domingo, 25 de octubre de 2009

liminares


Ante los puños en alto, los Guerreros diamantinos abriremos nuestras manos para aplacar la violencia.
Ante las palabras airadas y los gritos desaforados, nosotros guardaremos sagrado silencio.
Ante aquellos que pretenden dividir para obetener provecho propio, nosotros haremos nuestro mayor esfuerzo por aunar voluntades que resulten en el bien común.
Ante la mirada torva y enceguecida por la envidia, los Guerreros inundaremos al prójimo con nuestra visión clara, fresca, directa al corazón.
Ante la cobardía de los que rehúyen su deber, nosotros iremos en cuerpo y alma al combate sin dudarlo ni por un instante.
Ante la alegría por las víctimas del bando contrario, nosotros llevaremos luto por la vida que ha sido cegada.
Pero ante la palabra gentil, el gesto suave y el corazón apacible, nosotros los sacerdotes guerreros elevaremos nuestras plegarias por la expansión de la luz del mundo.
Así sea.


lucas estrella