lunes, 13 de junio de 2011

gayatri mantra




Om bhur bhuvaha svaha
Tat savitur varenyam
Bhargo devasya dhimahi
Dhiyo yonah prachodayat


Manu, joven brahman, deseaba conocer plenamente la sabiduría de los Vedas, sin leerlos. Su padre, erudito renombrado, y él, heredaron las facultades necesarias para convertirse en hombres sabios. Pero debido a su pereza, el hijo descartaba la idea de leer los Vedas. Para facilitarse las cosas, comenzó a venerar a Indra, el rey de los cielos. Luego de un tiempo, éste se le apareció y le dijo:
Tu meditación y tus esfuerzos me complacen. Ahora puedes pedirme un deseo.


Manu, ansioso de esa oportunidad, se inclinó ante él y le dijo:
 Concédeme el favor de conocer todos los Vedas sin que yo los lea.

Indra se rió y le respondió: 
Lo siento. No puedo otorgarte lo que ambicionas, pues hasta hoy nadie ha llegado a conocar los Vedas a fondo sin antes haberlos leído.


Pero Manu era perseverante y reinició su veneración ofreciendo alimentos sólidos, ayunando y bebiendo sólo agua. Después de un tiempo, Indra se le apareció y le dijo:
 En verdad, tu veneración me impresiona. Dime lo que puedo hacer por ti .

Este repitió su deseo e Indra expresó otra vez la imposibilidad de cumplírselo y se marchó. 
Al día siguiente, Manu se dirigió al mar para bañarse y vio a un hombre que arrojaba guijarros al agua. Lo observó por largo rato y sin poder resistirse le preguntó:
 ¿Por qué echas sin cesar piedras al mar?

El hombre le contestó:
 Me disgusta y trato de llenarlo con ellos.

Al escucharlo, Manu rió e inquirió:
 ¿Acaso se puede llenar el mar con piedras?

El hombre replicó:
 Sí. Si efectivamente existen los que conocen los Vedas sin haberlos leído, yo también puedo colmar el mar con piedras.

Al instante Manu se percató de quién era ese hombre.
 Se inclinó y le tocó mansamente los pies en señal de sumisión. No era otro que Indra.

Manu le preguntó:
 ¿Hay un método especial para dominar los Vedas?

E Indra le respondió:
 Si deseas contar con la sabiduría de los Vedas, canta el Gáyatrí Mantra. El acabará con tu pereza y te alegrará. Siempre te sentirás fresco y entusiasta. También agudizará tu intelecto y así serás otro hombre. Gracias a su asombrosa fuerza dominarás los Vedas.


Luego de darle este consejo, Indra desapareció.