sábado, 31 de octubre de 2009

yo soy el ángel del incienso



Con reverencias, genuflexiones, profundo respeto y solemne actitud, los ángeles ofrecemos a Nuestro Padre rituales divinos y ceremonias de adoración.

Con música, cantos e himnos de amor entonamos nuestras voces para alabarle, bendecirle y exaltar Su Nombre. Con fúlgidas velas, bellísimas flores y con el aroma sagrado del incienso celestial nos postramos ante Su Presencia para venerarle, adorarle y entregarle nuestra vida, alma y corazón.

Hoy, yo, el ángel que engloba en su aura toda esta emanación de adoración a Dios, desciendo a tu mundo y llego hasta ti para cubrirte con mi fulgor y con los resplandores divinos del amor celestial.

Ven, acércate a mí, siéntate en mi regazo y apoya tu cabeza en mi corazón. Cierra tus ojos y aspira mi esencia, mi ternura y mi suave aroma angelical para que tu vida entera sea un acto de adoración, para que tus palabras produzcan notas que, como aromático incienso, se eleven alabando a Dios.

Aspira nuevamente, aspira sándalo, magnolia, mirra y aromas de amor y veneración. Vamos juntos a disfrutar de este día… ¡Es bellísimo!… Hay otros ángeles que quieren estar junto a ti...



lucy aspra