viernes, 10 de junio de 2011
el ser humano sólo tiene al propósito como fuerza impulsora
Libre de idealidades y pseudo metas, el ser humano sólo tiene al propósito como fuerza impulsora. Los chamanes llaman a esto la impecabilidad. Para ellos ser impecable significa hacer lo mejor que podemos y aun más. Ellos llegaron al propósito a través de ver energía directamente tal como fluye en el universo. Si la energía fluye de una manera determinada, seguir el flujo de la energía es para ellos ser funcional. La funcionalidad es, por lo tanto, el denominador común mediante el cual los chamanes enfrentan hechos energéticos de su mundo cognitivo.