre los seres y sobre las
cosas. Evidentemente, la distancia que os separa de ella es
inmensa, incluso infranqueable, y sólo puede lograr alcanzar la
cima aquél que vive verdaderamente una vida pura y santa.
Pero con el pensamiento, cada uno puede intentar alcanzar la
cima, porque el pensamiento es ya como una cuerda que lanzáis
hasta ese punto, hacia arriba, que queréis alcanzar; y una vez
sujeta la cuerda, escaláis. Esto es lo que hacen los alpinistas:
lanzan una cuerda y escalan. Efectivamente, ya lo veis, hay que
aprender a descubrir estas correspondencias entre el mundo
físico y el mundo espiritual
omraam mikhaël aïvanhov