viernes, 23 de octubre de 2009
la impecabilidad del guerrero
El guerrero busca obtener cada vez más poder personal, no para sujetar a otros sino para lograr una mayor impecabilidad en sus acciones. Impecabilidad y poder se alimentan mutuamente. La impecabilidad es la vía de acceso al Poder y a su vez, éste permite lograr una mayor impecabilidad en las acciones. El ahorro de energía conduce a la impecabilidad y ésta produce un ahorro de energía.
La impecabilidad es hacer lo mejor que se puede en lo que fuese. Es el arte por excelencia del guerrero. Implica un estado constante de alerta. Un permanente estudio de sí mismo y de la situación. La impecabilidad es el mejor uso del nivel de energía de cada uno; requiere frugalidad, previsión, simplicidad, inocencia y sobretodo ausencia de imagen de sí.
La impecabilidad y el aburrimiento se excluyen: donde aquélla entra, éste no tiene más remedio que salir. La impecabilidad es la mayor afirmación de la vida que se pueda pensar. Esfuma por su sola presencia todo debilitamiento de la vida, toda depresión y comparte esa fuerza con el amor: el amor a los hechos, sin querer buscarles un sentido ni una intención, simplemente porque se dan.
El aprieto del hombre moderno es que intuye sus recursos ocultos, pero no se atreve a utilizarlos. Por eso dicen los brujos que el mal del hombre es el contrapunto entre su estupidez y su ignorancia. El hombre necesita ahora más que nunca aprender ideas nuevas que se relacionen exclusivamente con su mundo interior; ideas de brujo, no ideas sociales; ideas relativas al hombre frente a lo desconocido, frente a su muerte personal. Ahora más que nunca necesita aprender acerca de la impecabilidad y los secretos del punto de encaje.
el conocimiento silencioso, carlos castaneda