Si no se obtiene el objeto deseado, hay infelicidad.
Si se consigue, existe la ansiedad por su posible pérdida.
Si falta, aumenta la desdicha.
Por eso la única felicidad posible consiste en renunciar al deseo.
Si se consigue, existe la ansiedad por su posible pérdida.
Si falta, aumenta la desdicha.
Por eso la única felicidad posible consiste en renunciar al deseo.