
Existe un poder místico que es capaz de transfomar tu vida tan cabalmente, tan radicalmente, tan completamente, que de completarse el proceso, tus propios amigos apenas te reconocerían; y, de hecho, tú difícilmente podrías reconocerte a ti mismo.
Te puede levantar de la cama de inválido, hacerte fuerte y saludable una vez más, y libre para salir al mundo a moldear tu propia vida cómo te dé la gana. Puede abrir de golpe la puerta de la prisión y liberar al cautivo.
Este poder puede hacer por ti lo que probablemente es lo más importante en tu etapa presente: encontrar tu verdadero lugar en la vida y ponerte en él.
Este poder no es otra cosa que el Poder Primigenio del Ser; y descubrir dicho poder es el derecho divino de todos los hombres.
emmet fox